martes, 7 de enero de 2014

ROMANCE DE LOS MEMORIEROS

Tras muchos años de ausencia
de plumíferos punteros
que prestigiasen la lengua
con algún libro de mérito
y la hispana librería
solo ofreciese folletos:
“el hágase a sí mismo”,
“libro pa ilustrar mostrencos”,
“Felicidad está en ti,
húrgate los recovecos”,
“Cocina para novicios
por un estelar maestro”,
“Monte su propio taller,
haga sus propios arreglos”,
¿Qué sabemos de los ovnis?
existen más universos”,
“Los polvos de la Eduviges,
¿por qué Juan aguanta cuernos?”.
En fin, temas literarios
que llevan cultura al huerto.
De pronto, como una luz
venida de otro universo,
nos surgen, como las setas,
políticos memorieros
y vuelve la Edad de Oro
y el negocio de libreros,
que pronto verán las colas
a la puerta del comercio.
Perfeccionistas de idioma,
literatos sin complejos
que al pan le llaman hogaza,
pero al vino Campo Viejo,
Marqués de Riscal o Protos,
o Vega Sicilia añejo.
Nos vuelven al Siglo de Oro
de los Lope y los Quevedos,
de Góngora y Calderón,
y, acaso, la Vida es Sueño;
el Quijote de Cervantes
y un Garcilaso en Toledo.
¡Albricias!, letras hispanas
Que surgen los Memorieros
a alumbrar oscuridades
y aumentar conocimientos.
Son plumas oportunísimas
y que engrandecen el género
de lustrar sus propios nombres
con  sus veraces recuerdos
y ocultar debilidades,
errores y mangoneos,
con los que ellos se lucraron
mandando el País al huerto.
La verdad es la verdad,
mas poca verdad veremos.
Memoriales de González
resultarán incompletos;
pero no hay que preocuparse,
montó fundación pa eso:
enterarse de su historia;
recopilar cada hecho,
desde guaje en vaquería
do ya mamaba del teto;
su fervor de falangista
y cantos de Campamento,
la tortilla de Suresmes,
los femeniles deseos:
“queremos un hijo tuyo”
le decían al excelso,
cuando llegó a Presidente
con ochocientos mil puestos
de trabajo pa pardos;
cuatro millones y medio
dejó en colas del INEM;
eso está en el “no recuerdo”.
Están en mismo capítulo
los soberbios mangoneos
de Matesa, de Filesa
y las maletas de Ollero,
los que engordaron con AVE;
con Olimpiadas, lo mesmo;
en la Expo de Sevilla
Pellones fueron dineros.
Sobre estas cosas banales,
cual llevar España al huerto,
 las podremos encontrar:
“capítulo no recuerdo”.
Solbes presenta memorias:
pone a su Presi de lerdo
porque no le hacía caso
a economistas consejos.
No nos dirá cuando estuvo
en anterior Ministerio
con Don Felipe González:
nos arrasó los viñedos
y nos dejó media España
con los campos en barbecho
y talaba los olivos
porque subiesen los precios;
fue exigencia de Bruselas
por bienestar europeo.
¿Explicará los chanchullos
de Vice de Zapatero?
¿Por qué negó ENDESA a EÓN
y a ENEL de la dio de premio?
¿Acaso fue, por si acaso
me meten de Consejero,
si se ponen mal las cosas
y he de salir del Gobierno?
Esto, no nos lo dirá
pa que no nos enteremos
cómo  se cosechan chollos
tras salirse de un Gobierno.
El asunto queda oculto:
“capítulo no recuerdo”.
Pero hablará de sus logros
y detallará sus éxitos
y que dejó a ZP
de Ministro crisi-entero.
¡Coño, si hasta el propio Aznar
nos describe sus recuerdos!
Contará los muletazos,
que siempre fueron de pecho,
“¡márchese, Señor González!
Váyase y no sea sieso,
que está dejando a esta España
con el culo pajolero”.
Y se fue el Señor González,
cargado de aburrimiento,
porque sacó pocos votos
aquel día del recuento.
Dirá que no pilotaba
el Prestige, ni de lejos;
la foto de las Azores
a él se la dieron con queso;
si mandó tropas a Iraq,
González hizo lo mesmo;
él, sí les mandó a la guerra;
yo los mandé de recreo.
Nos dirá que a él las urnas
no le echaron del Gobierno;
fue al “adedado Rajoy”;
los moros dinamiteros;
un delito que mandó
a todo el PP al huerto
y terminó en gran desgracia
porque escogimos un necio.
En fin, Aznar, como todos,
tan solo hablará de éxitos;
que la mesa del Oval
la usaba de zapatero.
Los errores cosechados…
“Capítulo no recuerdo”.
Y, por si aún eran pocos,
sale el nieto de su abuelo
(el fusilado, no el facha)
y nos suelta sus recuerdos.
Presumirá de crear
la igualdad de los sexos;
que legalizó a los gais
un matrimonio correcto
y liberalizó el aborto
para que fuésemos menos
españoles, en futuro;
nos llegasen extranjeros
y, en pocos años, España
será mora, a bajo precio.
No nos dirá los millones
que regaló al extranjero,
ni los trece mil millones
que les hurtó a los abuelos
para arreglar las aceras
de las ciudades y pueblos;
decía, pa bajar  paro
creando muchos empleos;
un negocio cojonudo
para quien hizo letreros.
Empleados temporales, que
costaron veinte mil euros,
al mes, que ellos no cobraron
y a otros enriquecieron.
Yo pienso que, entre los cuatro,
van de vender mucho menos
que nuestra Belén Esteban,
chula “Princesa del Pueblo”.
Lustre, lustre, lustre y lustre
para listos y pal lerdo.
Y todos los cambalaches…
“Capítulos no recuerdo”.

      (Madrid, 4 de Diciembre de 2013)



No hay comentarios:

Publicar un comentario