viernes, 28 de octubre de 2011

ROMANCE DEK QUE NO FUE ( III )

--Hola, Gaudioso, ¿ya te pasó el cabreo de las subvenciones absurdas, que dices tú?

--No, Eloy, ni se me va a pasar hasta que no les quiten las subvenciones a los sindicatos, para empezar; después, hablaremos de otras.

--Los sindicatos, a lo mejor, son necesarios; ten en cuenta que hay mucho paro: el 21%, para ser exactos, unos cinco millones de parados.

--¡No te jode! ¿Cuántos puestos de trabajo han creado UGT y CCOO? ¿Cuántos ha creado el Ministro de trabajo? Es un Ministerio a borrar del mapa gubernamental. No sirve para nada. Solo ocasiona un  gasto cuantioso que no nos podemos permitir en estas tiempos de crisis; el oro de las Indias lo fundisteis hace muchos años y los ahorros de Aznar ya los dilapidó ZP en auténticas chorradas, como los famosos Planes E en los Ayuntamientos.

--Bueno, Gaudioso, no te pongas tiquismiquis; se hicieron obras.

--Dime un lugar donde se hiciese una obra útil y necesaria. No, se levantaron monumentos a cualquier cosa, se hicieron jardines, fuentes, piscinas climatizadas, que ahora no se pueden mantener, como la mayoría de los polideportivos; se cambiaron todas las aceras del país que ya están como estaban; en el sitio más insospechado surgieron carriles bici, que anularon millones de plazas de aparcamiento, con los problemas que ya había para encontrar una plaza libre. ¿Cuántas vueltas tienes que dar con el coche para terminar aparcando en el quinto coño?

Se tiraron 13.000 millones y después os congelan las pensiones para ahorrar 1.000 putos millones, que vuelve a despilfarrar en subvenciones a sindicatos, ONG de su cuerda, asociaciones feministas y, por si fueran pocas, pare la abuela la promoción de Moratinos y la beca de Bibiana Aído en la ONU.

--¡Calla, calla, Gaudioso! Estás diciendo cosas que quien las lea se las puede creer y se puede armar la tremolina.

--¿Digo algo que no sea cierto?

--Reconozco que no, Gaudioso. Pero dices cosas que no son políticamente correctas y te pueden empapelar.

--¿Empapelar a una entelequia? ¿Cuándo empapelaron a Don Quijote o a Sancho? Y eso que dijeron cosas muy gordas.

--A ésos, no; pero a Quevedo le empapeló el Conde Duque y vino a parar con sus huesos en una fría mazmorra de San Marcos; precisamente en mi ciudad.

--Pero Quevedo, que yo sepa, no era una entelequia, era un gran poeta, un gran coñón y, además, un espadachín pendenciero, que lo sé de buena tinta. Le jodían muchas injusticias de su época y las denunciaba. Por eso le pasó lo que le pasó. ¡Qué mala uva tenía el cabrón de Olivares!

--Déjalo ya, Gaudioso, que te estás encabronando en exceso y, eso, no es bueno ni para una entelequia.

--El costo de la promoción del “gordito” no nos lo dirá nunca su “padrino”. Solo faltaba que se enterase el sufrido pueblo paganini;

Eran capaces de hacer de Torquemada y quemarles a los dos en hoguera pública.

--¡Coño, Gaudioso, no des ideas! Como se enteren los del 15M, lo hacen; pues ¡buenos son ellos!

--No, Eloy; pero ¡qué cándido eres! El movimiento 15M lo montó el viejo zorreras en las alcantarillas y lo maneja desde la sombra. Ten en cuenta que, en la sombra, era un listo de la hostia; pero, cuando ha tenido que salir a la luz, nos está demostrando que es un mindundi más; dice que va a hacer lo que no hizo hace cuatro días, que era, nada menos que Vicepresidente con poderes `por delegación: otro cantamañanas. No te engañes, Eloy, aspira a la Presidencia para quedarse en la X (incógnita) del “faisán”. Como ha visto que a González le vino de perillas quedarse en la X del GAL y encima honorable, pues él quiere quedarse de incógnito del “faisán”. Ave curiosa, por cierto; no se parece en nada al golondrino bravo; pero puede ser más dañino.

--Puede que, esta vez, también tengas razón, Gaudioso. En esta España hay demasiadas cosas que pertenecen al arcano; es mejor no expropiárselas. Veamos como acaba lo del “futurible que no fue”.

--¡Vale! Veamos.



ROMANCE DEL QUE NO FUE ( III )



Para que el mundo comprase

su ministro amortizado,

le preparó una campaña

que no fue moco de pavo.

Puso a su disposición

un Falcon subvencionado

con el dinero de nadie,

un dinero de secano;

cortó el riego a las pensiones

y así ZP fue ahorrando

para colocar amigos

en sitios privilegiados,

antes de que acabe el chollo

y haya de salir pitando

como ilustre pensionista

y Consejero de Estado.

Como sobraba dinero,

para ganar a Graziano

le puso seis asesores

que fuesen asesorando,

seis personas de relumbre

y méritos demostrados,

porque no comiese solo

y comiese acompañado,

viajando por todo el mundo;

pasó por noventa estados

gastándose en queroseno,

comilonas y regalos

lo que no comentan dueñas

ni  nunca dirá el pazguato.

¡Coño, con el Moratinos!

