DIGNIDAD

DIGNIDAD EN EL DOLOR

Dña. Adoración Reyes Zubeldia (viuda de José Javier Múgica) pasa revista, en el Tribunal, a los asesinos etarras de su esposo. Tras haber relatado, por segunda vez, los terribles hechos que ella presenció cuando vio arder a su marido junto con la furgoneta bomba, ante el tribunal que juzga a los asesinos, los etarras: Juan Carlos Besance, Andoni Otegui y Txapote, después de pedir permiso a la Presidenta del Tribunal permiso para mirar a la cara a estos asesinos sonrientes ante el drama que causaron. ¿A estas malas bestias hemos de hacer concesiones, como pretenden algunos? ¡¡No, de ningún modo!! Solo nos deben importar las víctimas.

Hoy he visto pasar la soledad frente al abismo.
Hoy he visto pasar la dignidad frente al desprecio
y he dolido su amargura y sufrimiento,
su dolor por la ausencia en lo perdido:
el amor, la comprensión, la compañía,
el abrazo diario, aquellos besos
que libaban en sus labios la miel dulce,
la esencia y plenitud de un vivir puro.
Fue una explosión del odio, reventando
la dicha, que llovió en pájaros muertos
sobre un alma, ya herida para siempre,
huérfana de su amor y aún sin justicia.
Me dolió su dignidad frente al desprecio
de esos crueles que matan, sin dolerse,
y aún se ríen de un alma, tan herida,
que no pide talión, solo justicia.
Hoy su dolor es mío y se me adentra
en las venas, cual un siroco ardiente,
quemándome las lágrimas, sentidas,
que deben doler todos cuantos tienen
conciencia del derecho y de la vida.
Hoy Asunción es dignidad doliente;
porque la rosa es rosa, al superar la espina.
Eloy Sagüillo (Calpe, 7/11/2011)