lunes, 18 de noviembre de 2013

CARTA Xª AL SEÑOR RAJOY

      (Romance asesor gratuito)

Me crece la confusión
con cada día que pasa:
leo, escucho, veo, oigo
y, en verdad, no entiendo nada.
¿Se entiende Usted a sí mismo?
Yo no entiendo una palabra.
¿Nunca vino a oír que moscas
no entran en boca cerrada?
Parece que Usted nos toma
por necios tontos del haba
y echa la lengua a pacer
mutando con circunstancias;
si hoy nos promete un “digo”,
mañana por “diego” cambia
y las palabras, clarísimas,
que Usted dice, como el agua,
se nos revuelve en las tripas
porque nos llega enturbiada
por la puta realidad
que, en realidad, nos amarga
y las ruedas de molino
ya no tragan las gargantas
de millones de votantes
que creímos sus palabras.
¿Se entiende Usted a sí mismo?
¿Desentraña en las palabras
el significado exacto
que, en la lengua castellana,
viene a explicarnos la RAE
porque se entienda a quien habla?
Hay a quien las mis preguntas
les pican, pero se rascan;
no pasando de ahí la cosa
y sin  tomar represalias.
Nos dice, Señor Rajoy:
--“que ganarán la batalla
la justicia y las personas
de bien; nunca esos etarras
que sembraron muerte y duelo
en todo el mapa de España”.--
Mil veces ha repetido
con similares palabras
este concepto preciso
con el que soñaba España;
mas, la puta realidad
nos dice que de eso nada;
que usted tiene un “plan de ruta”
y lo cumple a rajatabla.
Siempre me picó el saber
los asuntos que trataran,
cuando inició su Gobierno,
con Zapatero en la Sala
de Moncloa. ¿De qué hablaron?
¿De las nubes que él contaba?
¿Halaron de Deuda oculta
que había bajo la manta?
¿Hablaron de que la “prima”
se había vuelto casquivana
y que, comiendo sin tino
intereses, engordaba?
Yo pienso, Señor Rajoy,
que a Usted le entregó unas cartas
de navegación, precisas,
en las que las coordenadas
marcaban sus compromisos
con terroristas etarras;
o sea, “la hoja de ruta”
de concesiones logradas
por los etarras en Oslo.
Si él les regaló a De Juana,
Usted, con cáncer eterno,
les regaló a Bolinaga.
Usted lo dijo mil veces:
--“Ni la sal, ni el pan, ni el agua;
se pudrirán en la cárcel
por tantas vidas robadas.
No más procesos de paz
ni reuniones con la banda;
ellos deben disolverse;
deben entregar las armas;
entregarse a la Justicia
y pagar culpas pasadas;
las víctimas, que causaron,
son, para España, sagradas”.--
O sea que, a fin de cuentas,
palabras, solo palabras.
Las sentencias de Estrasburgo
suenan a hueca campana;
se cumplen, cuando interesan;
sino, agua de borrajas.
¿Cuántos años ha que espera
a que sea ejecutada
la sentencia de Estrasburgo
sobre espolio de Rumasa
la familia Ruiz Mateos?
Sería devolver pasta;
víctimas con el dinero
no pueden ser comparadas.
¿Por qué tenía la Audiencia
tanta prisa por soltarla
a la cruel Inés de Río,
terrorista de Tafalla?
Si en algún sitio es lentísima
la Justicia, es en España:
trece años Pallerols;
el Liceo, nunca acaba;
ITV, año en ciernes;
la de Pujol, olvidada;
la Gürtel, va para largo;
muchos años, la Malaya;
once años el Prestige
porque Aznar no pilotaba;
y el faisán viene a ser “X”
como Alfredo es Rubalcaba.
Pero sentencia Estrasburgo
y Audiencia se abre de patas;
lo malo es que el puyazo
ha jodido  toda España.
¿Se entiende Usted a sí mismo?
En esta infame jugada
no se ha puesto de perfil
es que se ha puesto de espaldas.
El otro día fue Viernes,
puerta de fin de semana,
y, sin esperar al Lunes
a que el Supremo dictara
su opinión sobre Parot,
la Audiencia manda a su casa
a nueve multi-asesinos
que en las cárceles estaban;
hubo un empate a ocho goles
y desempató Marlaska.
--“Se acabó la sopa boba;
la vida hay que ganarla;
todos a la puta calle
a currarse la empanada,
txikitos y txakolís
y txuletón a la brasa”.--
Y se quedaron tan anchos;
la Parot, asesinada;
y el Lunes en el Supremo
nos la dejan enterrada.
A fin de cuentas, siguieron
la “Hoja de Ruta” marcada
por ZP y López Guerra;
a año y muy poco por muerte
no es una mala jugada.
Quien hace un cesto, hace ciento;
mejor, matar a mansalva,
si con el crimen primero
los otros van por la cara.
¿Se entiende, Usted, a sí mismo?
Nadie entiende una palabra.
Después, convoca a las víctimas;
maquilla dolor en cara
y con expresión doliente
les dirige unas palabras:
--“Comparto vuestro dolor;
mas, la ley hay que acatarla;
me duele más que a vosotros;
Zapatero me jugó
con unas cartas marcadas;
yo he perdido la partida;
un día habré de pagarla”.--
Verá como ahora corre
Don Alfredo Rubalcaba
a negociar nuevos jueces.
Le salió bien la jugada.
Que no espabila, Rajoy;
es más sutil Rubalcaba.
     (Calpe, 16 de Noviembre de 2013)


No hay comentarios:

Publicar un comentario