ROMANCE DEL DEDO

Don Tancredo tiene el dedo

con una artrosis tremenda;

el bueno de Don Mariano

lo tiene en tiempo de espera;

puede adedar a Cañete;

puede adedar a cualquiera,

ya que, como buen gallego,

permanece en la escalera

sin saber si sube o baja;

mas, yo sé que se lo piensa,

pues ha visto a Rubalcaba

que ya ha adedado a Elena

y adedado a varios otros

que son desecho de tienta,

como el propio “Campeón”

que paró en gasolinera

a repostar los Ben Laden

que muchos otros quisieran.

Desde que dejó Fomento

no ha levantado cabeza

y eso que los del Supremo,

por amistad o indecencia,

en lugar de regañarle

vinieron a dale puerta.

Cosas del aforamiento

que protege a muchos jetas

y, mientras ven o no ven,

queda la cosa obsoleta.

Así, con dedo vendado,

fue a la reunión de Valencia

a recibir los aplausos

de la su familia entera

y su dedo, agarrotado,

sigue sin soltarnos prenda.

Tras adedar a Moreno

para una lucha cruenta

contra Susanita Díaz

que hoy ocupa Presidencia,

adedada por Griñán

con los ERE por hEREncia.

Si a Moreno no conocen

ni en su familia, siquiera,

que solo, de vez en cuando,

va a su casa de merienda;

si tiene menos estudios

que enchufes en la su cuenta.

¿Por qué le adedó Rajoy

pa luchar por Presidencia?

Porque sea lucha noble

de similares carreras.

Los españoles se admiran

al ver tanta incongruencia

en Partidos democráticos

que, cuando les interesa,

ponen a la Democracia

a la luna de Valencia

y mangonean, a dedo,

cual Dictadura cualquiera.

Eso lo hace Raul Castro

o Maduro, ese Gran Berzas,

que ha hecho Protectorado

de Cuba a Venezuela

y se lleva a un País rico

a comunismo y miseria.

Si fue con el dedo mudo

a la Reunión de Valencia,

con él mudo regresó

cuando lo trajo de vuelta;

y, por causa de la artrosis,

él duda y remolonea

si adedar a Gundisalvo,

a Cañete o a cualquiera,

pues son muchos los amigos

que buscan pezón en teta

de esa ubre, inagotable,

de Luxemburgo o Bruselas,

do pueden chupar al mes

varios millones de “pelas”

que no son grano de anís

al engordar la cartera.

Mientras tanto, Valenciano

va perdiendo la paciencia

esperando y esperando,

o espera que te espera,

a un candidato preciso

 que le haga competencia.

Lleva un mes mitineando

con las sus cosas genéricas

y necesita de madres

a quien hacer referencia

por parirle a un menguado,

siendo, ella, Excelencia.

Dice que no ve al PP

como una competencia;

tiene sus miras más altas

la famosísima Elena:

irá a Bélgica a vencer

a la Derecha Europea;

a imponerles los valores

del progresismo de Izquierdas;

a conseguir la igualdad

entre varones y hembras;

a lograr el pleno empleo

como ZP aquí hiciera;

el derecho a decidir

a abortar a quien le peta,

porque darle gusto al cuerpo

no ha de traer consecuencias;

si en jerebeque, gozado,

un espermato la preña,

es la mujer quien decide

si le pare o le despeña.

Tantos días mitineando

con sus ideas genéricas,

sin blanco a quien apuntar,

le traen desconcierto a Elena

y va hablando, por hablar,

y no tener lengua quieta.

En esta Partidocracia

donde líderes adedan

por evitar elecciones

donde pueda haber sorpresas,

sean elecciones primarias

o segundas o terceras,

prefieren poner, a dedo,

al amigo que le peta.

Todos miran a Moncloa;

todo el mundo está a la espera

de ese dedo prepotente

que es el rayo que no cesa,

como un día definió

el poeta de Orihuela.

Pero… ¿el dedo sigue inerte

porque es, solo, marioneta

del Consejero Arriola

y, éste, no mueve la cuerda?

¡Vete, tú, a saber, hermano!

Éste es un tiempo de espera

y todo el mundo pendiente

de ese gran dedo que adeda,

en cuanto se recupere

de la su artrosis tremenda.

      (Madrid, 7 de Abril de 2014)

P.D.

Hoy, por fin, se movió el dedo;

es Cañete y no cualquiera;

gran noticia para España

y yo digo: enhorabuena.

Nadie como él defiende

a nuestra España en Bruselas.

     (Madrid, 9 de Abril de 2014)