Él se fue, bien enchufado,

por esos  mundos de dios

a competir con Graziano

y nos regresó de Roma

sin pluma y cacareando.

ZP quiso comprar

( el puesto resultó caro)

un buen chollo a Moratinos

que resultó rechazado;

mientras que cinco millones

sobreviven en el paro;

total, porque haya uno más

no es un problema de estado.



               (León, 4 de Julio de 2011)


martes, 25 de octubre de 2011

ROMANCE DEL QUE NO FUE ( II )

--¡Joder! Es que este país subvenciona cosas que, en realidad, no sirven para nada. Así, no hay manera de salir de la crisis que nos agobia; es que se tira el dinero y, eso, no es otra cosa que puro despilfarro del Erario Público, que mantenéis todos los contribuyentes. Yo, para empezar a hacer una economía de sentido común, (a mí no me ha cagado un golondrino bravo) quitaba , de un plumazo, todas las subvenciones; que el horno no está para bollos y que cada perro se lama su cipote; que es, precisamente, lo que hacen los propios perros.

--¿Cuáles quitarías, Gaudioso?

--Para empezar, las subvenciones a los sindicatos; que se mantengan de las cuotas de sus afiliados; si es que tienen afiliados y éstos pagan sus cuotas.

--Si les quitas las subvenciones, estarían todos los días de huelga.

--Te equivocas, Eloy. Si les quitas las subvenciones, harían dos o tres huelgas, eso seguro; luego, se les acabaría el dinero para autobuses, pancartas, megáfonos, banderas republicanas y silicona y… muerto el perro se acabó la rabia. Se iban a quedar como Moratinos en Roma, compuestos y sin novia; que te lo digo yo.

--Puede que tengas razón, Gaudioso.

--La tengo, Eloy. Los sindicatos no valen para nada; nunca morderán la mano que les da de comer.

--Pero, Gaudioso, si dejas de darles de comer, a lo mejor muerden.

--No, Eloy; si les quitas las subvenciones, les estás quitando los dientes. Total, para lo que hacen, no son necesarios. Tú trabajaste toda tu vida en una Multinacional, ¿estabas afiliado? ¿les necesitaste, alguna vez? ¿Cuántos estaban afiliados en tu Empresa a UGT o CCOO?

--La verdad es que muy pocos; Pepe y cuatro más. Pero son necesarios para mantener los derechos de los trabajadores.

--¡No jodas! Los Derechos de los Trabajadores ya las estableció Don Claudio, cuando era todo un dictador.

--Pero, montó unos sindicatos verticales que dependían del gobierno.

--¿Ahora, de quién dependen, amigo mío? Te lo digo yo, de los gobiernos de izquierdas para joder a los gobiernos de derechas. Mira, Eloy, tú lo sabes porque lo has vivido en etapa laboral. Los derechos se ganan trabajando con un par de cojones. La Empresa nunca falla a los empleados rentables. En realidad, son su mejor patrimonio, los hombres empresa. Los que cuidan el gran techo que cubre el techo de su familia, como tú, nunca necesitan de sindicatos ni huelgas. Los que sí los necesitan son lo listos que se mueven por las dos filosofías absurdas: “a la empresa hay que joderla” y “a mí, me engañarán en el sueldo, pero en el trabajo no”.

 --Yo creo que tienes razón, Gaudioso; pero sigamos con el despilfarro de la promoción del “futurible”.

--Sí. el “futurible que no fue”.



ROMANCE DEL QUE NO FUE ( II )



Como  “gallo de morón”

(sin pluma y cacareando)

volvió de Roma el gordito

con la Jiménez del brazo;

fue a darle sus parabienes

y su pésame le ha dado.

Se fueron pintando oros,

volvieron, pintando bastos,

a decirle a Zapatero

que fue un dinero tirado

el coste de la campaña:

los vuelos y los regalos

para comprar unos votos

que resultaron escasos;

sacó más un brasileño

mucho mejor preparado.

¿Cuántos millones costó

esta broma al ciudadano?

Quedaremos ignorantes;

Zapatero es muy sensato

al no dar explicaciones

de lo que fue un despilfarro

y no declarará el coste

de este puesto de trabajo,

mientras que cinco millones

sobreviven en el paro.

Es  “nepotismo flagrante”

privilegiar a un mandado

que siempre dijo que sí,

obedeciendo mandatos.

Por su Jefe besó a Chaves

y le dio muchos abrazos;

se dio besos  con Gadafi

y esos besos hoy son caros.

¡Cuántas ruedas de molino

ha comulgado un mandado

cuando el que ofició la misa

no llega a medio pazguato!

El Padrino Zapatero

quiso dejar colocado

al sumiso Moratinos

de presidente de FAO

para luchar contra el hambre

y dejar al mundo harto;

pues le conmueve esa gente

que no prueba el bacalao,

ni las patatas con sebo,

ni la carne, ni el pescado.



       (Continuará…)

lunes, 24 de octubre de 2011

ROMANCE DEL QUE NO FUE ( I )

--¡La leche! Qué cara se le habrá quedado al “gordito futurible” cuando terminó el escrutinio en la votación de Roma.

--Pues me imagino; Gaudioso, que la misma que a cualquier cristiano que llega a casa con cuatro copas de aguardiente en el coleto y un ardor sexual, que te cagas, y le dice la prójima que tiene jaqueca.

