jueves, 14 de noviembre de 2013

ROMANCE DE LOS PAZYFACHAS

Y vuelve la burra al trigo;
y vuelve el buey a la alfalfa;
y vuelve la cabra al monte,
el rey del basto a la estaca;
y vuelve a parir la abuela;
y Bildu a su matraca
porque les conozca el mundo
de sublimes Pazyfachas.
Vuelven con las convecciones;
buscan gentes cabreadas
que hay en el mundo, a montones,
por diversas circunstancias
y, con los nuestros dineros,
les invitan a brazadas.
Se envían los emisarios
por las ciudades extrañas
invitando a los alcaldes
pa que vengan a la Sala
a poner culo en sillones
y aguantarles la matraca
de demostrar ante el mundo
que ellos son de pura raza,
que conservan lengua propia,
(la enfermedad de garganta
que decía Pío Baroja
al mentar la lengua vasca),
conservan montes y valles
que llaman su Patria Vasca
y quieren pasar por Reino
el Señorío de Vizcaya.
Aunque el concepto de reino
no les gusta a los etarras
porque, al ser de extrema izquierda,
la quieren republicana:
Nación Nazi-socialista
gobernada por la estaca
y no andarse con pamplinas
cuando sea Patria Vasca.
Quieren que su socialismo
sea a la bolivariana
y, para instruirse en ello,
tienen allí a de Juana,
ilustrándose en montajes,
en encaje de patrañas,
en el mandar por cojones,
con pistola, si hace falta,
que allí practica Maduro
con ejército y estaca,
en modificar la historia.
Chaos toma notas, a manta,
toma txakolís con pintxos
mientras se rasca la panza
recordando los ayunos
que celebrase en España.
Don Juan Karlos Izaguirre,
el alcalde donostiarra,
gastó catorce mil euros
que antes sacó  de la Caja,
para ir hasta Hiroshima,
a pesar de la distancia,
por si allí sobró una bomba
de las que antaño tiraran
ya que piensa venga bien
en el arsenal etarra;
si hay que volver a matar
puedan hacerlo a mansalva,
porque, matando a poquitos,
cincuenta años se pasan
y con la bomba podrían
matar miles de tacada.
Al alcalde japonés
le ofreció una butaca
en el salón del Kursaal
para escuchar la matraca;
pero el japonés le dijo:
--“¿Para eso?... ¡Amos, anda!”.--
Pero acudieron al Foro
Alcaldes de varias plazas:
vino alcalde palestino,
dígase de Cisjordania;
de Córcega y Kurdistán,
de Salvador y Bretaña,
vino el alcalde de Belfast
por lo del Ira de Irlanda;
pero lo dieron plantón
el de Biarritz, de Francia
y los alcaldes amigos
de Durbán, allá en Sudáfrica
y de la amiga Bolivia
no vino el de Cochabamba.
Con estos mimbres tejieron
una cesta puritana
donde Izaguirre y colegas
iban metiendo tabarras
sobre la Paz, exigible;
sobre la Paz, necesaria
tras este conflicto bélico
entre la ETA y España,
que dura cincuenta años
y viene a ser guerra larga.
Cansados de enterrar víctimas:
más de ochocientas de España
y, por la parte de ETA,
por bombas auto-explotadas
y algunas balas perdidas,
pues de la docena pasan.
--“Euskadi busca la Paz;
una Paz que niega España
y, desque parió la abuela,
también nos la niega Francia.
Bildu solo quiere Paz
porque somos Pazyfachas.
Estos dos crueles Países
exigen a los etarras
su disolución total
y la entrega de las armas,
sin una negociación
y sin concederles nada”--
A estos alcaldes amigos
de las ciudades lejanas
les piden un manifiesto
con exigencias etarras:
una amnistía completa
sin la entrega de las armas.
--“Esta entrega no procedes;
motivos, desconfianza,
ya que por un tiquis miquis
pudieran volver a usarlas.
Ha dos años que en Ayete
donde estuvo Koffi Anan
y otros internacionales
de figura demostrada,
firmaron un Manifiesto
que no sirvió para nada”.--
Así les habló Izaguirre,
el ilustre Pazyfacha
y, por convencerles más,
siguió con la su tabarra:
--“Bildu es Pazyfascista;
la Paz es nuestra palabra
y esta Paz se la exigimos
a la opresora España,
pues queremos liberarnos
de esta opresión que atenaza:
nuestra libertad precisa
pa hacer lo que venga en gana,
que es lo que hacemos ahora,
mas, con menos elegancia.
Queremos la independencia
y ser Nación Soberana;
pues nos ampara la Historia
del Señorío de Vizcaya”.--
Se manifestó Izaguirre,
pacifista por las bravas
y les pidió que el Manifiesto
de Exigencias, le firmaran.
Mas, no hubo Manifiesto;
solo alcaldes y tabarra;
la proposición de Paz
se quedó en humo de pajas.
Llovía en San Sebastián
y cada uno a su casa.
No se sabe si entendieron
con traducción simultanea
alas lenguas asistentes;
pero estos Pazyfachas
pagarán todos los gastos
con el Erario de España.
De momento, los cien mil
con que el Foro prepararan;
quedan por sumar los gastos
de traducción simultánea,
hoteles, viajes y dietas,
las bebidas y las tapas,
el alquiler del Kursaal,
el alquiler de pantallas,
más ese montón de horas
de la tele donostiarra,
DVD pa ciudadanos
que se darán por la cara.
En fin, un montón de euros
que paga la puta España
para que monten su Paz
estos tiernos Pazyfachas,
pero, a fin de cuentas, es
mejor que sus algaradas.


       (Calpe, 4 de Noviembre de 2013)

No hay comentarios:

Publicar un comentario