martes, 24 de enero de 2012

ROMANCE DE LAS TORMENTAS ( II )

--¿Crees, Eloy, que fue Zaplana quien fue a Sevilla y montó, con nocturnidad, alevosía y por la espalda, (como de incógnito, digo yo) el famoso “nido de reptiles?
--Pero es que los susodichos no admiten la existencia del “nido de reptiles”. Son como los filósofos aristotélicos, por principio, “niegan la mayor”; demuéstrasela, si tienes pruebas”.
--¿Por qué los aristotélicos niegan a la hija mayor; sospechan, por principio, que en el primer embarazo de su esposa tuvo parte un extraño?
--No; Gaudioso, estos filósofos no negaban la paternidad de su hija mayor; bueno, puede que alguno; pero no me consta. Lo que negaban era la primera premisa del silogismo, o sea, la mayor y, negando la mayor, no podían admitir la conclusión al carecer de base el raciocinio.
--¡Joder, qué raros eran los aristotélicos, esos!
--No eran raros, Gaudioso, eran racionales. Fue Aristóteles el que implantó el silogismo como única base del raciocinio humano; del perruno no tengo ni puñetera idea.
--¿Coño, pues no lo entiendo. ¿Puedes ponerme un ejemplo?
--Ahí te va uno: las entelequias no tienen existencia real, tú eres una entelequia, luego tú no tienes realidad. Los latinos y los filósofos clásicos decían “ergo”, en lugar del “luego” que antecede a la conclusión, pero es lo mismo. ¿Comprendes?
--Si, te he entendido bien, yo no soy real, pues… ¡vaya putada!
--No es ninguna putada, Gaudioso; tú naciste de la imaginación al papel, pero nada más.
--Yo creo que sí tengo realidad; una prueba es que ahora estamos charlando.
--¿Sí? Pues tómate esa Coca Cola; no te prives.
--Pero, Eloy, si ni siquiera puedo coger el vaso.
--Lo que yo te digo, Gaudioso, eres una entelequia; pero tienes tus encantos y una socarronería un tanto pistonuda. Lo admito.
--Entonces, estos elementos niegan la existencia del “nido de reptiles”, por consiguiente, no hubo manipulación fraudulenta de los mismos. Pero… Si fue, precisamente, Francisco Javier Guerrero, Consejero de Trabajo, quien declaró a la juez Alaya que a él le habían puesto un “nido de reptiles” de 670 Millones para estos menesteres y que él se había limitado a dales caña.
--Parece ser que a él siempre le dijeron que el dinero era para gastar y lo que sobrase para comer.
--Y… ¿Si no sobra nada?
--Pues entonces, Gaudioso, se pasa a ser un indigente básico y cualquiera de los organismos oficiales te da de comer. Eso sí, a no ser que el hambriento le dé por trasladarse a Somalia; entonces, se puede dar por muerto de hambre en cuestión de días; pero muerto del todo, no vayas a creer.
--O sea, que Rafael Rosendo no mintió al decirle a la Juez que a él le había dado Guerrero 110.000 euros en concepto de “renta de subsistencia”, debía pasar mucha hambre, el pobre.
--¡Qué va! Ese elemento comía todos los días tres veces, por lo menos, como se acostumbra en el lugar. Es más, casi siempre lo que le apetecía. No, Gaudioso, no era el caso.
--¡Claro! Por eso Guerrero, cuando le interrogó la Juez, dijo que cuando le habían puesto “el nido de reptiles”, por algo sería. Responsabilidad Superior y punto.
--Por ahí van los tiros, Gaudioso. La verdad es que después dimitió por motivos personales.
--¡Joder, con los motivos personales! ¡Qué jeta! ¿Qué hace ahora?
--Parece ser que le han hecho Presidente del Consejo Regulador del Vino; creo que en Jerez, con un sueldo que para mí lo quisiera.
--Es que algunos políticos son muy profesionales y se mantienen a flote, como los gamusinos sobre el agua de una charca. Son de una madera muy especial. Digo yo, que cuando Dios les hizo políticos, por algo sería.
--No, Gaudioso, el político no nace, se hace.
--¿Cómo?
-- Cuestión de relaciones. Pero como yo no soy político delincuente, pues ya me ves, Gaudioso, de pensionista congelado por obra y gracia de ZP que, como figura socialista de estos tiempos, me ha conseguido un “estado de bienestar” que te cagas y que, según él, me va a quitar Rajoy, si sale elegido el 20N.
--Como Rajoy es un “facha” (que dice el “cejas”) a lo mejor te saca la pensión del congelador y se jode a la intemperie; que la intemperie estropea mucho; no vayas a creer.
--Bueno, pero a la intemperie crecen las lechugas divinamente.
-- O sea, Eloy, que todo este cirio del “eregate” es la causa de las tormentas andaluzas, dimisiones, deserciones, etc…
--Sí, Gaudioso, a más de las basuras que van a aflorar a la superficie, con lo de las riadas.
-- Sigue contando, Eloy; ¡por fa!
--¡Vamos allá!

ROMANCE DE LAS TORMENTAS ( II )

Chaves, que se fue a Madrid
por la Vicepresidencia,
no quiere ahora asumir
lo que dejó en la trastienda;
para él, cosa pasada
que no atañe a su conciencia,
mas le chinchan las noticias
que aparecen en la prensa.
Se encabrona con Griñán,
que era su amigo de escuela,
porque le salen los granos
debajo de las paperas
y le hacen sospechoso
de pagar todas las juergas
que disfrutan socialistas,
sindicatos, parentelas,
esposas, padres e hijos,
cuñados y hasta las suegras,
tíos y primos son siempre
familiares de conciencia;
y, al fin, todos son familias
y es preciso protegerlas
para un futuro mejor
de un pasado que da pena.
Todos quedaron en ruina,
todos, después de la guerra,
y sería imperdonable
dejarles en la miseria
cuando rebosan los euros
del erario que manejan .
Ese dinero de nadie
que va cayendo en Hacienda
ha de servir para algo
a socios y parentelas.
Desde Madrid a Sevilla
van hostias en encomienda;
pero Griñán no recibe
porque está vistiendo flema
para ir a un homenaje
que requiere presidencia.

(Continuará…)

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