sábado, 31 de agosto de 2013

ROMANCE DE BOLINAGA

Un “Ente”, manifiestamente inhumano que los científicos más insignes no han sido capaces de catalogar. En su contextura física no se parece al Pitecántropo  y su cerebro y valores morales son inexistentes.

A pesar del I+D
hay especies que degradan:
las mujeres van  más;
los hombres, pierden las alas;
la Democracia, de pena;
las libertades, tasadas;
los millones del Erario
se van a tierras extrañas
a lomos de ONGS
para, con adobe y cañas,
educar a hambrientos niños,
ya que sus gobiernos  ácratas
les dejan con mente estéril
y con hambre hasta las cachas;
otros millones se van
hasta esas cuentas selladas
que predispone Ginebra
para millones de  Bárcenas,
para millones del Duque,
de Correa y otros maulas
que con mordidas enormes
muerden enormes tajadas.
Son costumbres de estos tiempos
donde todo se degrada
y recortan  a  I+D
subvenciones aprobadas
porque tan solo producen
especies devaluadas;
se salva de esta corriente
la chacinería hispana;
Denominación de Origen:
“chorizos made in España
con vida de puta madre,
mientras justicia no caza.
¿Seis millones de parados?
Ni puta idea. ¡Patrañas!
¿Más de un millón de familias
comiendo gracias a Cáritas?
No vengan con ñoñerías
la Iglesia nunca da nada.
¿Que ciento cincuenta mil
de los úteros de hispanas
se extraen, hechos pedacitos,
en anuales campañas?
Asesinatos legales
pues la ley que hizo Bibiana
de acuerdo con Zapatero
y el Ministro Rubalcaba:
levantaron veda al feto
y se les caza a mansalva.
Se degradó la moral;
la Justicia se degrada
y las promesas de hoy
son los fraudes de mañana.
A pesar del I+D
se  degrada la palabra
que, en los tiempos de mi padre,
siempre se dio por sagrada
pues tenía más valor
que una firma notariada.
--“La vaca vale mil duros
y te la llevas preñada
que es su valor añadido”.—
--“Pues yo te compro la vaca”.—
Con un apretón de manos
era la venta sellada,
pues la palabra iba a misa
lo mismo que la Pascasia.
Todo esto viene a cuento
por el “caso Bolinaga”,
cruel asesino de ETA
e hi de pú, donde los haya.
En los tiempos de mi padre,
si un vasco daba palabra,
la palabra se cumplía,
se dice, que a rajatabla;
porque un vasco, entre las piernas,
por hombría transportaba
un buen par de cascabeles
que el compromiso amparaba;
tres, si era de Bilbao;
cuatro, si era un etarra;
pues prometía matar
y, por cumplir, él mataba;
bien con un tiro en la nuca
o usando una bomba lapa.
Aquellos vascos tenían
el honor en su palabra.
Todo esto se fue al traste
por culpa de Bolinaga.
Vino a salir de la cárcel
donde crímenes purgaba,
que, a lo bestia y sin razón,
logró asesinar tres guardias
a más de dejar, pa muerto,
en un zulo a Ortega Lara;
les prometió a sus compinches
que no contaría nada
y el cabrón, por esta vez,
dio valor a su palabra
esperando se muriese
en el zulo Ortega Lara.
¿Qué concesiones no haría
Zapatero a los etarras
que, en saliendo de Moncloa,
volvió, en secreto, a una charla
con Rajoy, en el Palacio,
y el Pueblo no supo nada?
Rajoy se volvió blandito
con los asuntos etarras;
cuando dijo que a la ETA
ni la sal, ni el pan, ni el agua;
que morirían en cárcel;
se quedó en humo  de paja.
Enterado este vasquito
(un metro y veinte pulgadas)
de que, por flaco, salió
de entre las rejas De Juana,
montó un cáncer cerebral
muy terminal, de palabra;
le firmaron sus amigos
de Sanidad Donostiarra
que el canijo viviría
tres meses y dos semanas.
Él firmó este compromiso
y se fue para su casa
para morirse en familia
y entre antiguos camaradas.
Fueron pasando los días
y el morroskito gozaba
con los txikitos de vino,
txuletitas  a la brasa,
sus txorizos  a la sidra
y cigalas a la plancha.
Un  chollo de puta madre;
como pa cumplir palabra.
Fueron pasando los meses
y no estiraba la pata
este hi de pú terminal
que a la Justicia burlaba.
Ahora le hace una higa
a Justicia que reclama
un  nuevo informe, por ver
si el terminal se degrada,
si se mantiene constante
o a longevidad se ampara.
Puede tener sus manías,
más debe estirar la pata.
Si presumió este asesino
de tener entre las patas
el valor y la osadía
en sus cuatro calabazas,
véngase a pegarse un tiro
y que así estire la pata.
Es de justicia y honor
el cumplir con su palabra.
De lo contrario, abran celda
en Mansilla a Bolinaga
y no la vuelvan a abrir
hasta que estire la pata.
¿Qué España es un cachondeo?
Lo confirma Bolinaga
que, a pesar del  I+D,
devalúa su palabra.


     (León, 16 de Agosto de 2013)

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