ROMANCE DE TRAIDORES

A lo tonto, a lo tonto,

o a  lo lelo, a lo lelo,

un día vino a nacer

un singular elemento

y el comadrón que le vio,

reconociendo su aspecto,

le dijo a su santa madre

sin mostrar ningún respeto:

--“Señora, nos ha parido

un traidor a, cuerpo entero”.--

Y la madre, preocupada,

le preguntó a su partero:

--“¿Es grave la enfermedad?”.--

--“Para los otros, me temo,

pues, si le dan ocasión,

traicionará hasta al abuelo.

Usted no tenga cuidado

que, mientras chupe del pecho,

no tendrá peligro alguno;

como mamón es perfecto”.--

Así, a lo tonto, a lo tonto,

o a lo lelo, a lo lelo,

este traidor diminuto

se  fizo un traidor experto;

estudió traicionerismo

sin ningún comedimiento

y, por sus sobresalientes,

fue la envidia del colegio.

Como era muy estudioso,

estudió solapamiento

ya que al traidor le van bien

aquestos conocimientos;

practicar traicionerismo

yendo  pecho descubierto,

no es forma de hacer las cosas;

mejor obrar de encubierto,

no vengan a descubrirle

y darle un buen escarmiento.

A lo tonto, a lo tonto,

o a lo lelo, a lo lelo,

vino a encontrarse un buen día

con José Luis Zapatero,

que el Rodríguez, por corriente

y falangistas recuerdos,

a él le daba sarpullido

en memoria de su abuelo:

un capitán, muy lozano,

que allá en los Valles Mineros

fizo delitos, a manta,

cuando con Franco hasta Oviedo

fue a aplacar Revolución

de Octubre y de los mineros.

A este jodido cabrón

le hizo mártir Zapatero

y casi hace una religión

con su memoria de nieto.

Dios les cría, ellos se juntan

y conforman un florero,

no de rosas ni de nardos,

sí de cardos borriqueros.

A lo tonto, a lo tonto,

o a lo lelo, a lo lelo,

fueron pasando los días,

fueron pasando los tiempos

y, cuanto más se crecía,

era un traidor más perfecto.

Cabalgaba la política

a lomos de Zapatero

y fue recogiendo chollos

como yo cojo cabreos

con las noticias diarias

de fraudes y choriceos.

Fue Diputado en Madrid

con Simancas de primero;

como aquel chollo falló

le colocó Zapatero

Vice en Constitucional

para que fuera cogiendo

práctica en sembrar cizaña

y sutileza en manejos.

Aunque nunca ha sido juez,

sí socialista sincero,

le puso de Secretario

de Justicia en su Gobierno.

La amistad es la amistad

en los Partidos, al menos.

Por sufrir filia al terror

aunque fuese en plan discreto,

para negociar con ETA

le envió a Oslo Zapatero,

con el filioso Eguiguren

y Bermúdez, pelo cero,

que entiende de terrorismo

y de juicios en suspenso.

Tres estrellas cojonudas

para conseguir acuerdos.

Con el si me das, te doy;

con lo que me das, me quedo;

con seguiré sin matar

pero no suelto armamento;

¿que nos pedís a de Juana?

a de Juana concedemos

con su delgadez, por huelga,

más su natural veneno.

Dejaron negociaciones

que ellos llamaron Proceso

y con la paz en pendiente

la dejaron en suspenso.

La Parrot tuvieron siempre

clavada en la piel y el hueso

porque a los pobres etarras

dejaba sin privilegios.

Siempre dolió a López Guerra;

siempre dolió a Zapatero,

que de Derechos Humanos

fue defensor irredento.

A lo tonto, a lo tonto,

o a lo lelo, a lo lelo,

nos lo enchufa en Estrasburgo

el su amigo Zapatero

de sembrador de cizaña

y de traidor encubierto.

Reclamó Inés del Río

con dos docenas de muertos

que nos dejó destripados

para el dolor, de recuerdo,

que veinte años son muchos

para seguir en encierro;

ya que se supera el año

de pena por cada muerto.

Allí empezó su labor,

pedida por Zapatero,

y, a lo puta, comió cocos;

demostraron ser mostrencos

los jueces del Estrasburgo;

llevaron la Ley al huerto;

Inés, a la puta calle,

o séase, a su pueblo

cobrando indemnización

más subsidios del ex preso;

descojonará de risa

por sus veinticuatro muertos;

tras ella, irán los rebaños

de asesinos terroreros

que mataron porque sí,

porque estaban en derecho;

no pasasen por allí

o pasasen más atentos,

que ellos tenían preferencia

pues llegaron los primeros.

Los viles hijos de puta

dejaron más de ochocientos

durmiendo la paz eterna

en la paz del cementerio.

Como le dijo a su madre

el avispado partero:

--“Señora, nos ha parido

un traidor, a cuerpo entero”.--

        (Calpe, 29 de Octubre de 2013)