Ha invertido el
tal Maduro,
lo que le robla
a su pueblo,
para montar en
España
su venezolano
engendro
en un mesías
mediático
que ha surgido,
como un sueño,
uniendo a los
cabreados
(muchos millares,
por cierto)
con otros
anti-sistema
y un montón de
descontentos.
Pablo Iglesias,
un mesías,
que intenta
llevar al huerto
con sus cinco
diputados
en Parlamento
Europeo
de su partido
novísimo
denominado
PODEMOS.
De sus planes en
Europa
no hizo
predicamento;
pero para España
hizo
tantas promesas
de ensueño
que se apiñaron
con él
un millón de
descontentos.
Pablo promete la
Arcadia
al final de su
sendero,
si votan doce
millones
el programa de
sus sueños
en comicios
nacionales
y él consigue su
gobierno.
Su programa es
cojonudo
y un tanto
dinamitero
a leyes
establecidas,
con más o menos
acierto,
por poder
legislativo
y decretos del
Gobierno.
“Por de pronto,
las facturas,
que casi todos
tenemos,
las miramos de
soslayo
y tiramos de
deshecho;
son facturas
ilegales,
pues vayan al
vertedero;
así, de una puta
vez,
serán los bancos
efímeros
y se acabarán
chorizos
sean derechos o
izquierdos,
y acabarán
subvenciones
porque ya no
habrá dinero”.
“Solo por ser
español
cada ciudadano
un sueldo”.
¿Quién pagará
este desmadre?
Cualquier país
petrolero;
acaso sea
Venezuela
o algún país
agareno.
“La inmigración
será libre”
se necesitarán
obreros
jubilando a los
sesenta
y que vayan de
recreo
pues su pensión
pagarán
los musulmanes y
negros.
Si esto no es
feliz Arcadia
que venga Dios
para verlo.
“La monarquía nos
sobra”,
que marchen,
como el abuelo,
por esos mundos
de Dios,
pero sin
llevarse un euro.
“Implantamos la
República”
y, si nos falla
el invento,
pueden exiliarse
a Rusia
también, pueden
irse a Méjico
y llevar, pa
subsistencia,
todo el español
dinero;
ya lo hizo la
anterior
y nos dejó un
buen recuerdo,
según los
cantamañanas
y Rodríguez
Zapatero.
“Un Gobierno
Asambleario
con asambleas
del pueblo”
y, pa cualquier
tiquismiquis,
se realiza un
referendo”.
“Por ser
aconfesionales,
se retiran
privilegios
a iglesias y
catedrales,
abadías y
conventos
y, porque no
quede nada,
les cerramos los
colegios;
no es bueno
enseñen a niños
a rezar el Padre
Nuestro”.
¿Dónde coño
quieren ir,
si voy a abolir
el cielo?
“El aborto será
libre;
cada cual tire
sus fetos
donde le guste o
le pete,
gratis, y que pague
el pueblo”.
Si demografía
baja,
ya la subirán
los negros
que están locos
por saltar
las vallas, solo
por vernos.
“Es derecho
inalienable
poder elegir
sendero
y, cada cual,
que se vaya
a montar su
propio huerto
abandonando la
OTAN,
el Parlamento
Europeo
y salirse de la
ONU;
que ha sido un
absurdo invento,
pues no arregla
los problemas
y cuesta mucho
dinero”.
“Leyes
anti-terroristas
enviremos al
cuerno”,
pues si matan y
destruyen
tienen motivo pa
hacerlo
ya que el hombre
ha de ser libre
para conseguir
sus sueños.
“A las fuerzas
represoras
también
eliminaremos”
y todos seremos
libres
quememos lo que
quememos.
“La tauromaquia,
abolida”,
por ser asunto
de cuernos
y hacer sufrir a
los toros
con sacrificios
cruentos.
“Todas las
casas, que tienen
constructoras y
banqueros,
son de libre
ocupación
pa los que
lleguen primero”.
Porque aquí tol
mundo tiene
que tener su
propio techo,
pues la
intemperie es jodida
si se duerme en
el tempero.
“Ocupemos, por
la cara,
que el uso es lo
de menos”.
Al fin,
tendremos la Arcadia,
un paraíso
terreno
y… a disfrutar a
lo bestia
por si acaso no
hay un cielo.
Así va Don Pablo Iglesias
predicando por
los medios;
televidentes
escuchan,
atentos y
boquiabiertos,
promesas
electorales;
cumplirlas es lo
de menos;
lo bueno es hablar
bonito
para enrollar a
los necios;
que en este País
no cumplen
promesas ningún gobierno.
(Madrid,2 de Junio de 2014)
COMO LA VIDA MISMA AMIGO ELOY,
ResponderEliminarQUE RAZÓN TIENES GORRIÓN...........
Formas hay
ResponderEliminarDe contar los hechos
Más como lo dices
Ya lo doy por hecho.
Un abrazo, cortés, un Saludo.
Pero nunca: mandar a tomar por culo.