--¡Ya! Cara de gilipuertas desilusionado, digo yo.

--Una cosa así, Gaudioso, una cosa así.

--¿Se le pondría cara de remordimiento responsable?

--No creo, Gaudioso; muchos políticos como el “gordito”, aunque les veas con cara de personas tiernas y beatíficas, están curtidas ante los remordimientos; sobre todo, en cuestiones de despilfarro en beneficio propio.

--Te comprendo, Eloy, son gentes que tiran con pólvora ajena, con la pólvora del rey, que se dice.

--Eso es, Gaudioso, con el “dinero de nadie” que decía la Ministra Carmen Calvo, de feliz memoria desde que dejó el Ministerio de Cultura. Ella lo decía para justificar las enormes subvenciones que concedía al cine español. De alguna parte tenían que chupar   “los de la ceja”.

--Pero… ¿Se subvenciona la industria del cine? ¡No jodas!

--Sí, Gaudioso, de algo tienen que vivir; porque si tuviesen que vivir de las recaudaciones de taquilla, iban apañados. Morían de hambrientos pobres, como los antiguos artistas; famosos y muy admirados cuando hacían películas; pero, cuando dejaban de llamarles al plató, languidecían en la miseria como rosas cortadas en un jarrón sin agua, así terminaron casi todos.

--¡Coño, Eloy! El cine es una industria y, como tal, debe mantenerse con la venta de sus películas. ¡Vamos, digo yo!

--Y dices bien; pero los espectadores pagan por ver películas americanas, que molan más.

--La verdad es que algunas veces veo un rato las `películas del “cine español” de TV2 y son intragables. ¿Tendrán audiencia?

--Pues, tú y cuatro aburridos más: La TV es la única forma de hacer recaudación. La ley del cine obliga a poner películas españolas, porque en las salas duran cuatro días y no recaudan. Estos últimos años, con Sinde en el Ministerio de Cultura, las subvenciones han superado a la recaudación en taquilla. Como ella es del gremio, pues ya sabes, “nepotismo puro y duro” con la familia. La sangre tira lo suyo. ¿No viste lo de González con su cuñado Palomino? Le hizo un potentado para los restos.

--¡Coño, Eloy! Si yo monto una fábrica de flautas sin agujeros, ¿tú crees que me la subvencionarían?

--A ti, no.

--¿Por qué?

--Porque no les haces publicidad en sus campañas electorales. Tú no tienes gancho.

--Dejemos el tema de las subvenciones, porque me encabrono. ¿Cómo quedó lo de Moratinos en la FAO?

--Pues que volvió de Roma, como el gallo de morón: sin pluma y cacareando, que se dice. Y eso que fueron miembros del Partido y  Ministros para apoyarle, no creas.

--Cuenta… Cuenta lo del “futurible”.

--¡Qué cotillón te estás volviendo, Gaudioso. Ahora ya no es “futurible”.

--Sí, Eloy, ahora es “el que no fue”.



ROMANCE DEL QUE NO FUE ( I )



El dichoso futurible,

al fin, se nos fue al carajo.

Él, simplemente quedó en

pluscuamperfecto pasado

donde no es, precisamente,

un ministro aureolado

por gestiones deslumbrantes

ni ejecutor de milagros:

ni Obama vino a Madrid

ni democratizó los Castro,

que siguen siendo opresores

de los sufridos cubanos.

Zapatero se quedó

un poco más alelado

con el fracaso obtenido,

en Roma, por su criado,

al que sacó de Exteriores

para meterle en la FAO

y adornarle de prestigio

con gran sueldo asegurado.

Lo que ahorró de las pensiones

Zapatero se ha gastado

en promoción del mindundi

por esos mundos lejanos;

para acabar con el hambre

puso un gordo bien cebado.

¿Quién diseñó la campaña?

¿Sería Pepiño Blanco?

¿Sería Leire Pajín?

¿Sería Iglesias, el maño?

¿O, fue el propio Zapatero

que pretende ser padrazo

con los criados sumisos

que luego deja tirados?

Mal Aval es Zapatero

para salir al mercado

a vender un trasto inútil

que ya tiene amortizado;

ya vendió gato por liebre,

vendió burro por caballo,

vendió mudez por faisán

y recortes por regalos;

pero ya nadie le compra

en un mundo escarmentado.

               (Continuará…)

jueves, 20 de octubre de 2011

ROMANCE DEL FUTURIBLE ( iii )

--Ayer me decías que ibas todos los días a Carrefour.

--Es cierto, Gaudioso, pero no voy por flautas, que conste.

--Ni por pitos, por descontado. ¿Cuánto te pide Carrefour por un kilo de manzanas?

--El precio de las manzanas es un precio evolutivo con unas reacciones muy incongruentes, como el de casi todos los productos del campo. Ayer el precio de las manzanas Golden era de 1´85 euros el kilo.

--O sea, Eloy, 307 pesetas el kilo. ¿Qué precio solían tener cuando hacías la compra en pesetas, hace unos nueve años?

--Lo recuerdo perfectamente, como el precio de muchos productos básicos, como el café, las naranjas, las patatas, etc… El precio de las manzanas Golden oscilaba entre las 60 y 65 pesetas; aunque en ofertas, que eran frecuentísimas, andaban por las 45 o 50 pesetas. Esa es la puñetera realidad de aquel entonces.

