jueves, 1 de noviembre de 2012

ROMANCE DE "LAS COTILLAS"


 

ROMANCE DE  “LAS COTILLAS”

 

A Ángela Ruiz González

 

Comentan variadas lenguas:

procaces y viperinas,

tartajas, mustias, locuaces,

carrasposas, claras, nítidas,

murmulladas, voceantes,

susurrantes, sibilinas;

todas muy murmuradoras,

como la de mi vecina

que, “pedo que huele, casca”,

porque la pobre es cotilla.

Es muy propio de Pascasia

cotillear con inquina

los asuntos vecinales

entre las otras vecinas,

no se vayan a pensar

que, porque ella no limpia,

les huele mal la escalera

y el olor no se esfumina

al no orear suficiente

pa que la peste se extinga.

Comentaba la Pascasia

a la cándida Adelina

trapicheos millonarios

en el “Plan de la Bahía”:

asunto: “crear empleo

por Junta de Andalucía”;

que, en la Provincia de Cádiz,

crece el paro cada día

y, al final, no habrá currantes

que puedan pagar con IVA.

--“Qué cosas, Señor, qué cosas”.--

Dice, asustada, Adelina.

--“Dame pelos y señales

de esta nueva felonía.

Ordeñan sin compasión

la vaca de Andalucía”.--

--“Todo, lo que casco, es vero.

Yo lo sé de buena tinta

pues me lo contó la Antonia

ahí mismo, en esa esquina;

a ella le contó Romualda,

ésa, que tiene una prima

casada con el Felipe

Sargento de Policía”.--

Vino a aclararle Pascasia

pa que creyese Adelina

y no se fuese a pensar

ser simple cotillería.

--“Lo que cuentas, es muy gordo;

yo ni lo imaginaría”.--

--“Adelina, lo que cuento

viene de la policía

que está tirando del hilo

pa deshilar la bobina”.—

--“Pascasia, porque tu dices;

si no, no lo creería”.--

--“Cuando se cerró la Delphi,

tras huelgas consecutivas

hasta arruinar totalmente

la Industria de la Bahía,

nos llegó, en plan salvador,

Manolo Dávila Oubiña,

con los Arrespacochaga

y Rotazola Gaviña,

montaron un laberinto

de cincuenta Compañías

para liquidar el paro

que asolaba la Bahía.

Llovieron las subvenciones

de Junta de Andalucía

y Ministerio de Industria

que, luego, distribuía

la Diputación de Cádiz

que Cabañas presidía”.—

--¿Paco Rodríguez Cabañas

estaba en esta “parida”,

distribuyendo millones?”.--

--“Tal, como cuento, Adelina.

Se los dio a Antonio Perales

que es la “pieza decisiva”

en ayudas fraudulentas

y, éste, las distribuía

en laberinto de Empresas

y, en trasiegos, se perdían”.--

--“¿No eran pa crear trabajo,

contra el paro, en la Bahía?”.--

--“Por esa razón montaron

las cincuenta Compañías.

Los veinticinco millones

según entraban, salían;

iban a parar a Bolsa:

compraban, después vendían

y sacaban beneficios

que a Luxemburgo se iban

a cajas de Sociedades

que son “Cajas Paraísas”,

cartujanas, silenciosas

y, por oscuras, no vistas.

Después, se fue el capital

con querencia a la salida,

pues veinticinco millones

son una buena “mordida”.--

--¿Y los puestos de trabajo

que estas gentes prometían?”.—

--“Están “in fieri”, Adelina,

esperando que la crisis

se quede yerta y finita.

Mientras tanto, sigue el paro

y el hambre por la Bahía”--

--“Pero… ¿Todo ese dinero?”.--

--“Lo busca la policía;

por  Bancos de Luxemburgo

andan siguiendo las pistas,

que la Empresa era de humo

y se esfumó muy deprisa”.--

--“¡Cuánto Hi de Pu cría el pan!”.--

--“Tú lo dices, Adelina”;

a unos cría gilipichis;

a otros, aves de rapiña.

Era un invento de Chaves

para salvar la Bahía

y al “listo de los cojo…”

como quien ordeña chivas,

le ordeñaron los millones

con una buena “mordida”.—

--“Pa cagarse en los sus muertos”.--

--“Y en sus vivos, Adelina”.--

Con dos besos en el rostro

se despiden las vecinas.

Se fueron para sus casas:

Pascasia fue a la cocina

y Adelina al tendedero,

pues tenía ropa tendida.

 

    (Calpe, 9 de Octubre de 2012)

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