La Providencia
es espléndida;
la Providencia
es magnánima;
la Providencia
es la leche
y, algunas
veces, se pasa,
pues regala a
Andalucía
así sin más, por
la cara,
un “ente”
excepcional
con inteligencia
máxima,
con condura a
toda prueba,
con honradez
contrastada.
Se declara “no
chorizo”
y, cuando dice
palabra,
su palabra se va
a misa
como, el
Domingo, Pascasia.
Este “ente”
extraordinario
que Providencia
donara
al Pueblo de
Andalucía,
Diego Valderas
se llama
y hoy es
Vicepresidente
de la Junta
Sevillana;
pues apoyó con
sus votos
a un notable
tarambana
que, en breve,
será imputado,
por su salero y
andanzas,
por una Juez
menudita
conocida por
Alaya.
Cuando entró
Diego Valderas
en la Junta
Sevillana,
introdujo por la
fuerza,
o séase, por las
bravas,
la transparencia
total,
dado que, allí,
era escasa.
Cuando hacía
oposición,
desde honradez,
proclamaba
una guerra sin
cuartel
al que a
Andalucía robara:
--“La Justicia
ha de ser justa;
aquí, quien la
hace la paga
y, si Guerrero
robó
y se enriqueció
Juan Lanzas
usando Erario
andaluz,
deben pagar sus
mangancias
con treinta años
de cárcel
que es el máximo
en España;
Andalucía es muy
pobre;
tiene parados, a
manta,
hurgando entre
las basuras
por llevar algo
a la panza”.--
La cosa estaba
que ardía;
toda Andalucía
en llamas
y él entraba de
bombero
para regar con
la manga;
la manga es
Izquierda Unida.
(vera honradez,
demostrada)
y, él, dirigía a
lo recto
según su concia
clara.
Después vinieron
las urnas
donde Valderas
sacaba
los sufragios
suficientes
que Griñán
necesitaba
para dejar sin
Gobierno
a la Derecha
nefasta.
Cuando se formó
el Gobierno,
la cosa quedó
más clara;
tomo Vice
Presidencia,
pues Griñán le
regalaba
un asiento a su
derecha
para que le
asesorara
y vino a brotar
la luz
en la Junta
Sevillana.
El Justiciero
Valderas
va mudando su
palabra
según da más
chupetones
en la ubre de la
vaca.
--“ Sí que está
rica esta leche;
yo ni me lo
imaginaba”.--
Chupetón a
chupetón,
el Justiciero se
clara
las ideas que
tenía
cuando a Griñán
criticaba
y ve las cosas
distintas
con claridad
meridiana.
--“Toda la culpa
la tiene
la Juez Mercedes
Alaya;
no para de
hurgar papeles;
no cesa en
levantar mantas
y le imputa a
todo cristo
que por su
juzgado pasa.
La verdad, es
que se pasa
y se toma
atribuciones
en cosas que
sobrepasan
la justicia
establecida
por la Junta
Sevillana.
¿Es que no va a
parar nunca
de tirar de
tanta manta?
Le exijo a la
Juez Mercedes
que venga a
“pasar página”,
pues ya tiene
suficientes;
y deje de dar la
lata”.--
Le pregunta un
periodista,
con memoria, que
pasaba
por la puerta de
San Telmo
cuando Valderas
cruzaba:
--“Perdone,
Señor Valderas.
¿No era usted
quien acusaba
a Griñán y a su
Gobierno
de los robos y
mangancias?
¿No pedía la
dimisión
de Griñán, cada
jornada?
¿Por qué cambia
de opinión
y ahora la culpa
traslada,
hoy, sin pizca
de vergüenza,
a Merceditas
Alaya?”.--
--“Hoy tengo
visión distinta;
veo las cosas
más claras
y pongo mano en
el fuego
por este amigo
del alma,
con quien
comparto el poder
por su honradez
demostrada;
si no… ¿Estaría
yo aquí
mamando de misma
vaca?
