martes, 18 de octubre de 2011

ROMANCE DEL FUTURIBLE ( I )

    Hoy me he levantado con el pié izquierdo, o bien, algunas de las múltiples pastillas que vinieron a sustituir a mis antiguas circunstancias no ha sabido dirigirse al lugar predeterminado al que iba dirigida para realizar su tarea terapéutica correspondiente, o bien, simplemente he amanecido inmerso en un día tonto, de los que me surgen con demasiada insistencia, últimamente.

     Hay días en los que no te reconoces, ni mirándote fijamente en el espejo, durante el afeitado; sigues encontrándote un extraño.

     La verdad es que no se me ha pasado el disgusto de la ofensa de ZP; yo lo he tomado como cosa personal y me duele. Resulta que, según él, soy un puñetero mentiroso y un bellaco, porque pienso y afirmo que me ha hecho recorte de manga y sisa a mi “bienestar social y personal” (que es el que más me afecta). Sigo convencido de que yo tengo razón y él es quien miente descaradamente; pero no le llamo bellaco; simplemente inútil.

    Me ha congelado la pensión, con premeditación y alevosía; me ha quitado los cuatrocientos euros que me daba para que le votase, aunque, a lo mejor, no los merecía porque, como le conozco desde hace años, nunca le voté, ni con la “campaña del pásalo” de su amigo y pretendido sustituto Ppunto, Simplemente Alfredo, PCRC, Sr. Rubalcaba en Valencia, etc. etc… Con este elemento nunca se sabe ni el nombre; como para votarle, digo yo.                          Este multinombre dice, ahora, que tenía guardadas en su coleto las soluciones a la crisis y al paro, sin decírselas a su Jefe; ¡Como para confiar nosotros! Eran, por lo visto, unas soluciones tan eficaces y secretas que no las expuso, ni en Consejo de Ministros;

Entonces, ¿a qué iba allí, el cabroncete? ¿Iba a descojonarse de risa con las gilipolleces que se le ocurrían a Sebastián o a Leire?                                Se necesita tener mala leche. Y, ahora, quiere ofrecérnoslas a los españoles, porque le interesa asentar sus flacas posaderas en la Moncloa. ¡Coño, a mí también me apetecería! Pero “lo que no puede ser, no puede ser y, además es imposible”. Lo dijo un torero que no era letrado y acertó. Éste sí que es un Bellaco de tomo y lomo y no yo, que solo digo la verdad: ZP me cortó mi “bienestar social” y me reafirmo. Me jode que me llamen “bellaco”, ¡coño!

    Esas estaba yo, cuando apareció Gaudioso, un tanto pringado de líquido amniótico.

--Buenos días, Eloy, ¿cómo te encuentras esta mañana?

--No tan buenos, Gaudioso; estoy como molesto, ¿sabes?

--¿Alguna razón específica?

--Sí, Gaudioso, el insulto de ZP. Me llamó bellaco.

--No hagas caso, Eloy, a palabras necias oídos sordos. A las ofensas de un “pendejo”, ni puto caso. Te lo digo yo.

--Si tú lo dices, trataré de olvidar; se necesita ser incongruente para ir a Santander montado en cólera, con lo peligroso que es, para insultar a todos los españoles, así y por las buenas; porque ha insultado a todos los españoles y a mí me incluyó.

--Como ya no necesita los votos, pues echa la lengua a pacer. Eso desahoga mucho. A fin de cuentas, cosas mucho más gordas ha tenido que escuchar él.

--¿Tú crees?

--Aunque solo hayan sido las que le he dicho yo, ya son suficientes; pero me temo que han sido millones.

--Por esa razón, él ha insultado a millones.

--Eloy, las ovejas que entran por las que salen. ¿Qué dice el periódico?

--Que Moratinos está empeñado en seguir viviendo de un erario. Es incansable.

--O sea, que el “gordito” no se resigna a vivir de la pensión que, por descontado, será muy superior a la tuya. ¿Qué quiere ahora el “futurible”?

--Pues eso, como es un “futurible” quiere un puesto en la ONU.

--¿Otro? Con los millones que se gastó ZP para promocionarle a la Presidencia de FAO. ¿Qué quiere, ahora, el “gordito”?

--Pretende ser “Coordinador Especial de la ONU en Líbano”.

--No pretenderá que le paguemos, a escote, otra campaña como la anterior: un falcon, pilotos, tripulación, asesores, secretaria, libre disposición de los embajadores, recorrer otros noventa países, dando comilonas y regalos para comprar votos… Si se gastó todo lo que ahorró ZP con lo de las pensiones, por lo menos.

-- O más, Gaudioso, o más.

--Por cierto, Eloy, ZP nunca dijo el costo de aquel puesto de trabajo fallido. Creo que él no lo consideró un fracaso. Total, uno más entre cinco millones, ni se nota. Otra cosa hubiese sido si Moratinos fuera el último subsidiado. ¡Qué vergüenza, no haber conseguido el pleno empleo, que prometió! Pero, no te engañes, donde comen cinco millones, come uno más: No se lo reprochó ni Rajoy.

--Tienes razón, Gaudioso.

--¿Recuerdas cuando fue el “futurible”? La cosa tuvo sus bemoles

--Sí, fue durante el primer semestre, en plena crisis, y la cosa prometía.

--¿Qué prometía? Un chollo cojonudo para el “gordito”. ¿Para España?

--El prestigio de tener un “prometedor, bien colocado.

--¿Con eso, salíamos de la puñetera crisis?

--Nosotros no, Gaudioso, porque es muy profunda, que dice ZP; pero él sí. Cosas del César Monclovita.



ROMANCE DEL FUTURIBLE ( I )



Desde que dejó el Despacho,

saliendo por la gatera,

sin que pueda su gestión

con naciones extranjeras

calificarse de mérito,

pues siempre vivió en dilema.

El gordito, que se aburre

sin llevar una cartera,

se niega a ser simple quisque

y aspira llegar a estrella.

El gordito estaba triste,

como perdiz en salmuera,

avinagrándose un tanto,

sonriendo risa huera,

en las colas del INEM

como un parado cualquiera.

No busca trabajo humilde

de asistente o de asistenta,

de azafata o de piloto,

de ingeniero o de arquitecta

ni, siquiera, de ministro

que puede ejercer cualquiera,

como demostró dos veces

sin demostrar eficiencia.

.Quizás por las amistades

que muy pocos las quisieran;

pero mandaba su jefe

y eso acojona a cualquiera:

difícil  su autoridad

pasarla por la entrepierna.

¿Qué demócrata de pro

se aficiona a Venezuela

y se abraza al dictador

como una cándida nena,

porque para macho, él,

que muy gordos se los cuelga?

¿Quién va a Cuba a dar dinero

para engordarle la cuenta

al sátrapa del caviar

mientras el pueblo a cazuela?

¿Quién se va hasta Ecuador

por darle gusto a Correa

y, después, se va a Bolivia

con el Morales de fiesta?

Con semejantes amigos

no necesitará de espuelas

para cabalgar el mundo

pidiendo votos a cuenta;

viaja en Falcon oficial

y no montado en Babieca.



             (Continuará…)

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