lunes, 17 de agosto de 2015

ROMANCE DE LA ALCALDESA

En la crisis anterior
cuando creció la pobreza
y abundaban los desahucios
de impagadores de renta,
acosados por el paro
y la aridez de la mesa,
vino a ocupar decanato
la juez Manuela Carmena.
Era una mujer activa
sin sentimiento a las penas
de familias sufridoras
que a la luna de valencia
quedaban con sus enseres,
sus angustias y tristezas.
Un juez juzgaba los casos
y alargaba las sentencias,
por años, hasta cumplirse
las dolorosas condenas;
acaso, por compasión
o, simplemente, pereza.
En tiempos del Gonzalato
ya había predicho Guerra:
--“La madre que la parió
no conocerá esta tierra;
pues progresaremos tanto
que alcanzaremos riqueza”--.
Y vaya si la alcanzaron
políticas parentelas
que llegaron con la pana
y llenaron las maletas
con los millones del Pueblo
y abrieron cuentas secretas
en lejanos paraísos
por ser santas las pesetas.
Al final robaron tantos
que España se fue a la quiebra:
se arruinaban las industrias;
se cerraban las empresas;
el curro se fue al carajo
y el paro hasta las estrellas.
Así, en estas circunstancias,
alcanzamos la pobreza,
se inventaron los impagos
y todo acababa en deuda.
Al surgir tantos morosos,
muchos caseros se quejan
y acuden a los juzgados
para poner sus querellas;
las denuncias duermen años
en cajones de las mesas
y, un buen día, el juez decide
ir aplicando sentencias
que pasan al Decanato
a dormir sus largas siestas.
El año noventa y tres
subió a Decana Carmena;
las sentencias apiladas
sumaban las setecientas
y la única comisión
nos parió una docena
y puso al frente de todas
a su amiga Marta Higueras
que ejecutaba en diez días
las judiciales sentencias.
--“Todos a la puta calle;
se acabó la picaresca”--.
En tres meses puso al día
las pendientes setecientas
aumentando los desahucios
sin dolores de conciencia.
Lloraban los desahuciados;
se enorgullecía Higueras;
y fue productividad
el orgullo de Carmena
que, bautizando al impago,
denominó “picaresca”.
Ni Darwin imaginó
evolución tan tremenda:
decana desahuciadora
a anti desahucio alcaldesa.
Aquello que era justicia
es crimen y delincuencia
y ángeles protectores
son Higueras y Carmena.
Impedirán que familias
a la luna de Valencia
pernocten con sus enseres,
sus quebrantos y tristezas,
pues son derechos humanos
las casas, aunque se deban.
Ni la una ni la otra
aquellos tiempos recuerdan
y, si la prensa pregunta,
las dos, a coro, lo niegan
y lo definen infundio
porque ninguna recuerda.
Entonces era Decana
y la ejecutora Higueras;
hoy la una es Concejala
y la otra es Alcaldesa.
No reconocen su historia
ni admiten las penitencias
por los pecados de entonces
pues carecen de conciencia.
Diciéndose anti desahucios
han conseguido la teta
del erario de Madrid
porque hoy son lideresas
y maman a dos carrillos
porque las ubres les tientan.
Prometieron que sus sueldos
bajarían con presteza
y ahora dicen: --“Amos, anda!
solo eran sugerencias;
no hay programa de partido;
por lo tanto, no hay promesas”--.
¡Coño con la desmemoria
convertida en desvergüenza!
Como votaron incautos,
ellas cogieron la teta.


      (Madrid, 1 de Agosto de 2015)

viernes, 14 de agosto de 2015

ROMANCE DE LOS SONETOS (Memoria Histórica de nuestra democracia)

Cuando la pantalla ofrece
la sala del Parlamento,
estamos acostumbrados
a ver un campo desierto:
planteles, muy entresacados,
con gigantescos calveros.
Si el foco no tiene prisa
y el desfile es por lo lento,
podemos ver:  los dormidos,
los que tricotan bostezos,
los que en la prensa del día
adquieren conocimientos,
los que silban despreciando
al portavoz, como a necio,
y a los otros, que le aplauden
como si fuese el “maestro”
que vengase a Manolete
estoqueando al “Islero”.
Sobre el octavo parterre
un cultivo de pimientos.
Es el plantel que más pica:
el que aplaude con estruendo
cuando un socialista dice
que el socialismo es progreso,
y silba y pica, a rabiar,
con un barullo tremendo,
si dice “España va bien”,
Aznar en el Parlamento.
Este plantel, que acataba
de Pons la orden de silencio
ya está muy harto de Trillo
porque insiste en el intento.

Nadie imaginó a las musas
polinizando el Congreso
y engendrando la poesía
en un plantel de pimientos,
tan propenso a la algarada
y en escándalos, tan diestro.
Mas las musas les preñaron
y parieron un soneto
que, sino al pie de la letra,
viene a decir, más o menos:
    “De Ursulinas mogigatas
    no es clausura el Parlamento.
    Si queremos abuchear
    al Aznar, escurridero,
    no nos pongas la mordaza
    ni nos impongas silencio,
    como le hacía Olivares
    al cogitranco Quevedo;
    no nos sobes los colgajos
    ni te nos muestres de fiero,
    que te sabemos de manso
    y sufrido costalero”.

