ROMANCE DEL “DUQUE PRINGAO”
A Mari Mami Jiménez
Harto está Don Pedro Horrach.
Es el Fiscal en la causa
que le afecta a Diego Torres
y al Noble Duque de Palma;
pues van pasando los meses,
días tontos y semanas
y el juez le da paso al
tiempo.
Vive el Duque por la cara,
o sea, de “puta madre”
viajando a Nueva York
y regresando a España,
como ha hecho varias veces
y sin que le pase nada.
En hecho de embraguetar
a una Princesa o Infanta,
no ve justificación
de que siga, por su cara
de guapo, que sí lo es,
y del brazo de la Infanta.
No exige al Duque el Fiscal
que imite al Marqués de
Cabra,
aquel famoso Don Mendo
que pa salvar a su dama
dijo subir por collar
escalando la muralla;
libre del emparedado
y, tras múltiples hazañas,
cansose de hacer el oso
y se asestó puñalada,
muriendo como un león
tras una vida cansada.
Tan solamente le exige
que declare la mangancia
y diga, de puta vez,
donde coño está la pasta.
Ocho millones doscientos
pide a los dos de fianza
(responsabilidad civil)
por todo lo que robara
al vender sus fantasías
a aquellos Reyes de Taifas:
al Rey Camps, allá, en
Valencia
y, en las Islas, al Rey
Matas;
el Balear, un chorizo
que por los juzgados anda
por sus propios latrocinios,
sin decir las cosas claras;
sin embargo, el valenciano
pagó por ser “Tonto el Haba”,
pues éste, parece ser
que nunca choriceaba;
le timaron por ser memo
sin beneficiarse en nada;
solo el honor de dar mano,
recibir sonrisa amplia
más un sinfín de proyectos
que se quedaron en nada.
Parece ser que, al final,
los millones se marcharán
por esos mundos de Dios,
hartos de estar en la caja
sin ninguna distracción
y se fueron de parranda;
puede, que a tomarse vinos;
aunque pienso, más bien,
cañas
pues fueron hasta Suiza
donde cerveza es sagrada.
Parece ser que pillaron
una melopea sacra
y un banquero que los vio
con una dura resaca
tendidos sobre las acera
se los llevó hasta su Banca;
después de marcarles código
y procedencia de España,
alimentó de intereses
y con ellos engordaban.
Aquel banquero honorable
mantenía la esperanza
de que fuesen a buscarlos
en impensada mañana.
Dicen que esposa de Diego
fue al banco; llevó una pasta
y la dio múltiples vueltas,
solo con fin de lavarla.
Piensa el Fiscal Pedro
Horrach
que es hora de dar la cara
el Gran Duque y Diego Torres
con declaraciones claras
y rompan los sus silencios
y paguen sus chorizadas.
El hecho de embraguetar
a una Princesa de España
le dan derecho a escarceos
y goces bajo las sábanas;
pero que, en modo alguno,
dan derecho de pernada
y menos con los dineros
que son Erario de España;
y, aunque tuviera razón
Ministra poco enterada,
en tiempos de Zapatero
y las Ministras Pazguatas,
al decir que no es de nadie
el Erario, en su ignorancia;
resulta que los dineros
son los sudores de España
y es un delito llevarlos
así, sin
más, para casa.
¡Qué jeta, Señor, qué jeta
tiene algún Noble de España
que emparentan con Realeza
para robar con más maña!
Mientras tanto los legajos
están, de coma, en la cama,
mientras los jueces bostezan
y en profundo sueño acampan.
(Calpe, 22 de Noviembre de 2012)
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