Malenita,
Malenita…
ejerciendo,
Magdalena;
pa los amigos,
Maleni;
Lady Aviaco,
cuando vuelas;
y aún hay críticos
coñones
que te llaman
Mangatela.
Como ignorante,
pregunto:
¿Dónde tienes la
conciencia?
Son muchos los
que la buscan
y, hasta hoy,
nadie la encuentra.
Si te hurgan la
fachada,
desmontando la
apariencia,
solo te
encuentran orgullo,
poderío y
prepotencia.
¿Posees gran
formación?
La verdad, no la
demuestras,
pues cuando
actúas, la cagas
y vas dejando la
mierda
bajo tupidas
alfombras
y, después, ni
la recuerdas,
hasta que,
hurgando y hurgando,
viene una Juez y
la encuentra.
Es verdad que el
progresismo
forma personas
ateas,
que la
existencia de Dios
rechaza con
insistencia
y llevan en sus
consignas
la lucha contra
la iglesia,
desterrando sus
valores
y con ellos la
conciencia.
Pero ahora,
Malenita…
¿Con cuales
quejas te aquejas,
siempre adherida
al sillón
como está al
muro la hiedra?
No puedes tener
pecados
porque están en
la conciencia;
ya que sabes lo
que hiciste,
sigues sin
sentir vergüenza.
De lo contrario,
te irías
a Yuste, en
tierra extremeña,
como fue un
Emperador
a lavarse la
conciencia.
Cuando fuiste
Lady Aviaco
y de Aviaco
Consejera,
cuatrocientos
cuatro vuelos
en clase de
preferencia,
billetes gratis
total.
¿Y cuál fue la
consecuencia?
Fue una sisa
que, a lo tonto,
le llevó a
Aviaco a la quiebra.
La plantilla, al
puto paro
y, tú, a seguir
con la trepa,
buscando
horizontes amplios
donde posar tu
excelencia
porque a ti la
propia Aviaco
te venía muy
pequeña.
Luego sonreíste
a Chaves
y él en la Junta
te adentra
y, al ser mujer
con glamour,
te dio la Caja
de Hacienda;
de ese dinero de
nadie
que dijo tu
compañera
al menguado ZP
pa que
despilfarro hiciera
por su propio
lucimiento
y dejase a
España en quiebra.
Usando tu
poderío
tejes nido de
cigüeña,
quitándole los
controles
para que nadie
pudiera
ver que metías
reptiles
y a incontables
sinvergüenzas,
pa choricear
millones
que eran de la
Clase Obrera,
de esa que en
Andalucía
van transportando
vaguera,
no por propia
voluntad,
si no por
función artera
pues mamaron el
dinero
gentes de poca vergüenza.
Ahora hablamos
de los ERE;
¿te suena o no
te suena?
Cuando Chaves,
de ti harto,
disculpado en tu
carrera,
te donó, de
gollería,
a ZP porque
hiciera
de ti una gran
ministra
con una gorda
cartera,
Chaves se quedó
feliz
libre de tu
prepotencia
y tú te fuiste a
Moncloa
muy feliz y muy
contenta.
De modo que el
Presidente,
un listo llamado
“el cejas”,
fue a ministrarte
en Fomento
basado en la
experiencia
de haber
fomentado ERES
que, aún, delito
no eran.
Te montaste en
el AVE
y volvió a parir
la abuela,
pues concesión
que tu dabas
se convertía en
gran teta
donde mamaban
mamones,
eso sí, de
excelencia.
Así, concesión
que dabas
era un chollo
que no veas.
El AVE de
Barcelona
reventaba las
carteras
de responsables
de ADIF
gentes de tu
incumbencia,
y de la Insolux
Corsán
que se forraban
a medias,
mientras que tu
Ministerio,
sin andarse con
miserias,
paleaba los
millones.
Según Tribunal
de Cuentas
metieron de
sobrecoste
tan solo un
doscientos treinta:
doscientos
cuarenta y siete
millones pa la
talega.
Como en
Ministerio estaba
la glamurosa
Malena
era muy fácil
robar
que en ERES
tenía experiencia.
Malenita,
Malenita
que, cuando
acabe la jueza,
pienso que te
quedan otros
tribunales de
conciencia.
Pero, suelta el
chollo, ¡coño!,
y regresa de
Bruselas
que, por todo lo
que has hecho,
has de tener
penitencia.
(Madrid, 9 de Mayo de 2014)
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