miércoles, 26 de febrero de 2014

ROMANCE DE CONTRATOS OPACOS

Cuando el mundo estaba en quiebra;
cuando se esfumó el dinero;
cuando lo ficticio fue
inmenso agujero negro
que, tragando la riqueza,
evaporaba los euros;
cuando se debía todo
y nació “Prima de Riesgo”
y vino a ser barragana
que folgaba por dinero,
esquilmando los ahorros
de los países punteros;
cuando el mundo era una mierda….
Presumía Zapatero
de la riqueza de España
donde sobraba el dinero.
Cuando América veía
que el dólar venía a menos,
pues tan solo había apuntes
donde no había dinero;
mientras Empresas quebraban
y se iban los obreros
a la calle a tomar sol
o a la rue a tomar vientos;
cuando llegó hasta Alemania
y a países europeos;
en los bancos alemanes
también había agujeros
y muchas cuentas infladas
no respondían en euros.
Estos países tomaron
medidas y planes serios
con el fin de ajustar gastos
con lo que eran ingresos,
y España aún presumía
ser paraíso del euro;
ser la nación más potente
de continente europeo.
Lo cantaba en la Moncloa
el ilustre Zapatero.
--“¿Zapatero a tus zapatos?”--
--“No, que presido el Gobierno;
me encuentro tan a gustito
que, por lo pronto, pretendo
permanecer en Moncloa
como Presidente eterno;
solo es cuestión de saber
ganar votos con dinero”.--
María Teresa, de Vice,
en sus anteriores tiempos
daba millones a África
porque la besasen negros;
pero fue antes de la crisis
y entonces había euros.
Mas, después llegó la crisis
y nos empitonó el cuerno.
Rubalcaba, también Vice
a más Ministro de Internos,
sumidos en crisis gorda,
no se resignó a ser menos
y empezó a despilfarrar,
al tuntún, millones de euros.
Dice el Tribunal de Cuentas
que estudia los movimientos,
que doscientos treinta y cinco
son los millones de euros
que, en sus contratos opacos,
vino a tirar Don Alfredo
para enriquecer amigos
en procesos muy secretos,
sin publicidad alguna
y de transparencia menos;
mientras la crisis bravía
nos empitonaba el cuerno.
La Banca jugaba Champions
según decía el “Mostrenco”.
Después, barrió su memoria,
sutilmente, Don Alfredo
y ahora les pone a parir
a Rajoy y a su Gobierno
por los recortes sociales
conque tapa los agujeros.
También la Carmen Chacón,
Ministra de los Ejércitos,
tenía su propio orgullo
y se negaba a ser menos.
Cogió millones a manta,
ciento setenta y tres fueron
y, con contratos opacos,
innecesarios, por cierto,
favoreció a sus amigos
por si perdía el Gobierno.
La adjudicación anómala
fue la regla en Ministerios.
El Ministro de Justicia,
Caamaño, no iba a ser menos
y, como ignoraba leyes,
hizo contratos obscenos;
gastó setenta millones;
pienso que serían celos
de los contratos anómalos
que hacían sus compañeros,
ya que la Justicia iguala
a todos los Ministerios.
De la Vega, porque sí,
cincuenta y cinco seiscientos;
como Vicepresidenta
ella tenía derechos.
Moratinos y Jiménez,
en Exteriores y ex ecuo,
sin duda por sana envidia,
treinta y nueve setecientos
que, sin dar explicaciones,
se adjudicaron a dedo.
Visto lo visto, en Cultura,
Ángeles hizo lo mesmo
porque era tan Ministra
como los otros mostrencos
y cogió donde no había
veintinueve cuatrocientos
que se los fundió en opacos
por ser costumbre en su tiempo.
Gabilondo, el educado,
otros trece, más o menos,
y Cristina Garmendía,
científica en Ministerio,
contrató nueve millones
tan opacos como negros.
También Chaves, al que trajo
a hacer bulto Zapatero
para  sacarle de ERES
que serían lío tremendo,
por celos o por envidia,
tiró otros cuatro trescientos.
No hay que dar explicaciones
ni echar campanas al vuelo
que luego los periodistas
lo cascan a cuatro vientos
y, a lo mejor, se cabrean
esos paganos del Pueblo;
nos escatiman los votos
y vamos todos al cuerno.
Al final, seiscientos treinta
contrataron en secreto
en contratos muy opacos;
a sea, en dineros negros,
en Industria sumergida
con “dineros del adeudo”.
Si el Gobierno incumple Leyes…
¿Por qué no ha de hacerlo el Pueblo?
Con sus contratos opacos
e innecesarios, por cierto,
distribuyeron millones
entre amigos y amígüelos;
les engordaron las bolsas
los chicos de Zapatero
y todo se fue a la “Deuda”
que ahora está pagando el Pueblo

(Madrid

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