--O séase, Eloy, que Carrefour te  ha subido estos nueve años, sin tener en cuenta las ofertas, la friolera de un 411% las manzanas de referencia. ¿Te han subido a ti, en este tiempo, un 411 % la pensión?

--¡No jodas! Cobraría, a día de hoy, más que Leire Pajín. Esa realidad le cabrearía, sobre manera, al propio ZP. Los números no encajan, Gaudioso. Sería como sumar peras con manzanas, que decía la ministra. No puedes comparar salarios o pensiones con precios de mercado; te cargabas el IPC, de momento.

--Pues esa es la puñetera realidad. ¿Cómo no van a pasar hambre en casa de un mileureista, casado y con dos criaturas a las que alimentar? Y… ¿En casa de un parado de larga duración con 400 euros de subsidio por hacer un curso de capacitación de tres meses? Son carne de colas en Caritas, para comer. Así está España, Eloy; y estamos hablando de un primer mundo, ¡Coño!

--Tienes razón, Gaudioso; ésta es la verdadera situación a la nos han traído los dichosos progresistas. Un progreso verdaderamente escandaloso; no sé cómo aguantamos tanto progreso, la verdad.

--La puñetera verdad es que las Cadenas de Distribución hacen siempre el agosto: pagan lo mínimo y cobran lo máximo; los márgenes comerciales son asombrosos: pagan las manzanas a 30 céntimos y nos las venden a 1,85. Margen comercial, la rehostia, que te lo digo yo. Y tú, colega, como todo el mundo, de paganini y sin rechistar o no comes. Y esto, mientras puedas; después a las colas de Caritas para comer, como tantos y tantos.

--Es que hay que comer, Gaudioso, como tú no comes…

--La verdad, Eloy, es que, cuando Dios nos envió a este mundo, nos hizo la gran putada. Tú fuiste más generoso con migo cuando me concebiste en unos folios. ¡Muy agradecido, coño!

--¿A qué te refieres?

--Al simple hecho de hacerme sin estómago. ¿Te parece poco? El estómago es la gran putada de Dios con los seres vivos. Es la raíz de todos los males que nos afectan. La verdad es que, cuando el humano se encuentra en el útero materno y le vienen las ganas de salir a la luz, que se dice, tenía que estar advertido de las cosas importantes; podría dejar el estómago, como por olvido, entre los pliegues de la placenta. El estómago, Eloy, solo es bueno para los ricos con buen apetito y posibles; para los pobres es un castigo divino que, a lo mejor, ni se merecían. Claro que, como consiga la Presidencia de la FAO el “gordito”, a lo mejor acaba con el problema y todos felices, sobre todo ZP que se está gastando lo que no tiene para dejarle colocado.

--No se trata de un empleo, Gaudioso, se trata de un chollo cojonudo.

--¡Ya! La diferencia es que los empleos se ganan y los chollos te los tienen que regalar amigos o parientes bien situados.

--Sí, Gaudioso, como es el caso.



ROMANCE DEL FUTURIBLE  ( III )



Zapatero está dolido

por haberle dado puerta

y le pone a su servicio

un falcon, por nuestra cuenta,

pues le rebosa el dinero

en las arcas de su Hacienda.

Total, con lo que se ahorra

con las pensiones a dieta,

se pagará el queroseno,

pilotos, sueldos y dietas;

a más, una comitiva

de mangurrios y caretas,

que van a ser asesores

de lo que ignore la prenda.



El gordito corre el mundo,

con gastos a nuestra cuenta,

e irá comprando los votos

con los dineros de Hacienda

que es un dinero de nadie,

cual Carmen Calvo dijera:

una Ministra, muy lista,

justificando sus cuentas;

reclamación al armero

que es maestro en esta ciencia.

Total, con lo que se debe,

es un gasto de miseria

y hará a un “gordito” feliz

quien lleva la presidencia;

que un hombre con su talante

no ha resquemor de conciencia.

El visitará gobiernos

muy diversos en la tierra

y la amplia comitiva

(aquí comida, allí cenas,

regalitos por doquier

y engorde de faltriqueras )

irá comprando las votos.

El pueblo paga las cuentas.



Mira, si al final, no sale

con la sutil ocurrencia,

no pasa nada, español;

se corrieron la gran juerga

el gordito y sus mesnadas.

Los gastos a nuestra cuenta.



        (Madrid, 25 de Marzo de 2011)


miércoles, 19 de octubre de 2011

ROMANCE DEL FUTURIBLE ( II )

--¿Crees, Eloy, que el “gordito” será capaz de terminar con el hambre del mundo?

--No lo creo; hay demasiados hambrientos por esos mundos de Dios.

--Él dice que sí; que es cuestión de plantar cada alimento en el lugar adecuado. Se producirían los suficientes alimentos para saciar a todos los hambrientos y… ¡Mira que son!

--Así, groso modo, Gaudioso, unos mil millones de hambrientos. Creo que el “gordito” (que dices tú) no podría cumplir su promesa ni la de su “padrino”, aunque consiguiese la presidencia de la FAO.

--Es lo que digo yo, Eloy: en esto de la política, como en el noviazgo, “prometer hasta meter”.

--No sea picajoso, ¡coño! que, a veces, te pasas.

--No te en gañes, Eloy, que toda promesa, aunque se haga con la sincera intención de cumplirla, queda expuesta a las más diversas circunstancias; y éstas, la mayoría de las veces, resultan barreras insalvables.