Muy poca
vergüenza tiene
la Juez Mercedes
Alaya
al pretender
imputar
a un hombre de
tanta talla,
como es Antonio
Griñán,
honrado, donde
los haya”.—
Justiciero y
transformista,
donde declaraba
“digo”,
hoy con “diego”
se despacha
sin sufrir rubor
alguno
en su granítica
cara.
Son cosas de
progresistas
que en el
progreso se amparan
para asumir su
verdad
y el “derecho de
pernada”.
--“La cuestión
es cojonuda;
mas, se ha de
“pasar la página”
que está toda
Andalucía
de ERES hasta
las cachas.
Con más de cien
imputados…
¿La Mercedes no
está harta?
Si es que tiene
mala leche
y nos la tiene
jurada.
¿Es esto hacer
justicia,
o es asunto de
venganza?
Si quería la
Presidencia
que por las
urnas pasara;
que no venga con
enredos
ni venga con
zarandajas.
Esta mujer, se
lo juro,
es una mujer sin
alma;
solo destila
rencor
que con justicia
reemplaza”.—
Así hablaba el
Justiciero
y justicia
reclamaba
sin vergüenza ni
pudor
en su granítica
cara.
(Calpe, 22 de Septiembre de 2013)
Mira Eloy, yo con estas cosas flipo en colores, cuando pienso que no es posible que haya más, pues....Hay y hay, y van saliendo cosas, pero lo que me alucina (sin alucinógenos añadidos), es la capacidad y el arte para cambiar de chaqueta, de pensamiento, de ideales incluso y si me apuras, (si alguna vez tuvieron otros que no fueran chupar del bote ajeno) y los alegatos tan bien elaborados, son tan buenos actores, que creo que incluso acaban creyéndose sus propias mentiras, de tan integrados o entregados que están en sus papeles. A ver lo que dura la jueza, pues ya les está incordiando demasiado, así que no me extrañaría que tramaran alguna de más gorda aún.
ResponderEliminarEl problema de los partidos es que desde el principio de la Democracia se han creado tantos poderes y privilegios; que se creen intocables; no es solo eso, es que han montado el tinglado para serlo (el aforamiento) Cuando en los tiempos de González y Guerra mataron la independencia judicial; fue para mantener su culo a resguardo en caso de necesidad y, de paso, a todos los colegas, por aquello de que hoy por mi y mañana por ti; según las urnas. ¿Recuerdas el infierno que le hicieron pasar al pobre Juez Barbero (Otro Alaya) por meterse a desentrañar el caso Filesa. Aída (secretaria de Alfonso Guerra y recaudadora de muchos millones de pesetas ilegales para financiar al PSOE y a ella misma (otra Barcenas, pero que metía millones en las arcas del PSOE, en lugar de sacar millones de euros de la Caja del Partido) El juez Barbero terminó muy mal, enfermo, decrépito hasta que vino a morir, prácticamente olvidado. Los políticos, cuando un juez se mete con ellos y puede trincarles por los mismísimos; son muy vengativos y tienen demasiada mala leche. Yo lo veo así.
ResponderEliminarEl problema de los partidos es que desde el principio de la Democracia se han creado tantos poderes y privilegios; que se creen intocables; no es solo eso, es que han montado el tinglado para serlo (el aforamiento) Cuando en los tiempos de González y Guerra mataron la independencia judicial; fue para mantener su culo a resguardo en caso de necesidad y, de paso, a todos los colegas, por aquello de que hoy por mi y mañana por ti; según las urnas. ¿Recuerdas el infierno que le hicieron pasar al pobre Juez Barbero (Otro Alaya) por meterse a desentrañar el caso Filesa. Aída (secretaria de Alfonso Guerra y recaudadora de muchos millones de pesetas ilegales para financiar al PSOE y a ella misma (otra Barcenas, pero que metía millones en las arcas del PSOE, en lugar de sacar millones de euros de la Caja del Partido) El juez Barbero terminó muy mal, enfermo, decrépito hasta que vino a morir, prácticamente olvidado. Los políticos, cuando un juez se mete con ellos y puede trincarles por los mismísimos; son muy vengativos y tienen demasiada mala leche. Yo lo veo así.
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