lunes, 2 de febrero de 2015

ROMANCE DE PABLO ASALTADOR

Mitinea Pablo Iglesias
a un montón de cabreados
que le escuchan expectantes
las palabrejas de Pablo:
--“Vamos a ganar el cielo
y, en él, nos instalamos;
no se alcanza con razones,
al cielo hay que asaltarlo”--.
Le vitorean a Iglesias
la multitud de enfadados;
aunque preferían ir
hasta el cielo más despacio.
--“Para el viaje al más allá,
la verdad, siempre es temprano;
no es necesario correr
para ir al campo santo”--.
Comenta Felipe Pérez
a su amigo Policarpo.
Hablaba con tanta fuerza
y en un tono tan airado,
que los de primera fila
no quisieron contrariarlo
y algunos dijeron:  --“Bueno;
si tenemos que saltarlo
nos provean de uniformes
y de armamento pesado,
sobre todo, aviación
porque el cielo está muy alto”--.
Pero el ángel de la guarda
que cuidaba de Honorato
escuchó estas palabras
y se quedó preocupado.
Emprendió vuelo hacia el cielo;
debía comunicarlo
y, después, San Pedro hiciese
de la su capa su sayo.
San Pedro oyó la noticia;
a la tierra echó un vistazo
y, como vio tanta gente,
quedó un tanto acojonado.
Podría ser Lucifer,
hace eones derrotado,
quien pretendiese revancha
y pretendiese asaltarlos.
Por tener otra opinión
Mandó llamar  San Pablo
quien, viendo lo que veía,
también quedó mosqueado.
--“Sin duda, es Lucifer,
al que llaman el diablo.
Fíjate en esa barbita;
lleva crin en vez de rabo;
yo pienso que es el maligno
que va un poco disfrazado
y, si escuchas sus palabras,
les miente más que un cosaco,
pues les promete mil momios
sin tener con qué pagarlos”--.
Le comentó a San Pedro
su buen amigo San Pablo.
--“Sí, les promete una Arcadia
que aún no han inventado”--.
--“Por eso digo que miente;
mas hemos de prepararnos
porque es muy rencoroso;
va alistando cabreados
que persiguen paraísos
sin tener que trabajarlos”--.
--“Puede que tengan razones
para estar tan enfadados;
he oído que en España
hay millones en el paro
y, con las tripas vacías,
queda el cerebro ofuscado”--.
Se reunieron Serafines,
Ángeles del pueblo llano,
Arcángeles, Querubines
y Comisión de los Santos.
--“Cavemos grandes trincheras
y de petróleo inundamos;
en cuanto ataquen las masas
bien podemos incendiarlo;
como ahora baja el precio
es más fácil importarlo”--.
Proponía San Crispín
y apoyaba San Pascasio.
San Lucio habló de murallas,
torreones almenados.
En esto llegó San Hugo
y el pajarito piando
y propuso ir a Cuba
y contratar mercenarios.
--“Yo les llevé a Venezuela
con muy buenos resultados;
si se los pido a Fidel
manda muchos y baratos”--.
Se le opuso San Esteban
que es un santo escarmentado.
--“ Yo llegué a este lugar
mártir y asaeteado;
y no eran comunistas,
que eran mílites romanos;
además, llegará el viejo;
no habrá forma de expulsarlos”--.
En esto, a la asamblea
llegó el Apóstol Santiago
que regresaba de España
donde tiene el patronato.
Se le explicaron las causas
y les habló alto y claro.
--“Vengo ahora mismo de España
y no debéis preocuparos;
Pablo Iglesias es el líder
que dice que va a atacarnos,
pero al ser un comunista
a más de ateo declarado
y no creyente del cielo,
malamente va a asaltarnos.
Surgió machacando “castas”
y, tanto ha machacado,
que se ha salpicado entero
con los castizos pecados
y está inmerso hasta las cachas
en cuanto ha criticado.
Prometer hasta meter
es un hecho demostrado;
que una cosa es predicar
y otra, distinta, dar grano.
Son cosas de la política:
prometen mitineando
y, cuando cogen poder , 
las promesas al carajo.
(Como resido en Galicia,
algo de ellos me han pegado)
Lo que quieren estos linces
que forman el triunvirato
es manejar el poder
y vivir chupando Erario”--.
Tranquilos los Serafines,
Ángeles del pueblo llano,
Arcángeles, Querubines
y Comisión de los Santos,
cada cual fue  sus asuntos
que todo lo eterno es largo.

     (Madrid, 2 de Febrero de 2015)


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