ROMANCE DE UNA HUELGA

ROMANCE DE UNA HUELGA

--“Ahora, cambiaron los vientos
y en Moncloa está Mariano:
mal bicho, donde los haya,
un franquista, retardado,
experto con las tijeras
y, de alma, desalmado”--.
--“Aquel talante, sublime;
aquel talante, sobado,
que ejercía Zapatero
(pero solo para un lado)
repartiendo subvenciones,
millones, a todo pasto,
ya no se estila en Moncloa
de donde fue desterrado.
Ahora viene; el muy cabrón,
con tijeras, recortando
subvenciones al carbón,
que reducirá salarios”--.
(Así le decía, íntimo,
a un minero un “liberado”.
--”Preciso hacer algaradas;
sacar mineros al campo
debidamente cubiertos,
debidamente embozados
por aquello del incógnito
y en pro del anonimato”--.
Renació Kale Borroka
por los valles asturianos
con cortes de carreteras,
con los trenes bloqueados,
con lluvias de cojinetes,
con los tubos preparados
para disparar patatas
a impulso de los petardos,
cual los pelotas de golf
y los cohetes disparados:
bazucas, en plan casero
y de brutal resultado.
Barreras de troncos gordos,
de ignífugos neumáticos
cortan vías y autovías
para joder al usuario
que pierde horas de “curro”
por estar allí, parado.
En fin, joder por joder
a esos pobres ciudadanos
que cumplen una sentencia
aunque no estén imputados.
Ya van surgiendo las víctimas
de rústicos artefactos:
tira chinas, cojinetes
de un acero bien templado
que caen peor que “pedrada
en ojo de boticario”
al funcionario de enfrente,
un guardia poco pagado
para esta lucha cruenta
de minero, encabronado,
que lucha con gallardía
porque azuza el Sindicato.

En el Pozo de Sotón
se armó un lío extraordinario;
más bien, batalla campal
con nefastos resultados:
cuatro heridos de la “Poli”,
tres periodistas tocados
y cien mineros, huidos,
en el pozo gaseados.
Pena me dan los mineros
que dirigen “liberados”;
éstos, sin dar palo al agua,
perciben buenos salarios
que les pagan las Empresas
que siempre están arruinando.
Merman productividad
pues cobran sin dar un palo;
además, montan las huelgas
para restar al mercado
el producto del sudor
de los mineros honrados.
A mayores, destrucciones
de Patrimonio y los gastos
de reponer lo que rompen
y han dejado destrozado;
si sumamos guarderías
de los guardias, equipados
con armas antidisturbios,
hasta el frente desplazados,
tenemos la referencia
de los millones tirados.
Yo nací en Valle Minero
y, entre ellos, fui criado;
de vecinos del hayedo,
tras las tapias, enterrados,
quedaron varios parientes
y otros amigos, cercanos
al afecto familiar,
por la mina destrozados;
yo lloré sobre sus tumbas
y, en el Día de los Santos,
yo llevé los crisantemos
sobre mi pecho abrazados
por el dolor de su ausencia
que, aun, llevo muy incrustado.
¿Piensan que no les comprendo?
¿Piensan que estoy de otro lado?
Si, en principio, hubo razones,
ellos mismos las tiraron
por seguir, como borregos,
a quien, cencerro sonando,
les dirigen a una lucha
que no obtendrá resultados.
Les marean la perdiz
esos putos Sindicatos
y esos que nunca trabajan
por ser putos “liberados”.
Vuelvan a la “Marcha Negra”,
que dio buenos resultados,
donde algunos o sus padres
marcharon, pero callados,
conservando la razón
de sus derechos mermados,
Fueron asombro del mundo
y alcanzaron resultados.
(Madrid, 15 de Junio de 2012)