lunes, 17 de junio de 2013

ROMANCE DEL TESTAFERRITO

 A Moutaz Al Mokhtar Kasem,  magrebí indigente donde los haya, sin necesidad de la Lámpara de Aladino, vino a encontrarse con el genio de VITALIA, Eduardo Pascual, que le concedió el fabuloso regalo de introducirle en la Cueva de Alí Babá, como Director Gerente de seis Empresas, seis, del Grupo Vitalia, con la promesa de concederle el “oro y el moro. ¡Qué cosas!

La amplia plaza del pueblo
ejercía de rescoldo.
Con un paso muy cansino
caminaba Generoso
y se acogió a la terraza
de Cafetería  “El Toboso”
para buscarse un alivio
en la sombra de los toldos.
--“Mira que te veo cansao;
ven y refréscate un poco,
que vienes todo sudado”.--
Le saludó al Generoso
Fermín, que estaba sentado
disfrutando un calimocho
con sus cubitos de hielo
para refrescar el morro.
--“Traes la camisa empapada;
si es que estás sudando a chorros”.--
--“Es un problema que tengo;
me hizo mi madre poroso;
ella dice que por prisas;
yo pienso que fue abandono
porque ella es muy cansina
y siempre se esfuerza poco”.--
--“Se esforzaría al parirte”.--
--“Creo que nací yo solo;
ella se quejaba mucho
pero de empujar muy poco;
así que empecé a escurrirme
y llegué a asomar el coco;
ya dijo la comadrona:
“que se te escapa el ceporro,
Maruja, que no te enteras
y se está naciendo él solo”.--
--“¡Qué cosas tienes, paisano.
¿Te tomas un calimocho?”.--
--“Si me invitas, me apetece:
no tengo un euro en el bolso”.--
--“Tengo cinco, de milagro;
se los sisé a la Socorro;
porque me mandó al mercado
por varias cosas y un pollo;
cuando me pidió la vuelta
hice mutis por el foro”.--
--¡Quién nos vio y quién nos ve!”.--
--“Tienes razón, Generoso.
¿Te acuerdas cuando seis copas
con sus gambitas y todo
antes de asistir a Misa?
Si hasta mi propia Socorro
me tildaba de borracho
y tan solo iba beodo”--
--“Las mujeres exageran ;
- Intervino Juan Montoro
que, en la mesa adyacente,
estaba bebiendo solo -.
a mí me llega el subsidio
hasta el día diez y ocho;
después… a verlas venir;
hasta el fumar, por el morro”.--
--“Tú, Juan, con eso del PER,
Siempre has trabajado poco”.--
--“Me firman treinta jornadas
y algunas van por el morro”.--
--Pero cobras doce meses;
después, rascándote el bolo.
¿Cuántos años llevas ya?”.--
--“Veintisiete o veintiocho;
es que el cuerpo se acostumbra
en esta tierra de chollos”.--
--“Y luego, vas y te quejas;
- puntualizó Generoso –
¿Cuántos subsidios te entran
En casa, amigo Montoro?”.--
--“Pues… el mío, el de la Antonia
más seis chicos… entran ocho”.--
--“O séase un fortunón.
-dijo Fermín a Montoro –
¿Y dices que solo duran
hasta el día diez y ocho?”.—
--“Te tienes que quejar mucho
si quieres vivir pol morro;
yo te aseguro, Fermín,
que ésta es la tierra del chollo”.--
--“Pa chollos, en Barcelona,
- le interrumpió Generoso –
un día, en la Diagonal,
vino a mendigarme un moro.
“Lo siento, paisa, no tengo;
estoy parado del todo”.
Baja un señor elegante
de un coche grande y lujoso;
le da la mano al morito
y con gestos cariñosos
se lo llevó a una terraza.
Allí le invitó a un centollo
más cigalas y, por morito,
a una gran jarra de mosto.
Después, le puso a la firma
una montaña de folios
que, tras firmarlos, guardó
en un gordo portfolios
y el elegante se fue
en el gran coche ostentoso.
“Paisa… ¡Qué buena limosna!”.
me acerqué a decirle al moro
que me invitó a unas cigalas
y a unas copitas de mosto.
--“Ya ves, paisa, antes nada;
ahora tengo un gran emporio”.--
En seis Empresas me puso
de alto ejecutivo al moro
un tal Eduardo Pascual;
no fue a dedo, fue pol morro.
--“Y… esas Empresas, ¿son buenas?”.--
--“Pasan millones a chorros”.--
--“Mira que si son “fantasmas”.--
--“Yo no tener miedo al “coco”.
Alá es Grande, amigo mío;
me ha regalado un Gran Chollo”.--
--“Quién es Eduardo Pascual?”.--
--“ Un Señor muy poderoso:
Directivo de VITALIA
y, como ves, generoso.
Solo tengo que firmar
por la cara y por el dorso
los papeles que él me ponga
que no es nada trabajoso.
Yo, dentro de cuatro meses,
pasaré a ser rico moro;
compraré la Catedral;
haré Mezquita de oro;
y si, en Córdoba es cristina,
ésta será de los moros.
Alá es Grande, paisa amigo,
y Don Pascual, generoso”.--
--“¡Qué cosas, Señor, qué cosas!”.-
Dijo Fermín a Montoro,
mientras sorbían sus vasos,
los dos, sin salir de asombro.
Mas los sueños, sueños son.
Llegó a despertar el moro:
seis Empresas, al carajo:
y al carajo, fue el Emporio.
Regresó a “Mendicidad
que era la Patria del moro.
VITALIA, en la cuerda floja
y el tal Pascual en el trollo,
porque en Sevilla una Juez
saca “chorizos” del lodo.

     (Madrid, 10 de Junio de 2013)


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