ROMANCE DEL
TIRANZUELO
A Liliana Velásquez
Tenemos un mundo
absurdo,
un mundo un
tanto pendejo
donde unos viven
de lujo
y otros van
sobreviviendo
portando sus
tripas horras
por falta de
alimentos
y, a través de
finas pieles,
van enseñando
los huesos.
Países que, por
desidia
y seguir malos
consejos,
permitieron que
la ley
se extraditara
muy lejos
a lomos de un
prepotente
que se crece a
“tiranuelo”
y se quedan
desahuciados
de posibles y
derechos.
Son la vergüenza
e Dios
que mira desde
muy lejos
y se pregunta a
Si Mismo:
--“¿Por qué creé
todo esto
que tengo por
obra mía
y, en principio,
fue perfecto?
Veo que metí la
pata
cuando, por
divertimento,
vine a modelar
en barro
un Adán, que fue
mastuerzo
por ponerle cola
en vientre;
después, Eva
fizo el resto.
Hoy pienso que
la manzana
fue un examen
poco serio
y ha traído
consecuencias
y resultados
horrendos.
El hombre formó
rebaños:
cabras, ovejas,
borregos
seguidores el
Gran Chivo
que se apropia
del cencerro,
el que berrea
más alto
y manipula un
ejército.
Pienso que el
libre albedrío
llego a ser
error tremendo
y, tal como
están las cosas,
ni Yo me atrevo
al arreglo.
Deberán ser los
mindundis
los que apeen al
Pendejo”.--
Así, unos Países crecen;
otros, se quedan
en cueros;
otros, persiguen
futuros;
otros, van al
medioevo
por seguir la
religión
como único
sendero.
Hay Pueblos privilegiados
que, sin ningún
fundamento,
teniendo muchos
posibles,
con ruina se van
al huerto;
un huerto que
nadie labra
y queda en puto
desierto;
así persiguen
futuros
atrasando, cual
cangrejos.
Cuando miro a
Venezuela
me da un ataque
de nervios.
Un País con
buenas gentes
con fertilidad
en suelo,
grandes ventas
de petróleo,
reservas en el
subsuelo
que, pudiendo
ser muy rico,
está en culo
pajolero.
Este País, que
ahora ataño,
tiene riquezas
sin cuento;
pero, surgió
mayoría
de venezolanos
tuertos
que eligieron por
caudillos,
últimamente, dos
ciegos.
Primero, al tal
Hugo Chaves,
un vociferante,
en necio,
que aburría a
las ovejas
usando todos los
medios;
le escuchaban y
asumían
la manada de los
tuertos.
Adoptó por padre
a Castro,
otro charlador
tremendo
y, siguiéndole
los pasos,
amenazaba al
Imperio
por ser causante
de males
que atañen al
universo.
A fuerza de
regalar
la riqueza de su
Pueblo
a extraños
aplaudidores
de su comunismo
incierto,
fue labrándose
la ruina
llevando su
gente al huerto.
Se fue a Cuba y
no volvió;
pues de allí
subió a los cielos;
le santificó
Maduro
y se trajo en el
coleto
el testamento de
Chaves
que, vete a
saber si es cierto.
Hoy, el Maduro
inmaduro,
que fue
volantista experto
de guaguas y
camionetas,
está dirigiendo
al Pueblo
directamente a la
ruina
con ayuda del
ejército;
sigue consejos
de Castro
pues él no tiene
cerebro
y desconoce la
idea
y el raciocinio
concreto;
los suple con
verborrea,
con insultos e
improperios
y, a quien tiene
ideas claras,
por no seguir su
sendero,
les acusa de
corruptos
y les promete el
encierro
en una cárcel
sombría
do purguen sus
desacuerdos.
Este Nicolás,
sin cola,
pues se la
ocultan sus güevos,
la “Emergencia
Nacional”
determina por
decreto
y así, levanta
la veda
de sus corruptos
concretos.
Por tachado de
corrupto
fue Oscar López
al destierro
y hace una
huelga de hambre
por este mismo
concepto,
el Leocenis
García,
un periodista
indiscreto
que se atrevió a
criticar
a Maduro y su
Gobierno.
Cien dólares y
un Bolívar
tenía en el
monedero;
fortuna
injustificable
merecedora de
encierro.
Para que el rico
no pueda
costearse su
sustento,
este lince del
carajo
ha multiplicado
precios,
provocando la
escasez,
e impone el
racionamiento.
Él decide el qué
y el cuanto
puede comer un
sujeto
residente en
Venezuela
y lo impone por
decreto.
Así, quien come
es corrupto
y puede venir a
encierro;
pues el “chichi”
es prohibitivo
si no se es del
Gobierno;
si alguien come
dos filetes
es que blanquea
el dinero,
corrupto
profesional
y merecedor de
encierro.
Dios le pille
confesado
al venezolano
neto,
si permite más
poderes
a Maduro y su
Gobierno;
vivirá con
tripas horras
y presumiendo de
huesos.
Éstas son las
consecuencia
de haber elegido
un ciego
en urnas
manipuladas
donde votaron
los tuertos.
Todo honrado es
un corrupto,
pues lo dice el
Gran Pendejo.
(León, 24 de Agosto de 2013)
ay pena, penita pena, pena y grande socavón es la que tiene este pueblo por dirigirlo un "guevón"
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