--Piensa, Gaudioso, que hay países que tienen muchos más hambrientos que parados España.

--¡Coño! Demasiada tela por cortar, y el “gordito” no es sastre.

--Además, Gaudioso, en la mayoría de estos países gobiernan sátrapas que se quedan, por lo menos, con el 80% de las ayudas que les enviamos, para engordar su patrimonio personal y familiar, no por otra cosa. Así no hay manera.

--Sí, Eloy, es un asunto muy jodido el hambre del tercer mundo.

--Y el del segundo y el del primero; que nos ha surgido una crisis galopante que produce hambrientos a manta.

--Pero el hambre de estos últimos mundos, más que la crisis, la ocasionan los bancos y, sobre todo, los intermediarios.

--¿Tú crees?

--No tienes más que leer la prensa, Eloy. En España, que es un primer mundo (por lo visto) los agricultores no recogen los frutos porque no cubren ni la mano de obra de recogida con lo que les pagan las Empresas Distribuidoras; los ganaderos ordeñan las vacas, porque hay que ordeñarlas; pero después derraman la leche porque no les pagan ni los piensos. Después… ¿Tú vas al mercado?

--¡Claro! Todos los días me paso por Carrefour, cuando no es por pitos es por flautas.

--¿Compras muchas flautas?

--No, es una expresión con la quiero decirte, que cada día falta algo en casa, como, por ejemplo, el pan.

--¿Por pan? ¿Por qué no rezas el Padrenuestro; a lo mejor, Dios te manda un cuervo con él en el pico, como a San Jerónimo, cuando estaba en la cueva. Tú debes de rezar con muy poquita fe, por lo que se ve. ¿Por qué al Santo sí y a ti no? Lo que yo digo, Eloy, cuestión de fe.

-- Pues, si es cuestión de fe, el “gordito” acaba con el hambre del mundo.

--¿Tú crees? Mira que es mucha fe la que se necesita.

--Veamos.



ROMANCE DEL FUTURIBLE  ( II )



Es que el gordito pretende,

ha tenido la ocurrencia

de llenar el firmamento

con su fulgurante estrella.

Él, mandando sobre el mundo:

en sus mares y en sus tierras,

en sus ríos y montañas,

en sus prados y en sus huertas.

Decidir en el secano

donde se siembran lentejas,

trigos, centenos, cebadas,

donde alfalfa, donde avena.

También, en las tierras bajas,

en sus ríos y riberas,

donde el terreno en más fértil,

plantar pimientos y acelgas,

alcachofas y tomates,

nabos, perejil o berzas.

Y, si hablamos de los mares,

donde plantar las almejas,

donde cultivar cigalas,

donde pulpos, donde nécoras,

donde sembrar las sardinas

necesarias en cuaresma,

y las langostas y ostras

para las gentes pudiendas

que son gentes de caprichos

y no usan las cazuelas;

si acaso, para la angula

que, aunque cara, está buena.

Pretende matar el hambre,

por fin, en toda la tierra,

este gordito tozudo

que nada de hambre aparenta.



               (Continuará…)

martes, 18 de octubre de 2011

ROMANCE DEL FUTURIBLE ( I )

    Hoy me he levantado con el pié izquierdo, o bien, algunas de las múltiples pastillas que vinieron a sustituir a mis antiguas circunstancias no ha sabido dirigirse al lugar predeterminado al que iba dirigida para realizar su tarea terapéutica correspondiente, o bien, simplemente he amanecido inmerso en un día tonto, de los que me surgen con demasiada insistencia, últimamente.

     Hay días en los que no te reconoces, ni mirándote fijamente en el espejo, durante el afeitado; sigues encontrándote un extraño.

     La verdad es que no se me ha pasado el disgusto de la ofensa de ZP; yo lo he tomado como cosa personal y me duele. Resulta que, según él, soy un puñetero mentiroso y un bellaco, porque pienso y afirmo que me ha hecho recorte de manga y sisa a mi “bienestar social y personal” (que es el que más me afecta). Sigo convencido de que yo tengo razón y él es quien miente descaradamente; pero no le llamo bellaco; simplemente inútil.

    Me ha congelado la pensión, con premeditación y alevosía; me ha quitado los cuatrocientos euros que me daba para que le votase, aunque, a lo mejor, no los merecía porque, como le conozco desde hace años, nunca le voté, ni con la “campaña del pásalo” de su amigo y pretendido sustituto Ppunto, Simplemente Alfredo, PCRC, Sr. Rubalcaba en Valencia, etc. etc… Con este elemento nunca se sabe ni el nombre; como para votarle, digo yo.                          Este multinombre dice, ahora, que tenía guardadas en su coleto las soluciones a la crisis y al paro, sin decírselas a su Jefe; ¡Como para confiar nosotros! Eran, por lo visto, unas soluciones tan eficaces y secretas que no las expuso, ni en Consejo de Ministros;

Entonces, ¿a qué iba allí, el cabroncete? ¿Iba a descojonarse de risa con las gilipolleces que se le ocurrían a Sebastián o a Leire?                                Se necesita tener mala leche. Y, ahora, quiere ofrecérnoslas a los españoles, porque le interesa asentar sus flacas posaderas en la Moncloa. ¡Coño, a mí también me apetecería! Pero “lo que no puede ser, no puede ser y, además es imposible”. Lo dijo un torero que no era letrado y acertó. Éste sí que es un Bellaco de tomo y lomo y no yo, que solo digo la verdad: ZP me cortó mi “bienestar social” y me reafirmo. Me jode que me llamen “bellaco”, ¡coño!

