ROMANCE DEL URKULLU

ROMANCE DEL URKULLU

Estos días se cumple el año de la visita de Iñigo Urkullu, Presidente de PNV, al Palacio de la Moncloa, para entrevistarse con el Presidente, ya temporalísimo, de España. Venía vestido de espléndido cabreo cortado al bies (una especie de luto violento) por la reciente ilegalización de Bildu (Partido Político Etarra) por el Tribunal Supremo. Él necesitaba a Bildu para menear los nogales en la próxima cosecha. El Inconmensurable ZP, tras escucharle con atención, vino a advertirle: “Tú tranquilo, amigo Iñigo, recurriremos la sentencia al Tribunal Constitucional (que no tenía nada que ver en este asunto sentenciado) y te advierto que allí tengo muy buenos amigos personales que me deben estar donde están. Vete tranquilo. De aquellos polvos vinieron estos lodos en los que chapotea España.

Aprovecha que en Moncloa
está, ya, de ave de paso
y preparando un retiro
que le tenga descansado;
si acaso, de consejero
de alguien, al que haya ayudado,
porque al pueblo español
le deja tan cabreado
que no creo que haya un necio
dispuesto a darle trabajo.
Puede que no le preocupe
hacer vida de parado
con la pensión que le queda
y que no es moco de pavo.
Puede decirle a Sonsoles
las largas listas del paro
y que ya tiene costumbre
porque él nunca la ha incado.
Él, sin darle un palo al agua,
es Presidente de Estado.
Pues, en estas circunstancias,
aparece el líder vasco
dispuesto a plantarle cara
al Presidente de Estado.
Él viene con malas pulgas,
el viene muy cabreado,
con mala uva e inquina,
pues dice que le ha fallado,
una vez más, Zapatero
en asuntos de Juzgado.
Dice que le prometió
un Bildu legalizado
y permitió que el Supremo
les haya finiquitado.
Este líder es muy fino,
este líder es muy vasco
y un Urkullu, por su padre,
porta sobre los zapatos;
trae, a modo de aureola,
el ectoplasma de Arzallus.
Trae el erreache negativo,
privativo de los vascos,
fluyéndole por las venas,
haciendo un predestinado;
es una sangre distinta
a la sangre de los Galos,
a la de Iberos y Celtas,
la de Tirios o Troyanos,
a la de Griegos o Rusos,
los Godos o los Romanos;
sangre mora, ni una pizca;
tampoco, de Chino o Ario.
Es una sangre purísima
muy digna de un relicario;
que la dejó el Padre Aitor
para que llegara a Arzallus,
a Anasagasti y Setién,
al Otegui y sus sicarios
y no se olvidó de Idígoras
ni dejó a Erkicia olvidado.
El Urkullu está violento,
el Urkullu está enfadado;
ahora está de mala uva,
ahora tiene el mosto agriado,
se sube por las paredes
y está llegando al tejado.
Él necesita a sus chicos,
necesita a sus muchachos;
él quiere recuperar,
de nuevo, su País Vasco.
Él tiene, en sus valles verdes,
el caserío ocupado
por unos putos okupas
que le dieron varapalo
y hacen allí lo que quieren
y hacen de su capa un sayo;
no se atienen a razones,
no le hacen puto caso.
El caserío está en ruina
y los prados agostados,
una vacada famélica
hoza en los resecos prados
y no pueden ordeñar
un pezón que está ocupado.
Las huertas abandonadas,
no hay coles, pimientos, nabos,
no hay legumbres ni lechugas,
solo mala hierba y cardos.
Quiere echar, a toda costa,
los infames aliados
que rigen, en plan okupa,
en ese lugar sagrado
que es Parlamento de Euskadi
y es la voz del Pueblo Vasco.
Exige un Bildu, que arropa
a esa banda de sicarios
y anda escasa de dineros
por no chupar del erario.
Quiere todos los derechos
para ocupar los escaños
que les concedan las urnas
en ayuntamientos vascos;
chupen del erario público,
que puedan mandar regalos
a los Gudaris de Euskadi
que, ahora, andan exiliados
más allá de las fronteras
y con posibles escasos;
otros, están en prisión,
vilmente martirizados
por régimen opresor
que oprime a todos los vascos.
Dice Urkullu que tiene
los nogales muy cargados,
que ahora están las nueces verdes
y es preciso varearlos,
para recoger los frutos
y los buenos resultados.
Si él no dispone de Bildu,
como había asegurado
el Bambi de la Moncloa,
Urkullu quita el cayado
y el presidente se esmorra
en comicio anticipado.
Zapatero le promete
unos buenos resultados,
porque le quedan seis jueces
ocupando los escaños
del Tribu… Constitucional
y éstos le harán el apaño.
Urkullu se va contento
con un Bildu, de regalo.
(Madrid, 5 de Mayo de 2011)