Este gordito
relleno,
orondo y un
tanto calvo,
poderoso y
prepotente,
que ejercía de
tapado
como un político más
del grupo de los
honrados,
dicen, comentan,
sugieren
en la Sala de
Juzgado
que es un pájaro
de cuenta
y debe ser destapado
porque bajo capa
tiene
tal colección de
pecados
que, si quiere
ir al cielo,
deberá de
confesarlos.
Este místico
político,
sonriente y
sonrosado,
siempre está al
lado de Chaves
debidamente
adosado
y, al ser Chaves
poderoso,
se ha mantenido
ensombrado,
como el pastor
que se ensombra
de intemperie
bajo un árbol
pues, el que a
buen árbol se arrima,
en sombra está
cobijado.
Si, por un
casual, un juez
le cita como
imputado,
siempre le queda
el Supremo
que, como el
ardiente clavo,
puede sujetarle,
puro,
porque es un
aforado
y en éste ya su
Partido
ha colocado unos
cuantos.
Puede decirlo
Pepiño
que, como buen
aforado,
acudió de
“Campeón”
y vino a salir
de santo;
ahora marchará a
Bruselas
a pastar euros,
de pasto,
que las buenas
amistades
en buen puesto
colocaron,
o acaso, por no
aguantarle,
le mandan a otro
lado.
Lo mismito, lo
mismito
puede pasarle al
tapado,
Ilustre Gaspar
Zarrías,
cuando sea
convocado
como padre de
los ERE
y salir de
inmaculado.
Cosas más raras
se han visto
de un tiempo acá
en estos pagos;
pues la justicia
es justicia
solo pa cuatro
pringados
que carecen de
poder
o de sombra de
un buen árbol.
Deben ocupar las
cárceles,
que se hicieron
para algo,
no para poner
ladrillos
y entretener los
parados.
Los mindundis a
la cárcel
que, en crisis,
son demasiados;
después los
cuenta Bruselas
y nos trata de
mermados,
de País poco
pudiente,
de europeos
atrasados
que al progreso
de la UE
estamos
remoreando.
En el Gobierno
Andaluz
le metió de
incorporado
como hombre de
confianza,
debidamente
adedado,
el Papa Manolo
Chaves
y le puso de
Vicario
para ejercer, a
lo puta,
en asuntos poco
claros.
Ruiz Mateos le
llamaba
“el Virrey de
aquellos pagos”
y tendría sus
razones
para así
denominarlo;
pues millones
que pedía
llevaba el
subordinado
que atendía por
Juan Lanzas
y apañaba,
rebotados,
seiscientos mil
por entrega
y fueron cinco
en su caso;
buenos para asar
la vaca
con los Ben
Laden cobrados.
A medida que los
ERE
se iban
desembrollando
y Alaya pescó a
Guerrero,
Secretario de
Trabajo,
enseguida cayó
Lanzas
como amigo
intermediario.
Éste no mencionó
al jefe
que seguía de
ignorado;
acaso fuese de
ayuda
cuando fuese
condenado.
Mientras tanto,
el tal Zarrías
continuaba de
tapado,
sonríe que te
sonríe
al uno y al otro
lado,
como hombre
poderoso
muy legal y muy
honrado.
Si le hablaban
de los ERE,
él decía
ignorarlos
que el choriceo
político
en el PP está
instalado;
cosa del Partido
y Bárcenas
que andan por
los juzgados.
Si Juan Guerra
en cafelitos
envolvía los
regalos,
Zarrías daba
comidas
a todo
beneficiado
y, tras platos
suculentos,
como postre y de
regalo,
servía euros a
montones,
para amigos y
adosados
al partido
socialista
y también a
sindicatos.
Parece ser,
según dicen
muchos de los
imputados:
“Zarrías fue el
inventor
de aquestos ERE
bastardos
y repartía
millones
con Lanzas de
intermediario;
no quería
presumir,
por humilde y
por honrado,
de aquesta
paternidad;
prefería
estar tapado,
pues dicen que
presunción
viene a cargarla
el diablo.
Rentable salió a
Jaén
que, como eran
paisanos,
les llovieron
los millones,
en tiempos del
Virreinato,
como lluvia
fertilísima
en maletines o
en sacos.
El chollo de
Primayor,
según nos
declara Yvancos,
vino a ser a
Ruiz Mateos
como en los
dientes un canto,
pues fue la
primera piedra
e inicio de los
regalos.
Por la sierra
sevillana
y ya con Viera
adosado
se sembraron los
millones
como la alfalfa
en los prados.
La Juez Mercedes
Alaya
reúne los
comentarios
y los pasará al
Supremo
al ser los dos
aforados
y, allí, podrán
descubrirse
los chanchullos
del tapado.
Ya lo dijo
Severino:
“no te fíes del
enano
al que un gallo
picarón
le deje el culo
picado”.
(Madrid, 24 de Abril de 2014)
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