    Esas estaba yo, cuando apareció Gaudioso, un tanto pringado de líquido amniótico.

--Buenos días, Eloy, ¿cómo te encuentras esta mañana?

--No tan buenos, Gaudioso; estoy como molesto, ¿sabes?

--¿Alguna razón específica?

--Sí, Gaudioso, el insulto de ZP. Me llamó bellaco.

--No hagas caso, Eloy, a palabras necias oídos sordos. A las ofensas de un “pendejo”, ni puto caso. Te lo digo yo.

--Si tú lo dices, trataré de olvidar; se necesita ser incongruente para ir a Santander montado en cólera, con lo peligroso que es, para insultar a todos los españoles, así y por las buenas; porque ha insultado a todos los españoles y a mí me incluyó.

--Como ya no necesita los votos, pues echa la lengua a pacer. Eso desahoga mucho. A fin de cuentas, cosas mucho más gordas ha tenido que escuchar él.

--¿Tú crees?

--Aunque solo hayan sido las que le he dicho yo, ya son suficientes; pero me temo que han sido millones.

--Por esa razón, él ha insultado a millones.

--Eloy, las ovejas que entran por las que salen. ¿Qué dice el periódico?

--Que Moratinos está empeñado en seguir viviendo de un erario. Es incansable.

--O sea, que el “gordito” no se resigna a vivir de la pensión que, por descontado, será muy superior a la tuya. ¿Qué quiere ahora el “futurible”?

--Pues eso, como es un “futurible” quiere un puesto en la ONU.

--¿Otro? Con los millones que se gastó ZP para promocionarle a la Presidencia de FAO. ¿Qué quiere, ahora, el “gordito”?

--Pretende ser “Coordinador Especial de la ONU en Líbano”.

--No pretenderá que le paguemos, a escote, otra campaña como la anterior: un falcon, pilotos, tripulación, asesores, secretaria, libre disposición de los embajadores, recorrer otros noventa países, dando comilonas y regalos para comprar votos… Si se gastó todo lo que ahorró ZP con lo de las pensiones, por lo menos.

-- O más, Gaudioso, o más.

--Por cierto, Eloy, ZP nunca dijo el costo de aquel puesto de trabajo fallido. Creo que él no lo consideró un fracaso. Total, uno más entre cinco millones, ni se nota. Otra cosa hubiese sido si Moratinos fuera el último subsidiado. ¡Qué vergüenza, no haber conseguido el pleno empleo, que prometió! Pero, no te engañes, donde comen cinco millones, come uno más: No se lo reprochó ni Rajoy.

--Tienes razón, Gaudioso.

--¿Recuerdas cuando fue el “futurible”? La cosa tuvo sus bemoles

--Sí, fue durante el primer semestre, en plena crisis, y la cosa prometía.

--¿Qué prometía? Un chollo cojonudo para el “gordito”. ¿Para España?

--El prestigio de tener un “prometedor, bien colocado.

--¿Con eso, salíamos de la puñetera crisis?

--Nosotros no, Gaudioso, porque es muy profunda, que dice ZP; pero él sí. Cosas del César Monclovita.



ROMANCE DEL FUTURIBLE ( I )



Desde que dejó el Despacho,

saliendo por la gatera,

sin que pueda su gestión

con naciones extranjeras

calificarse de mérito,

pues siempre vivió en dilema.

El gordito, que se aburre

sin llevar una cartera,

se niega a ser simple quisque

y aspira llegar a estrella.

El gordito estaba triste,

como perdiz en salmuera,

avinagrándose un tanto,

sonriendo risa huera,

en las colas del INEM

como un parado cualquiera.

No busca trabajo humilde

de asistente o de asistenta,

de azafata o de piloto,

de ingeniero o de arquitecta

ni, siquiera, de ministro

que puede ejercer cualquiera,

como demostró dos veces

sin demostrar eficiencia.

.Quizás por las amistades

que muy pocos las quisieran;

pero mandaba su jefe

y eso acojona a cualquiera:

difícil  su autoridad

pasarla por la entrepierna.

¿Qué demócrata de pro

se aficiona a Venezuela

y se abraza al dictador

como una cándida nena,

porque para macho, él,

que muy gordos se los cuelga?

¿Quién va a Cuba a dar dinero

para engordarle la cuenta

al sátrapa del caviar

mientras el pueblo a cazuela?

¿Quién se va hasta Ecuador

por darle gusto a Correa

y, después, se va a Bolivia

con el Morales de fiesta?

Con semejantes amigos

no necesitará de espuelas

para cabalgar el mundo

pidiendo votos a cuenta;

viaja en Falcon oficial

y no montado en Babieca.



             (Continuará…)

sábado, 15 de octubre de 2011

ROMANCE DE MIDAS ( I )

    Estaba yo descifrando los viejos pergaminos de las profecías de Oseas con arduos  quebraderos de cabeza, porque en esto de descifrar pergaminos en lengua hebrea, encima antiquísimos, estoy lo que se dice cual tabula rasa; es decir, ni puñetera idea.

