ROMANCE DEL DEDAZO

ROMANCE DEL DEDAZO

No es asuntos de dedazo.
Zapatero siempre afea
y ha afeado ocho años
aquello que Aznar hiciera
dejándole a Don Mariano
el sillón de presidencia
en el partido pepero
para perder las contiendas.
Un acto antidemocrático,
dictador, puede que sea.
Como soñador, no es malo,
es padre de la quimera,
padre de los brotes verdes,
de la fértil primavera
que dice que va llegar
y, en realidad, nunca llega:
en ilusión es sublime
mas la realidad es terca.
Es un soñador tozudo
que no admite competencia
y, aunque llegó con talante,
él por decreto gobierna;
a los que opinan distinto
les condena a la galeras.
Para evitar situaciones
que le resulten violentas
él tiene una regla fija
que es usar la podadera.
Le chinchan los competentes
que ponen en evidencia
su escasez de raciocinio
y sus enormes carencias.
Colocó a un buen Ministro
a la luna de valencia
porque pretendió enseñarle
economía en dos siestas;
a Solbes, por desacuerdos
de como arruinar Hacienda,
le retiró el ministerio
para dárselo a la Elena;
siguió, así, despilfarrando
y, si Merkel no le frena,
nos deja a los españoles
desnudas las posaderas.
Él, es él y su contrario,
decir la verdad le aterra
y nos miente, simplemente,
por ser su naturaleza;
es pura contradicción
de los pies a la cabeza.
De tanto decir que sí,
por el voto de obediencia,
a la verdad los PSOES
al exilio la destierran:
Zapatero miente siempre,
mienten Pepiño y Elena,
miente en sus guerras Chacón,
Rubalcaba se escaquea,
no contesta claramente
a las preguntas molestas
y se va hacia el chiste fácil
que su partido jalea.
Siempre nos dejan ayunos
de las verdades concretas.
A Sonsoles, una noche
que estaban de complacencia,
le dijo que aquí, en España,
puede gobernar cualquiera
y le puso, como ejemplo,
la realidad de su menda;
pero, luego, a la Chacón
le dijo, “no una cualquiera”
y la desterró hasta el llanto,
desolación y la pena
por haberse ella creído
que estaba entre los cualquiera
y podían apoyarla
cuñas de misma madera.
No ve discriminación
Leire Pajín en la muestra.
Hoy el dedazo de Aznar
le florece en la siniestra,
pero el dedo es muy distinto;
Aznar usó la derecha
que no es mano democrática,
ni cristo que lo parezca,
a una zurda progresista
como es la suya izquierda.
Dijo ayer no intervenir
ni demostrar preferencia
por posibles candidatos
que a primarias concurrieran;
hoy le dice a la Chacón
que no se haga la estrecha,
siga con sus guerras mudas
de las que no nos entera;
(no son guerras belicistas
sólo son guerras secretas)
y deje que Rubalcaba
contra sí mismo contienda;
es más fácil la victoria
que es lo que a Alfredo interesa.
Un dedazo democrático
porque es un dedo de izquierdas
que sirve para cascarrias,
para el timbre de las puertas,
para nombrar un Delfín
y abrocharse la bragueta.

(Madrid, 28 de Mayo de 2011)