Un “Ente”,
manifiestamente inhumano que los científicos más insignes no han sido capaces
de catalogar. En su contextura física no se parece al Pitecántropo y su cerebro y valores morales son
inexistentes.
A pesar del I+D
hay especies que
degradan:
las mujeres
van más;
los hombres,
pierden las alas;
la Democracia,
de pena;
las libertades,
tasadas;
los millones del
Erario
se van a tierras
extrañas
a lomos de ONGS
para, con adobe
y cañas,
educar a
hambrientos niños,
ya que sus
gobiernos ácratas
les dejan con
mente estéril
y con hambre
hasta las cachas;
otros millones
se van
hasta esas
cuentas selladas
que predispone
Ginebra
para millones
de Bárcenas,
para millones
del Duque,
de Correa y
otros maulas
que con mordidas
enormes
muerden enormes
tajadas.
Son costumbres
de estos tiempos
donde todo se
degrada
y recortan a I+D
subvenciones
aprobadas
porque tan solo
producen
especies
devaluadas;
se salva de esta
corriente
la chacinería
hispana;
Denominación de
Origen:
“chorizos made
in España
con vida de puta
madre,
mientras
justicia no caza.
¿Seis millones
de parados?
Ni puta idea.
¡Patrañas!
¿Más de un
millón de familias
comiendo gracias
a Cáritas?
No vengan con
ñoñerías
la Iglesia nunca
da nada.
¿Que ciento
cincuenta mil
de los úteros de
hispanas
se extraen,
hechos pedacitos,
en anuales
campañas?
Asesinatos
legales
pues la ley que
hizo Bibiana
de acuerdo con
Zapatero
y el Ministro
Rubalcaba:
levantaron veda
al feto
y se les caza a
mansalva.
Se degradó la
moral;
la Justicia se
degrada
y las promesas
de hoy
son los fraudes
de mañana.
A pesar del I+D
se degrada la palabra
que, en los
tiempos de mi padre,
siempre se dio
por sagrada
pues tenía más
valor
que una firma
notariada.
--“La vaca vale
mil duros
y te la llevas
preñada
que es su valor
añadido”.—
--“Pues yo te
compro la vaca”.—
Con un apretón
de manos
era la venta
sellada,
pues la palabra
iba a misa
lo mismo que la
Pascasia.
Todo esto viene
a cuento
por el “caso
Bolinaga”,
cruel asesino de
ETA
e hi de pú,
donde los haya.
En los tiempos
de mi padre,
si un vasco daba
palabra,
la palabra se
cumplía,
se dice, que a
rajatabla;
porque un vasco,
entre las piernas,
por hombría
transportaba
un buen par de
cascabeles
que el
compromiso amparaba;
tres, si era de Bilbao;
cuatro, si era
un etarra;
pues prometía
matar
y, por cumplir,
él mataba;
bien con un tiro
en la nuca
o usando una
bomba lapa.
Aquellos vascos
tenían
el honor en su
palabra.
Todo esto se fue
al traste
por culpa de
Bolinaga.
Vino a salir de
la cárcel
donde crímenes
purgaba,
que, a lo bestia
y sin razón,
logró asesinar tres
guardias
a más de dejar,
pa muerto,
en un zulo a
Ortega Lara;
les prometió a
sus compinches
que no contaría
nada
y el cabrón, por
esta vez,
dio valor a su
palabra
esperando se
muriese
en el zulo
Ortega Lara.
¿Qué concesiones
no haría
Zapatero a los
etarras
que, en saliendo
de Moncloa,
volvió, en
secreto, a una charla
con Rajoy, en el
Palacio,
y el Pueblo no
supo nada?
Rajoy se volvió
blandito
con los asuntos
etarras;
cuando dijo que
a la ETA
ni la sal, ni el
pan, ni el agua;
que morirían en
cárcel;
se quedó en
humo de paja.
Enterado este
vasquito
(un metro y
veinte pulgadas)
de que, por
flaco, salió
de entre las
rejas De Juana,
montó un cáncer
cerebral
muy terminal, de
palabra;
le firmaron sus
amigos
de Sanidad
Donostiarra
que el canijo
viviría
tres meses y dos
semanas.
Él firmó este
compromiso
y se fue para su
casa
para morirse en
familia
y entre antiguos
camaradas.
Fueron pasando
los días
y el morroskito
gozaba
con los txikitos
de vino,
txuletitas a la brasa,
sus
txorizos a la sidra
y cigalas a la
plancha.
Un chollo de puta madre;
como pa cumplir
palabra.
Fueron pasando
los meses
y no estiraba la
pata
este hi de pú
terminal
que a la
Justicia burlaba.
Ahora le hace
una higa
a Justicia que
reclama
un nuevo informe, por ver
si el terminal
se degrada,
si se mantiene
constante
o a longevidad
se ampara.
Puede tener sus
manías,
más debe estirar
la pata.
Si presumió este
asesino
de tener entre
las patas
el valor y la
osadía
en sus cuatro
calabazas,
véngase a
pegarse un tiro
y que así estire
la pata.
Es de justicia y
honor
el cumplir con
su palabra.
De lo contrario,
abran celda
en Mansilla a
Bolinaga
y no la vuelvan
a abrir
hasta que estire
la pata.
¿Qué España es
un cachondeo?
Lo confirma
Bolinaga
que, a pesar
del I+D,
devalúa su
palabra.
(León, 16 de Agosto de 2013)