Siguen los
irresponsables
pasando por el
Supremo
y la cosa está
que arde;
pues, aunque el
aforo es bueno
para chupar del
Erario
durante mucho
más tiempo,
un día llega el
aviso
desde el
Tribunal Supremo
con el fin de
que declaren
si fueron malos
o buenos.
El asunto es
peliagudo:
casi mil
millones de euros,
destinados a
parados,
se fueron por
recovecos
a bolsos de los
amigos,
familiares, compañeros,
sindicalistas
afines,
empresarios
lugareños,
también al
colchón de Lanzas,
histórico
bandolero
que, a la sombra
de Zarrías,
asaba vacas con
euros.
Hoy le toca al
Gran Griñán,
el de sonrisa
con pelos,
que gobernó por
herencia
de un amigo y
compañero
que se marchó,
muy deprisa,
llamado por
Zapatero
por sacarle del
fangal
y le inventó un
Ministerio;
vicepresidente
cuarto,
tras el gordo
Dogoberto
Secretario de
UGT,
ya que era el
vice tercero.
Más tarde,
rompió amistad
porque el poder
hace necios
y se aupó de
presidente
de todos los
leve-izquierdos.
Después perdió
elecciones
en sus comicios
primeros;
pero alió con
Valderas
mandando a
Arenas al cuerno;
o sea, a la
oposición
donde ya estaba
de eterno.
Presidente con
muletas
vino a gobernar
de memo
y no se enteró
de nada;
pero cobraba su
sueldo
y además cobraba
dietas
al ser perfecto
batueco,
residente en las
Batuecas
que estaban un
tanto lejos
y pa venir al
despacho
hacía
desplazamientos.
Le ha convocado
el juez
para que acuda
al Supremo
por ver si
aclara el asunto
de tantos
millones de euros
que se fueron de
excursión
por extraños
recovecos;
todos sin
fiscalizar,
pues les
pusieron de exentos.
No hicieron
publicidad,
no surgiese
algún pepero
con necesidad
mayor
que pidiese
algunos euros.
--“¿Qué me dice
de los EREs?”--.
Le preguntó el
Juez Barreiro.
--“Que fue una
barbaridad;
también,
desfalco tremendo.
Pero no soy
responsable,
ya que en mi
Consejería
todo era muy
correcto;
a Trabajo se le
daba
lo que estaba en
presupuestos.
Si después, el
Secretario
Francisco Javier
Guerrero,
de una forma
aleatoria
y sin control
del dinero,
lo daba a quien
no debía,
yo ninguna culpa
tengo”--.
--“Parece ser
que, en Hacienda,
cuando gastaban
los euros,
le solicitaban
más
que añadía al
presupuesto”--.
--“Eran un pozo
sin fondo
el IFA y el tal
Guerrero;
como había
muchos parados
yo les daba
complemento”--.
--“¿Y dice que
era legal?”--.
--“Sí, todo era
correcto”--.
--“Según su
apreciación.
¿Había un plan
para eso?”--.
--“No creo que
hubiese un plan,
pero sí un
fraude tremendo.
Si fallaron los
controles…
¿Tengo alguna
culpa de ello?
Si hubo
irregularidades,
fue en
Consejería de Empleo;
son cosas de
Antonio Viera
y de Francisco
Guerrero”--.
--“ La
Intervención General
le cursó
informes de peso
diciendo que era
ilegal
y nulo todo el proceso”--.
--“A mí, eso no
me consta;
no tengo
conocimiento
de que hubiese
algún informe.
Puede que, al
ser babieco
y residente en
las Babias,
estuviese yo en
mi pueblo
y que Martínez
Aguallo
pudo quedarse
con ellos”--.
--“Es que fueron
quince informes
y todos eran muy
serios”--.
--“No tengo ni
zorra idea;
no me pregunte
por eso”--.
--“Tanta
transferencia al IFA…
¿No le causaban
mosqueo?”--.
--“La
transferencia es legal
pa trasladar el
dinero.
Todo venía
firmado
por
intervención primero;
yo intensifiqué
el control
y todo era
correcto”--.
--“Por lo visto,
nunca supo
que era todo un
gran saqueo”--.
--“Yo me enteré
por la prensa;
no soy
responsable de ello”--.
--“Irresponsable
total;
buena forma de
gobierno;
cada mochuelo a
su olivo
y las culpas pa
Guerrero.
Váyase de
irresponsable,
que ya volverá
al Supremo
cuando haya
escuchado a todos
y formado mi
criterio”--.
Salió contento
Griñán
y a las puertas
del Supremo
les comunicó a
la prensa:
--“De nada soy
responsable;
fue un desfalco
tremendo,
pero no había un
plan;
yo siempre fui
muy correcto;
se lo he dejado
muy claro
a Alberto Jorge
Barreiro.
Y ahora, regreso
al Senado
porque allí gano
el dinero”--.
Fue declaración
precisa
de un Presidente
batueco.
(Madrid, 16 de Abril de 2015)
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