Día a día, se
demuestra
que en San Telmo
de Sevilla
mandaban
irresponsables
formando una
gran familia
y, como Don Juan
Palomo,
se guisaban y
comían
muchas
ilegalidades
que aparecen en
gavillas.
Aunque nos
parezca extraño
y nos parezca
mentira,
nadie se acuerda
de nada;
si saben algo,
lo olvidan;
se firmaban sin
leer
las más extrañas
partidas
que trasportaban
millones
desde Hacienda
hasta la IFA,
desde la IFA
hasta Empleo
y Empleo
distribuía
entre afines
sindicatos,
entre empresas
muy amigas,
entre afiliados
votantes,
entre miembros
de familia,
a despachos de
abogados
por hacer
corredurías
y abultadas
comisiones
a cuantos
intervenían;
quedaban euros
en uñas
como al molinero
harina.
Ahora nadie sabe
nada
de lo que en la
Junta hacían.
Sufrieron gripe
fatal
que las memorias
barría
y hubo contagios
de un virus
que conciencias
abatía
como leñador
robusto
que talase las
encinas;
en este caso, alcornoques
que corteza
desprendían.
Hubo inundación
de corcho
por toda la
Andalucía,
desde Málaga
hasta Huelva,
desde Jaén a
Sevilla;
en fin, que
sobraba corcho
para vinos,
cavas, sidras
y los sobrantes
masivos
se exportaron hasta
China.
Entró en el
Supremo Chaves
con esa tonta
sonrisa
con que en pacto
de Toledo
joroba a los
pensionistas.
El juez Barreiro
le dice:
--“Siéntese en
esa silla
y espabile la
memoria;
contestaciones
sencillas”--.
--“La verdad,
nunca pensé
poder verme de
esta guisa;
tratado como un
chorizo
cuando no llego
a salchicha.
No sé si Usía
recuerda;
yo presidí
Andalucía”--.
--Precisamente,
por eso
este juzgado le
cita;
debe saber de
los EREs,
ya que este
asunto me intriga”--.
--“Si alguien le
ha dicho eso,
le han dicho una
gran mentira”--.
--“Fueron diez y
nueve años
gobernando
Andalucía.
¿Se me declara
ignorante
de hurtos de
tanta cuantía?”--.
--“Pues yo no
recuerdo nada;
mi memoria está
vacía”--.
--“¿No recuerda
que en la Junta
montaron una
partida
como “nido de
reptiles”
que manejaba un
Rey Midas
y se quitaron
controles
para evitar
fuesen vistas
por la
Inspección, obligada,
según las leyes
previstas?”--.
--“Pero no soy
responsable.
Mi trayectoria
política
ha sido siempre
intachable:
goberné en
Andalucía
y me convirtió
en Ministro
de
Administraciones Públicas
Don José Luis
Zapatero
y, esto, por
algo sería”--.
--“¿Por sacarle
de los EREs
mientras la cosa
se olvida?”--.
--“ Yo siempre
he sido legal;
soy la legalidad
misma”--.
--“Eso mismo
dirá Rato
en cuanto acuda
a la vista;
pero no
demuestra nada;
solo una
conciencia lisa”--.
--“Yo me enteré
de los EREs
cuando preparé
la cita
que me hizo la
Comisión;
salí con
conciencia limpia
y eso que IU y
PSOE
formaban la
mayoría”--.
--“Sí, bien pudo
ser por eso”--.
--“Se aprobaban
las partidas
que pensábamos legales,
si no, no se
aprobarían.
Pero no sabía
nada
de lo que allí
se cocía”--.
--“Me consta que
en dos mil cuatro
recibió Usted la
misiva
de mineros
protestones;
siete de Franja
Pirítica
le enviaron la
denuncia
de que cogían
mucha guita
los prejubilados
falsos
que no conocían
la mina
y que eran más
de trescientos.
Su Secretaria,
muy lista,
cursó orden, en
su nombre,
de que a los
siete asumían
para no
discriminar,
aunque
aumentasen la lista.
¿Me dice que eso
es legal?”--.
--“Yo no tuve
esa noticia”--.
--“ Usted en la
procesión
y, ella, tocando
la esquila.
Griñán se mostró
batueco
y Usted, babieco
en la silla.
Dígame, alma de
cántaro:
¿usted, en
realidad, qué hacía?”--.
--“Yo, como era
el Presidente,
el Gobierno
presidía,
iba a
inauguraciones,
iba a cena y
comidas;
yo firmaba, sin
leer,
todo lo que me
ponían,
participaba en
los mítines,
en Congresos
socialistas,
iba por el
Parlamento
y por toda
Andalucía;
imponía legalidad
y lo ilegal
perseguía”--.
--“No es tan
mala la versión
de lo que allí
ejercía”--.
Entre Barreiros
y Chaves
la cosa así
sucedía:
el Juez, hacía
preguntas;
Manolo se escabullía,
hablándole de
sus méritos
y su carrera política
desde el picnic
de Suresnes
donde se hartó
de tortilla,
saboreó vino en
bota
y se formó la
pandilla;
pero del tema en
cuestión:
“desfalco de
Andalucía”,
él no tiene
zorra idea,
ni recuerda, ni
sabía;
él no es el responsable;
él es la
legalidad misma
y, por lo tanto,
inocente
como toda la
pandilla.
Después se fue
al Parlamento
que es donde
mama la guita
desde tiempos
ancestrales ,
cuando reinaba
Witiza.
¿Renunciará al
Parlamento?
Ni lo sueñe
Susanita;
siempre ha
vivido del teto
y seguirá de por
vida.
Pues no es duro
trabajar
para ganar la
comida.
(Madrid, 22 de Abril de 2015)