ROMANCE DE UN NEPOTE

Un buen día, Carmen Calvo,

Ministra, por cachondeo,

que ZP colocó

al frente de un Ministerio,

más que por propios valores,

porque fuese el pitorreo

de todo el pueblo español

al ser risible su ingenio,

tras estrujar las meninges

consiguió un descubrimiento

que, por ser su obligación,

comunicó a Zapatero.

--“He descubierto que Hacienda

ha en el sótano un venero

del que manan los millones

y crea un río de dinero.

El venero es artesiano;

no ha de propietario cierto;

y, al ser “dinero de nadie”

puedes sembrar, a voleo,

para cosechar más votos

y ser Presidente eterno”.--

Después, siguió Carmen Calvo

dando muestras de su ingenio

y otra idea extraordinaria

vino a parir su cerebro:

--“Encontré la solución

al gran problema del pueblo;

no hay viviendas para todos;

muchos duermen al sereno;

yo, Ministra de Vivienda,

quiero a todos darles techo:

Unos veinte mil millones

metemos en Presupuesto

y haré millones de pisos

de cuatro o cinco metros”.--

Espacio ocupacional

vino a llamar al invento,

pues se enteró que, en Japón,

un prestigioso arquitecto

construía unas colmenas

con las celdas de tres  metros

donde dormían, de pie,

los escasos de dinero.

Otra vez  riose  España;

fue un nacional pitorreo

y la prensa criticó

lo absurdo de aqueste invento.

Al ver esta reacción

de nacional cachondeo

ZP a Carmen Calvo

decidió llevar al huerto

y puso a Carmen Chacón,

un ente mucho más serio,

pa que llevase sus luces

al oscuro Ministerio.

Más tarde, cuando preñó,

la enroló en el ejército.

Pero prendió una semilla

en mente que, de barbecho,

mantenía el Presidente

nuestro ilustre Zapatero:

 --“El dinero no es de nadie”.

Coño, pues lo haremos nuestro;

si lo siembro por España,

muchos votos recolecto

y mantengo, en la Moncloa,

mi culo en cómodo asiento”.--

Esto pensó el Presidente

y se fue hasta el Congreso

donde con voz alta y clara,

tras hincharse bien el pecho,

dio, porque enterasen todos,

noticia a los cuatro vientos:

--“Yo daré a cada español

cuatro cien cincuenta euros

para que vayan de fiestas

o a los bares de tapeo”--

Mas Solbes, que calculó

el gran coste del invento,

tras rascarse la cabeza,

le preguntó a Zapatero:

--“Sabe cuánto ha de costar,

al final, su gran invento?”.--

--“Tres o cuatro mil millones”--

--“Muchísimos más, me temo.

Son cuarenta y seis millones

los españoles confesos;

a cuatrocientos cincuenta,

por barba, de su proyecto,

no son tres o cuatro mil;

son veinte mil setecientos;

si es que Usted, en Matemáticas,

resulta un tanto lego”.--

--Pues yo dije lo que dije

y, en lo dicho, me mantengo.

Búscame un solución;

no quiero pasar por necio”.--

--“Haré en el IRPF

esta cifra, de descuento:

más, a quien devuelva más;

menos, a quien pague menos

y nada a varios millones

que, por pobres, van de exentos”.--

Cuando, al final, vio la crisis

entrole un gran canguelo;

vinieron Mérkel y Obama;

pidieron reducir sueldos;

también congelar pensiones;

bajar noventa por ciento

de Organismos Oficiales

que nadie sabe, por cierto,

si sirven para otra cosa

que pa enchufar a los deudos,

amiguetes, partidarios

y colegas de colegio.

Este gran economista

que envió a Sevilla al huerto

porque tuvo la osadía

de ofrecerse de maestro,

a todos los funcionarios

les bajó el cinco por ciento

y en las Sociedades Públicas

(cuarenta y cinco, por cierto,

más otras cien comerciales

a cargo del Presupuesto)

vino a reducir curritos

en diez y nueve por ciento,

pero, pa ocupar espacio,

los Jefes y Consejeros

aumentó el Gran Tarambana

un treinta y cinco por ciento.

A curritos que quedaron

el cinco por ciento menos;

pero subió a directivos

un tres por ciento muy bueno

así,  de ciento diez mil

les subió tres mil de sueldo

a estos cargos directivos,

los Jefes y Consejeros,

y, usando de “nepotismo”

les premió, por peloteros.

Quinientos cincuenta y seis

(los Jefes, sin Consejeros)

cobran, en los doce meses,

cuarenta y dos milloncejos

y entre todos, solo en dietas

(sin justificar, por cierto)

se llevan trece millones

a cargo del Presupuesto.

Si no te adhieres, de lapa,

a un político puntero

irás para mil eurista

poquito a poco, en el tiempo.

Este preciso romance,

por culpa de Zapatero,

se comenzó como histórico

y termina de numérico.

Toda la España  jodida

y él cuenta nubes del cielo.

Quien solo enriquece amigos

es un Nepote confeso.

    ( Madrid,  18 de Enero de 2014)