(Romance asesor gratuito)
Buenas
tardes, Don Mariano.
¿O le
llamo Don Tancredo?
Porque,
en medio de la arena,
los
españoles le vemos
frío,
tieso, hierático,
impasible
ante los cuernos
de ese
toro libertario
con
banderillas de fuego
que
azuzan Mas y Junqueras
para
arrancarle el talego
y
asestarle un desgarrón
por
debajo del chaleco.
Con
cada día que pasa
ellos
atizan el fuego
y si
ahora no se apaga
se
formará tal incendio
que
necesite otras fuerzas
que
los cuerpos de bomberos.
Hablar
de legalidades
por
romper, solo, el silencio
a los
sorderas profundos
que no
atienden ni al Supremo;
que
las sentencias mayores
se
pasan rozando el güevo;
siguiendo
fuera de ley
por
los tiempos de los tiempos,
es
simple rumor de cañas
y
predicar en desierto;
porque
la ley, señor mío,
en
este País y tiempo
con
jueces politizados
y de
autoridad exentos.
Sentencian,
por sentenciar,
y mira
que emplean tiempo
hasta
dictar la sentencia,
mas se
desentiendes luego.
Si se
acatan, cojonudo;
si no
se acatan, pues… bueno.
¿Qué
Mas dice: ¡A mí plin!
Y
siguen en los colegios
vetando
la lengua hispana
que es
lengua de todo el pueblo?
Pues
la Rigau dice al juez
con un
descaro tremendo:
--“Usted
vaya a hacer puñetas
y
nosotros a lo nuestro;
no
afectan vuestras sentencias,
ya que
somos otro Pueblo.
¿Voy,
yo, a imponerles leyes
a los
fiordos noruegos?
El
caso es igualito
y yo
no acato. ¡Pues, eso!”.--
Decirles
que es contra ley
a un
rebaño de borregos
es
mear sin echar gota
y una
pérdida de tiempo.
Para
llevarle al redil;
para
quitarle el cencerro
al
Arturo Incoronado
se
debe usar de otros medios.
¿Recuerda,
Señor Rajoy,
un
veintitrés de Febrero
que,
aunque han pasado los años,
yo
mantengo en el recuerdo?
Con un
puñado de guardias
asaltó
el Parlamento
un
tricornio prepotente
pegando
tiros al techo.
--“Sentarse,
coño!”.—Les dijo
a
Diputados perplejos
y algunos
el pantalón
con su
orina humedecieron
viniendo
a parapetarse,
por si
las balas, sus cuerpos.
El tal
Tejero pagó
con
treinta años de encierro
su
breve golpe de estado
para
cambiar el Gobierno;
no
intentó romper la Patria;
solo
quitarse de en medio
aquesta
Partidocracia
que
todavía tenemos,
aguantamos
y pagamos
con
sacrificios tremendos;
dado
que un Gobierno inútil
de
analfabetos y necios
nos
llevaron a la ruina
por
despilfarrar a crédito.
Éste
es pecado más gordo
que el
que cometió Tejero
y hoy
andan de prepotentes
tocando
al Poder los güevos,
mientras
su Sumo Pontífice
cuenta
las nubes del cielo.
Se
demuestra una vez más
que
justicia es cachondeo;
hace
ya un montón de años
que
nos lo advirtió Pacheco.
Pero
el problema más gordo
es el
asunto tremendo
con
que Mases y Junqueras
quieren
desguazar el Reino
y
llevarse, de mordida,
cuatro
provincias, al menos.
Éste
es un Golpe de Estado
como
un pino piñonero.
No le
amenace con leyes
que se
pasa por los güevos.
Cuando
hizo “discutible”
la
Patria el tal Zapatero
hizo
tanto daño a España
que
bien merece el encierro,
como
mereció y cumplió
aquel
golpista Tejero;
pues
vino a sembrar los polvos
de los
lodos que hoy tenemos
en los
que retozan Mas
y
Junqueras, como cerdos;
ellos
gozan a lo bestia
en
este estercolero
que
les montó el “discutible”
de
José Luis Zapatero.
Deje
ya las advertencias
y pase
Usted a los hechos;
cualquier
decisión, lo sé,
será
un problemón tremendo;
pero
nadie hizo tortillas
sin
romper antes los huevos.
(Madrid, 3 de Abril de 2014)
Duro romance pero también, valiente, sensato y profético, pero dudo que te hagan caso, entre otras cosas no se atreven, abrazos amigo.
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