martes, 21 de mayo de 2013

ROMANCE DE "ILUMINADOS"


A Vicente Gil Sauco

Habían sido unos días
de duro y arduo trabajo:
ocupar campos de un Duque
que los tiene abandonados;
tan solo pa criar hierba
que pacen sus toros bravos.
No puede ser permitido
pa comunistas airados:
“la tierra pa quien la labre”;
pero ellos no la labraron.
Mientras fuera, en la terraza,
estaban siete parados
repartiéndose dos birras
y las olivas del plato,
vemos a cuatro “elementos”
reunidos en reservado
y zampándose mariscos
cual si fuesen regalados.
Como la Guardia Civil
fue hasta la finca a expulsarlos,
vino a acudir en su apoyo
el su amado Jefe Cayo.
Torrijos comía cigalas,
sus ostras de Arcade Cayo,
centollos el Gumersindo
que era un jeta liberado
y seis langostas trincaba
el “listo” de Gundisalvo.
Oigamos lo que decían,
entre bocado y bocado.
--“La cosa fue como cuento”.—
(dijo Torrijos a Cayo)
Vino un Sargento Civil
y a mí, que estaba tumbado,
me dice, así, por las buenas:
tenéis que salir del campo,
que está prohibido okupar
y no podéis okuparlo.
Yo le contesté al Sargento:
Solo estamos sesteando”.--
 --Pues a sestear a casa.--
--“Es que el césped está blando”.--
--“Pues búscate un buen colchón,
si estás tan desriñonado”.--
--“No tienen educación;
son unos putos bastardos”.--
Vino a decir Gumersindo,
entre bocado y bocado.
--“Yo dije a los camaradas:
a hostias vamos a echarlos
que somos nosotros más
(puntualizó Gundisalvo)
que no es justo cebar toros
cuando ayunan los parados”.--
Mientras fuera, en la terraza,
no había olivas en el plato.
--“Os pido tranquilidad”--
(les vino a calmar Don Cayo)
yo tengo la solución
pa terminar con el paro”.--
--“Difícil veo el asunto.
¿Podría usted explicarnos?”.--
Le preguntó Gumersindo,
que se estaba atragantando
con la cola de langosta
que zampaba, gulizando.
--“Explícanos con detalle”.--
Pidió Torrijos a Cayo,
zampándose una cigala
de veinte que había en su plato.
--“Prestadme mucha atención
porque ahora voy a explicaros:
--“Treinta mil reclama el Ruba
de los millones sobrados
de la ayuda que dio Europa
para sanear los bancos”.--
--“Pero Mérkel se los niega”.--
Puntualizó Gundisalvo.
y del vino de Jerez
vino a abrevar otro vaso.
--”Escúchame bien , Torrijos,
que lo traigo muy pensado:
pediré sesenta mil
en Congreso y en Senado;
que los sumen a la Deuda,
que ya la iremos pagando;
es solo cuestión de tiempo
y de eso estamos sobrados”.--
--“Entonces…”--  (El Gumersindo
vino a preguntar a Cayo).
¿Por qué esos treinta mil
a Rubalcaba negaron?”.--
--“Pedía pa montar Pymes
y eso es cosa de los bancos
y, además, por otra parte,
restaban pocos parados”.--
--“¿Y esos tus sesenta mil…
¿Te molesto al preguntarlo?”.--
--“En un Comunismo neto,
en un Comunismo sano,
ha de compartirse todo
y, sobre todo, el tabaco”.--
--“Pues dame un puro de esos
que parecen ser habanos”.--
--“Aquí de lo que se trata
Es de reducir el paro,
Justamente a la mitad
de los contabilizados”.--
--“Es el veintiséis por ciento”.--
--“Al trece  puedo bajarlo.
Con esos sesenta mil
contrataré Funcionarios:
serán unos tres millones
los que tengo calculados.
Los tres millones de sueldos
las gentes han de gastarlos;
prohibiéndoles el ahorro
no habrá un euro escaqueado.
Así crecerá el consumo;
se saneará el mercado
que, a su vez, por pura inercia,
vendrá a crear más trabajo.
Yo lograré el “paro cero”
en tan solo cuatro  años”.--
--“La idea es cojonuda
(dice Torrijos a Cayo)
pero yo no veo tan fácil
pagar tantos funcionarios”.--
--“Subimos IRPF,
exactamente, en un cuarto;
doblamos, más tarde, el IVA;
a los ricos y a los bancos
grabamos con un  setenta
su dinero acumulado;
habrá pasta suficiente
para pagar Funcionarios”.--
Se zampó otra cigala
Torrijos, de las del plato
y, tras pensarlo un momento,
vino a sugerir a Cayo:
--”Si son seis millones más
los que ya tienen trabajo,
subiremos a un millón
el cupo de liberados
y yo podré okupar
hasta el Museo del Prado.
Mira, Cayo, que me mola
ese plan que has preparado”.--
--“Podrán nuestros liberados
zamparse estas mariscadas
tras su día de trabajo
de una huelga general,
hasta quedarse de jartos”.--
(comentó, tras un eructo,
el “listo” de Gundisalvo).
Como aquella de Bruselas
que dejaron asombrados,
por la cantidad zampada,
tanto a propios como a extraños”.--
--“O como la de Fray Pastrana
cuando se fue al extrarradio”.--
Puntualizó el Gumersindo
para dar idea a Cayo.
Cayo expelió un gran eructo
sonoro y prolongado,
pues tras la ingesta quedó,
así, como horondo y jarto.
Aquí paz y después gloria
y cuatro elementos hartos
y el Pueblo español feliz,
pues Lara matará el paro.
Muy mal lo tendrá Rajoy
para seguir en Palacio.

         (Madrid, 17 de Mayo de 2013)

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