miércoles, 27 de junio de 2012

ROMANCE DE LA VERGÜENZA

ROMANCE DE LA VERGÜENZA

Ya sonó la Sinfonía;
por fin, se arrancó la orquesta.
Tras muchos meses de ensayo,
han tensado las “puñetas”
los arcos de sus violines
que ocupan la parte izquierda
y han arrancado el rebuzno
que habitaba aquellas cuerdas.
Al ritmo de la batuta
que Zapatero maneja
detrás de las bambalinas,
pues es tímido este “prenda”
y no quiere dar la cara
aunque se le vea la cresta,
arrancan, muy afinados,
los músicos de la cuerda
en melodía, afinada,
por ser violines de izquierdas
(progresistas, que se dicen,
porque asumen las correas).
Desentonan los “trombones”
desde la parte derecha;
no hacen caso a la batuta
e interpretan por su cuenta.
Esta Sinfonía, tipo,
que en Noruega compusieran,
en la Reunión de Borregos
con Terroristas de ETA,
abunda en el contrapunto
como la música euskera
y viene a ser como Aurresku
de un homenaje a la ETA.
Rubalcaba está contento,
pues participó en la “letra”
con los versos, orientados,
que Eguiguren decidiera
poner con el juez Bermúdez,
de arte, sobre la mesa.
Con un Txistu, bien templado,
y un tamboril de la tierra
compusieron los etarras
la melodía perfecta
y, aunque fue Ópera Prima,
vino a resultar excelsa
Sinfonía en Re Menor,
compuesta pa viento y cuerda.
El Supremo no aceptó
estrenar esta Opereta;
no era fiel la traducción
de los versos en euskera
y en melodía fallaban
contrapuntos, por docenas.
El Supremo no admitió
ni Obertura, ni Opereta,
pues eran clarividentes
las intenciones de ETA
de estrangular ciudadanos
de una u otra manera:
bien a tiros, coches bomba,
o amordazando conciencias
por llevar a Euskal Herría
la soñada independencia
con expulsión de “maketos”
que degeneran su etnia.
Gracias a estos falsos jueces
que obedecen la ajenas
órdenes de los Partidos,
vendiendo su Independencia
a los “señores” que, un día,
dieron chollos y prebendas
(un vivir de “puta madre”
y el respeto, por las buenas)
pudo Orfeón Donostiarra
cantar con voces euskeras
esa “Obertura de Bildu”
que jodió a gentes maketas,
pues la letra interpretada
ponía sobre las cuerdas
la intención, premeditada,
de terroristas de ETA:
“Presos, a la puta calle;
los maketos, a sus tierras;
Euskadi, para los vascos;
el Padre Aitor dio, en herencia,
todos los montes y valles
a los hijos de su etnia;
ya lo dejó claro Arana
y nos regaló bandera”.
La Tribu Constitucional,
jueces, sin justicia ciega,
perros fieles a los amos
que manejan sus correas,
embarullan argumentos
y proclaman su Sentencia:
“Sortu es Partido Legal,
pues condena la violencia”.
Hoy, disfrutan Rubalcaba
y progresistas de izquierdas,
pues Orfeón Donostiarra
interpreta la Opereta
que refrendó, él, los textos
con terroristas de ETA
y les regaló “faisanes”,
basándose en la promesa
si cambiaban la Sentencia.
Sortu es la Ópera Prima
compuesta pa viento y cuerda
y un Coro de Voces Mixtas
que interpretan en euskera:
Urkullu, Gorka, Iruín,
Patxi López y etcéteras
que, algún día, apestarán
por convivir con su mierda.
Esta sentencia de “esclavos”
ha jodido a España entera.
Los jueces, politizados,
cumplen con quien les ordenan
pues les deben sueldo, chollo,
más un sinfín de prebendas;
por eso acatan batuta
los “violines” de la izquierda
y desentonan “trombones”
que tocan en la derecha.
En Euskadi muchos cantan,
de memoria, la Opereta
y canturrea, en la cárcel,
Otegui desde su celda.
Mal hayan los “jueces perros”,
los que llevan las correas,
los que ordenaron, de “listos”,
empaparnos de vergüenza.

(Madrid, de Junio de 2012)

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