Por otra parte, para complicarme más la traducción, los garabatos del profeta estaban escritos con temblor de dedos y el cálamo, por lo que yo estaba comprobando, había trazado rasgos muy irregulares.

     Cuando Oseas escribió estas precisas profecías ya estaba afectado del Parkinson, o similar, dado que en aquellos tiempos tan remotos, no habían inventado el famoso “baile de San  Vito”; éste surgió en tiempos lejanos, pero no remotos, las cosas como son.

    En esto, apareció Gaudioso con todo el aspecto de un coñón de tomo y lomo, que se dice.

--Buenas, Gaudioso. –Le saludé con mis mejores intenciones.

Te he dicho, varias veces, Eloy, que buenas, lo que se dice buenas la Bibiana y la Pajín, eso es lo que asegura ZP, pero ¡vete tú a saber! Las demás son medianejas, incluidas las tardes como ésta.

--No; si lo que yo te he dicho; Gaudioso, es que te deseo buenas tardes.

--Y… ¿Tú te crees que, porque me desees buenas tardes, las voy a tener? ¡Vamos, anda!

--Bueno, Gaudioso, la verdad es que mis deseos están condicionados a tus circunstancias. Son buenos deseos.

--Pero yo, Eloy, con tus buenos deseos no como.

--Desde luego, Gaudioso, ni con los buenos ni con los malos, solo eres una entelequia.

--Y que lo digas! Todo gracias a ti, que no pares ni pa Dios.

--Ni pariré, Gaudioso, ya sabes que, a ti, solo te escribí para mi distracción y deleite.

--¿Coño con el deleite! Y con el mío… ¿Qué?

--No te quejes, Gaudioso, te doy ocasión de distraerte con estas largas charlas que mantenemos y, además, te consta que estoy haciendo la vista gorda con tus subidas a Facebook, donde estás colgando tus romancillos cachondo políticos en mi muro; debes estarme agradecido, porque tienes la lengua muy suelta y puedes comprometerme; es que te metes con cada uno…

--Como dejas el periódico por cualquier parte, pues… ¿Qué quieres? Me aburro, cuando no estás, y leo; y, después de leer, pues me da por interpretar a mi manera. Es que… Uno se entera de cada cosa, que colgando parecen bolsas, Eloy.

--No, si yo te comprendo, Gaudioso, pero es que tienes una lengua muy afilada, a veces parece viperina y un tanto venenosa.

 -- ¿Qué quieres? Es que hay noticias que me tientan. Aunque sea una entelequia, no soy de piedra, coño. Es que me entero de cada cosa…

--Sí, Gaudioso, algunas de difícil explicación. Ahora estaba buscando alguna justificación a ciertos casos alarmantes en las Sagradas Escrituras.

--Ya veo que estás traduciendo a Oseas. Tema difícil; anoche le eché una ojeada y es un tanto enrevesado, el jodido. ¿Estás con el anuncio del Mesías?

--Ése ya lo comprobé y es una cosa aceptada por millones de creyentes, a través de dos mil años de historia. Estaba con los últimos garabatos, aquí habla de un Midas.

--¿El que convertía en oro todo lo que tocaba? ¡Vaya gachó!

--Es que aquí predice la llegada de un Midas por estos años y, por las referencias que da del lugar, a mí me parece que el Midas aparecerá por tierras de Andalucía.

--No te desmoches más, Eloy, ese Midas, sin duda, es el ex Director General de Trabajo de Andalucía. No puede ser otro.

--¿Tú crees?

--Coño, que lo creo. Me pasa lo que aquel cura que llegó a creer en los gafes más que en Dios.

--Bueno, es que el cura en aquella partida llegó a tener sus razones.

--¡Claro, como yo tengo las mías! ¡No te jode!

--¿Cuáles son? Si puede saberse.

--Pues escucha, Eloy, Francisco Javier Guerrero ha tocado a un montón de “pobres criaturitas”, (según afirma él mismo) y resulta que les ha dorado de cojones. ¿No lees la prensa, coño? En el pueblo de “El Pedroso” ha dorado hasta al lucero del alba: familiares, condiscípulos, compañeros del Ayuntamiento, afiliados al PSOE (que es su partido, y por lo tanto colegas), sindicalistas de UGT que son afines a sus dogmas políticos…

Lee a Oseas, Eloy, lee a Oseas y te irás enterando.  

ROMANCE DE MIDAS  ( II)


En los viejos pergaminos

predicen muchos profetas:

Zacarías, Malaquías,

Ageo, un tal Miqueas,

Sofonías, Hababuc,

Jonás, Joel, Amos, Oseas…

Todos ellos predijeron

cosas malas, cosas buenas,

y otras, más bobaliconas

como son las Zapateras:

siempre anunciando la luz,

siempre caminando a ciegas.

“Ha de nacer en Belén”

predijo, en su tiempo, Oseas

“el Mesías de Israel;

le precederá una estrella”.

Abajo, más garabatos,

la misma lengua aramea:

predicciones venturosas

del mismo profeta Oseas

sobre una región lejana

con gentes dadas a fiestas,

dadas al paro masivo,

al toreo y a las ferias,

al jerez, la manzanilla,

taconeo y castañuelas.

Desde aquella lejanía

ya contemplaba el profeta

gentes con coche oficial,

viandantes por carretera

y unas pobres criaturas

tiradas por las cunetas

sin los medios necesarios

a una pobre subsistencia.

