martes, 2 de abril de 2013

ROMANCE DEL CONSEGUIDOR


A Juan León Rodríguez

 

En el cielo de Jerez

brotan millares de estrellas,

la luna enciende el candil

y los olivos platea

mientras jaras y tomillos

van perfumando la sierra;

es una noche andaluza,

noche, que noche, nochera.

Por un camino del monte

que entre olivos serpentea

cabalga el “Conseguidor”

con trabuco en bandolera.

Monta un brioso corcel

andaluz de pura cepa;

plegada tras de la silla

una manta de Palencia

por si las brisas enfrían

y surge titiritera.

Le dicen “Conseguidor”

a la honradez de la sierra

que, en lugar de descansar

roncando en noche serena,

dedica vida y desvelos

a luchar contra miserias

donde malviven parados

en Andalucía entera.

Hay envidiosos que dicen

que es “bandolero de sierra,

pero él no asalta caminos

como es la costumbre ancestra

antes que Curro Jiménez

cabalgase en estas sierras,

Las gentes hoy van en coche

y no en torpes diligencias

y es difícil alcanzarlos

con galope de una yegua.

Medita el honrado Lanzas

mientras desciende la sierra.

Si yo tengo una familia:

esposa, cuñados, suegra,

que han de partirse los lomos

trabajando ajenas tierras

sus treinta días al año

para cobrar una mierda

los once meses restantes

con PER de supervivencia,

he de encontrar algún modo

de bañarles en riqueza

y platearles de lujos,

como la luna platea

las copas de los olivos

en esta noche serena.

Pero, ¿cómo, cuándo, dónde,

puedo encontrar las riquezas

y darles la vida padre

a la mi familia entera?

Sigue meditando Lanzas

mientras desciende la sierra:

de ocupar el latifundio

que ha heredado la Duquesa

y que disfruta y no labra

desde la Alta Edad Media,

ya se ocupa el bandolero,

Señor de Marinaleda,

con sus huestes sindicales,

con su honradez y vergüenza;

a más de robar los “Súper”

para organizar meriendas

que la ocupación da hambre

y precisa panzas llenas.

Si ya están los “señoritos”

a la luna de valencia

por la crisis pertinaz

que vino a mermar sus rentas…

¿Dónde coño está el dinero

que las subvenciones siembra?

La luna que riega plata

en la extensión de la sierra,

se compadece de Lanzas

y le platea la testa:

El dinero está en San Telmo;

allí está la caja llena

que, entre Chaves y Griñán,

lo siembran a conveniencia;

puedo robar esa caja

con ganzúa de influencias.

Cogió Lanzas el trabuco

y la manta de Palencia

y las colgó de una rama

de cierta encina muy vieja.

Recordó el “sindicalista”

unas viejas componendas

que realizó con Guerrero

en ciertos ERES de Empresas,

donde sacaron tajada

que repartieron a medias.

Se fue Lanzas a San Telmo,

donde están las arcas llenas,

y preguntó por Guerrero,

el Rey Midas, por más señas.

Le señalaron Despacho

donde el buen Lanzas se adentra.

--“¿Recuerdas, Curro, los ERES

y antiguas componendas

donde sacamos “tajadas”

que repartimos a medias?”.--

--“Coño, Juanito, ahora tengo

los millones por espuertas;

no se acaban ni pa dios,

cuantos más salen, más entran;

me los endiña Griñán

pa gastarlos como quiera;

es mi “nido de reptiles”;

cuando merman las culebras

yo se lo digo a Griñán

y Griñán las complementa”.--

--“¡Joder, es el chollo padre!

Yo te doy listas de Empresas;

en unas, montamos ERES;

en otras, damos a cuenta

de ampliación o reformas,

los millones que apetezcan

y ellos nos devolverán,

en comisiones secretas

un gordo tanto por ciento

en sobres pardos, sin señas”.--

Así comenzó el asalto

con ganzúas de influencia

y sacaron los millones,

más que en sacas, en carretas.

El Juglar busca detalles

y, cuando encuentre, los cuenta.

Guate, aquí hay zumo de tomate

que está exprimiendo una Jueza.

 

      (Madrid, 29 de Marzo de 2013)

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