Pero Trillo es mucho trillo
sobre las eras del reino
y, a la hora de trillar,
trilla el trigo y el centeno
con las piedras afiladas
que afilan en Cantalejo,
un pueblo a media distancia
de San Miguel a Turégano,
que es conocido en España
como pueblo de trilleros.
Trillo se fue a su despacho
a cohabitar con el estro
y, preñándose en poesía,
les parió otro soneto.
Como hice con el otro,
a mi modo, les comento:
    “Ya me tiene un tanto harto
    el tendido bullanguero,
    que, por rechazar a Aznar
    y polculearle el invento,
    no respeta a los durmientes
    perturbándoles el sueño;
    al ser aya responsable,
    he de ser un trillo fiero
    si quiero imponer el orden:
    ¡Callad todos!... “¡Manda huevos!”

Unos debates, muy antiguos,
me recuerda este suceso,
que si no recuerdo nombres
la anécdota sí recuerdo.
Le gritó a un orador
un opositor avieso:
    - “¿Es que nos podemos fiar
    de quien, por íntimo atuendo,
    usa calzoncillos rojos?”-
La risa en el Parlamento
fue, cual traca de artificio,
eclosión de gran estruendo.
El orador, humillado
ante los miembros del pleno,
contestó, humildemente:
    - “Pido perdón. Eso es cierto.
    Lo sabe por su mujer
    y me disculpo por ello.
    Prometo más atención
    cuando vaya a plantar cuernos” -

Y es que aquellos diputados,
más o menos como éstos,
unas veces se dormían
y otras mostraban su ingenio,
algunas veces silbaban
y otras veces, con estruendo,
aplaudían y alababan
al orador, por ser diestro
en la exposición del caso.
Cosas de padres del pueblo.


                                                           (24 de Abril de 1998)

viernes, 7 de agosto de 2015

ROMANCE DE PEDRO SÁNCHEZ EFEBO

Le dice la zorra al busto
de Pedro Sánchez Efebo:
--“la verdad, eres hermoso
pero muy escaso de seso;
por dejar tuerto a Rajoy
tú vas a quedarte ciego.
Más que empanada es hornazo
lo que tienes bajo el pelo,
líder en contradicciones
y en el absurdo maestro,
que  de pronto dices blanco
lo que después dices negro.
Se dice que solo eres
trasunto de Zapatero
quien, tan solo en siete años,
con un nefasto gobierno
vino a coger País rico
y dejó a todos en cueros”--.
Así expresó su opinión
de Pedro Sánchez Efebo
la astuta zorra y se fue
por tortuosos senderos
al escuchar los ladridos
de una jauría de perros.
Personaje singular
es Pedro Sánchez Efebo.
Desde que ganó primarias
en el Socialismo Obrero
deja chico a Rubalcaba
e, incluso, a Zapatero.
Rubalcaba era avispado,
era astuto y pendenciero,
podía contradecirse
en los versos de un cuarteto,
pero siempre convencía
a una multitud  legos:
unos entendían blanco
y otros entendían negro;
pero todos le aplaudían
en mítines y congresos.
Como nunca digirió
la herencia de Zapatero
en la que tenía parte
por Ministro y Consejero,
dejó la plaza vacante
para un Secretario nuevo
que se enfrentase a Rajoy
y regresó al magisterio.
También Zapatero fue
a contar nubes del cielo
y a mamar de ese pezón
que es el Consejo del Reino;
el Pueblo a tomar pol saco
y él a aumentar sus ingresos.
Se celebraron primarias
y Pedro Sánchez Efebo
vino a salir Secretario
en el Socialismo Obrero
por las únicas virtudes
de ser joven y ser bello,
de llevar camisa blanca
y despechugado el cuello,
las señas de identidad
del progresismo moderno;
declarar  no tener sed
y después beberse el Ebro.
Tiene un huerto do cultiva
gordos cardos borriqueros
y luego saca al mercado
con la intención de venderlos;
cardos que compran los suyos
a la obediencia sujetos;
mientras otros los critican
o toman a cachondeo.
El primero que sacó
gordo, espinoso y soberbio,
cultivado con paciencia
con dedicación y esmero:
--“para salir de la crisis
hay que quitar el ejército”--.
No lo compraron los suyos
y alguien le trató de necio.
Cuando al ciento treinta y cinco
quiso darle descabello
vino a pisar un juanete
de José Luis Zapatero
y éste le vio con inquina
guardándole en el coleto
que, pa rencoroso él,
en memoria de su abuelo.
Otro cardo muy ostentoso
fue el de “violencia de género
con funerales de estado
y asistencia del Gobierno”.
Al no poder vender gordos,
cultiva cardos pequeños;
eso sí, contradictorios.
Le dice en el Parlamento
no tener credibilidad
al Presidente gallego,
mas Pedro, en este asunto,
tampoco quiere ser menos:
--“Yo no pactaré jamás
con populistas Podemos,
pues vienen  destruir
el Estado que tenemos
y montar la Venezuela
que Maduro hizo un infierno”--.
Mas, cuando abrieron las urnas
y efectuaron recuentos,
les apoyó en todas partes
para coger el gobierno
de varias Comunidades
y le dio Ayuntamientos
de los municipios grandes,
de medianos y pequeños.
Su programa electoral
es expulsar a peperos
donde no ha de mayorías
aunque queden los primeros;
política muy patriótica
en beneficio del pueblo,
que hará de España puntera
y de democracia ejemplo.
Resultó contradictorio
Don Pedro Sánchez Efebo
y de rechazar a Iglesias
le sirve de mamporrero.
Va caminando  a la nada.
Puede a quebrarse los cuernos
con el su PSOE acuestas,
que fue más y ahora es menos,
pues lo sirve a Pablo Iglesias
de desayuno o almuerzo;
un menú apetecible
a los voraces Podemos.
Pronto descubrió la zorra
en el busto del Efebo
que era un recipiente hermoso
mas completamente huero.

(Madrid, 16 de Julio de 2015)