En los tiempos del Herodes,

Mesías predijo Oseas;

para la época de Chaves

Midas predijo el profeta.



            (Continuará…)

martes, 11 de octubre de 2011

ROMANCE DE MIDAS ( IV )

    Hoy ha amanecido un día, más que tonto, tontorrón. He ido a comprar el periódico y leer los titulares mientras desayunaba en la cafetería de costumbre. A mi regreso, entro en el salón y veo a Gaudioso apoyado en la ventana y mirando fijamente el lejano horizonte. No quise sacarle, así de pronto, de su concentración. Supuse que, como otras  tantas veces, estaría esperando la aparición de un bandada de golondrinos bravos.

    A estos golondrinos es preciso apuntarles y descerrajarles un tiro, según Gaudioso, cuando están en la lejanía; porque cuando llegan a la cercanía, su vuelo se vuelve más rápido y, encima, zigzagueante, por lo que resulta más difícil apuntarles y descerrajarles un tiro bajo en ala izquierda, que viene a ser mortal para el golondrino bravo.

   Según Gaudioso, que es un entendido, entre las diferentes familias de golondrinos, que son varias y diversas, la de los bravos viene a ser francamente peligrosa para el ser humano; porque, en cuanto divisan un viandante (con los automovilistas lo tienen más difícil por lo del capó de automóvil, dice Gaudioso) atacan, con un vuelo más rápido y veloz que el del halcón peregrino cuando divisa a un palomo cojo, en llegando a la altura del transeúnte defeca en su cabeza. El excremento es de un efecto terrorífico y radical (nada que ver con la cagada del palomo, que solo produce molestia, asco y bochorno en el afectado y una risa espontánea y descojonante entre los que se percatan del hecho). El excremento del golondrino bravo, en cuanto toca la cabeza del humano, exilia para los restos el posible sentido común de la víctima, dejándole como un quídam aberrante y disperso de ideas y conceptos, lo que viene a ser un tanto ridículo y hasta bochornoso, dice Gaudioso. Esta entelequia, que lo es, asegura que, cuando el golondrino bravo tiene viandantes donde elegir, escoge siempre un político en ciernes porque tiene un futuro más prolongado. “Total, para lo que va a hacer (se justifica el golondrino bravo) ¿Para qué quiere ese político en ciernes el sentido común?

     Gaudioso se percató de mi presencia, se volvió y me saludó.

--Buenos días, Eloy, ya has vuelto.

--Es la tuya una deducción muy atinada, dado que me estás viendo.

--Sigo pensando; Eloy, que cuatro años de una legislatura para madurar un consejo para el jefe y cobrar todos los meses, yo lo considero un despilfarro, aunque el consejo sea bueno que, por lo visto, no ha sido el caso.

--¿En qué te basas para decir que no ha dado un buen consejo?

--Pues por los resultados, Eloy, los árboles me has dicho siempre, que se conocen pos los frutos que dan; me has repetido, infinidad de veces, que tú nunca has visto un cerezo que dé manzanas; solo los manzanos. Con tantos consejeros y ninguno se percató de que se nos venía encima una crisis pistonuda. Y mira que Rajoy se lo advertía continuamente; pero como no es persona de confianza, siguió despilfarrando, tardó dos años en admitir: “¡Coño, estamos en crisis!”

--Los consejeros en Babia, Gaudioso; si el Presidente decía que no había crisis, pues para ellos no la había. El que más sabe es el jefe, ¡coño!

--¡Ah, ya! Por lo que se deduce que el tal Rosendo, ante la acusación de la jueza de ser un intruso en el ERE de Cydeplas, puede contestar que él, en realidad, cobró los 110.000 euros en concepto de subvención como consejero personal del Ilustrísimo Señor Francisco Javier Guerrero. A fin de cuentas un día, en un bar de El Pedroso le dijo: “Anda, Paco, tómate un Moriles, que está chupi”.

--Sí, Gaudioso, al parecer, hay contertulios que así lo aseguran.

--¡Vaya coartada! La Juez Alaya lo va a tener crudo.

--Pues sí, Gaudioso, éstas y otras muchas causas son las causas de las tormentas andaluzas. ¿Seguimos?



ROMANCE DE LAS TORMENTAS (IV)



Muchos años sin barrer,

muchos años, son los treinta

que no han usado una escoba,

en San Telmo, de limpieza.

Debajo de las alfombras

crece el champiñón, las setas,

el musgo más pertinaz

y crecen enredaderas

de corrupción, que amenazan

convertir salas en selvas.

La Juez reclama las Actas.

Griñán dice ser secretas

y que no importan al Juez

los acuerdos que tuvieran;

que esas son cosas muy suyas,

son asuntos de conciencia,

intimidad y amoríos

que a nadie más interesan.

Son secretos oficiales

lo que las Actas encierran:

hay fundaciones, muy suyas,

hay  fundaciones, muy nuestras,

hay chanchullos, donaciones,

hay regalos, hay prebendas,

cosas que afectan a Chaves,

cosas que a Griñán afectan

y muchas cosas que al Juez

ni atañen, ni le interesan.

Vienen las lluvias a Chaves,

a Griñán, granizo y piedra,

del Juzgado, la riada;

una puta primavera

que pudrirá el socialismo

dando floración a Arenas.





                 (Madrid, 6 de Abril de 2011)