jueves, 12 de enero de 2012

ROMANCE DE CABRAS ( II )

--Realmente, Eloy, estás definiendo con bastante acierto la realidad de esta España (Una, Grande y Libre, en los tiempos de Don Claudio) desguazada en diez y siete reinos taifas para lucro personal de los listopolíticos que, cuando consiguieron el gobierno democrático, tras la dictadura, se dieron cuenta que quedaban parientes, amigos de colegio, compañeros de Partido más familiares y amigos de éstos que, si querían comer, debían de seguir trabajando. Fue, entonces, cuando decidieron clonar el Gobierno y produjeron diez y siete reinos taifas, similares, que chupan del reino padre. El mantenimiento de estos clones no hay erario público que pueda costearlo.
--¡Coño, Gaudioso, qué clarividencia!
--Elemental, mi querido Eloy. ¿Te acuerdas de los impuestos que pagabas en los tiempos de Don Claudio (R.I.P. en Cuelgamuros) si le dejan? Si los comparas con los que pagas en la actualidad te darás cuenta de la inmensa diferencia.
--En aquellos tiempos, Gaudioso, el IRPF apenas si lo notaba en mi presupuesto familiar; ahora, sin embargo, me desbarata todos los cálculos y previsiones; cuando hago la declaración de la renta y veo las retenciones y la diferencia que tengo que añadir, me siento víctima de un atracador cruento y desalmado.
--O sea, que ya te has dado cuenta. Después, debes de tener en cuenta los impuestos que pagas, como valor añadido, en todos los productos o servicios que consumes. Algunos son la rehostia, Eloy; por ejemplo, en energía, alcohol, tabaco, etc.
--Si fuesen honrados, mi caro amigo, serían más llevaderos; pero es que “dios te libre del que no tuvo y sirvió”. Este es un género de insaciables, cogen los pezones de la ubre y los dejan tiesos. ¡Qué camada! Además, Eloy, las cabras son tan especiales… Les va todo, las ubres, la hierba, las hojas, las ramas y hasta los espinos; es que no dejan nada aprovechable y… ¡Son tantas!
--Son demasiadas, Gaudioso; hasta las Asociaciones sin Ánimo de Lucro se lucran que no veas.
--Sobre todo las de tendencias de izquierdas; éstas con la Pajín, la Aído, la Jiménez, la Fernández de la Vega, etc. nos dieron unos mordiscos descomunales al Erario y colaboraron lo suyo con la ruina total. Nos han dejado el país hecho unos zorros y se van de rositas y condecorados encima. No tenemos remedio.
--Toma cabras, Gaudioso, que son producto típico de la fauna hispana; las hay hasta monteses.

ROMANCE DE CABRAS ( II )

Hay asesores más parcos:
asesores de ministros
que estudian nuevos decretos,
esas leyes que sufrimos
y que primero comentan
en Consejo de Ministros
y pasan, después, a Cortes,
sólo pa ser discutidos;
se compran votos que faltan
y un asunto concluido;
si no, se da por decreto
que es lo más definitivo.
También cobran de erario
que, siempre, pagan los mismos.
Asesor comunitario,
asesor de municipio,
asesor diputación,
y asesores de molinos:
empresas municipales
que manejan los servicios
porque, entre alcaldes y ediles,
cuentan parientes y amigos
suficientes a cubrir
todo puesto directivo;
para trabajos menores
entran carnés del Partido.
Todas son deficitarias
y las pagamos los mismos.
Hay chollos sindicalistas
para los que no es preciso
un buen “currículum vitae”;
solo hay que tener buen pico,
compadrear tutelajes
de compañeros y amigos
y éstos, te salvan del curro
por llevarles el abrigo.
Toxo y Cándido llegaron
a Vicepresidentes, vivos,
de este gobierno de España,
que requiere sus servicios
para acallar al obrero
y evitar huelgas y ciscos
por los recortes sociales
de pensiones y servicios.
En el mundo laboral
la “paz social” de estos chivos,
que cobran muchos millones
por mantenerles tranquilos.
Un chollo de subvenciones
alimentan a cabritos
que gritan contra derecha
y callan contra sí mismos.
Mamandurrias oficiales
y el silencio está servido.
Crean empresas gestoras
para llevar los despidos;
En ERES de Andalucía
se colocan ellos mismos
(con toda su parentela
porque son seres queridos)
cogen los euros a manta
y, además, cobran servicios;
que, al fin y al cabo, los euros
eran de un nido de ofidios.
Dos millones cuatrocientos
cobraron los cabritillos
por cerrar Delphi de Cádiz,
por apartar a los críticos
síndicos minoritarios,
que no dieron el pellizco.
La paz Social en España
es momio retribuido.
Por eso, aumentan los paros
hasta hacerlos infinitos;
porque cobran comisiones
y contratar no es lo mismo
pues no cobran por empleos
que da el campo productivo.

En este país de cabras,
de castrones y de chivos,
el momio está en asesores,
sindicatos y políticos;
son chollos muy pistonudos
pero que están muy cogidos
por enchufados, muy torpes,
y sindicatos, muy listos.
Cambiaremos los gobiernos
y seguiremos lo mismo:
unos, con el no-trabajo;
otros, trabajo de chinos;
otros, cojonudos chollos
por la ley de enchufismo.
¡Dichoso país de cabras,
de castrones y cabritos!

(Madrid, 13 de Abril de 2011)

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