lunes, 2 de abril de 2012

ROMANCE DE CAYO LARA

ROMANCE DE CAYO LARA

Cayo Lara, líder de IU, demócrata confeso, piquetero huelguista en las Cortes, repartidor de panfletos a la puerta del Parlamento, el día 29M, a los diputados entrantes a su puesto de trabajo y llamando esquiroles y cosas mayores a quienes no se unían a su huelga. (Es de agradecer el olvido de la silicona y el bate; solo vino con insultos, un argumento menor) Recordamos su viaje a Extremadura, a finales de Junio, para impedir la abstención de sus tres diputados en la elección del Sr. Monago (ganador) a la Presidencia de Extremadura.

Cayo Lara, Cayo Lara,
Stalin, venido a menos,
que se va hasta Extremadura
montado en un gran cabreo
porque, allí, los comunistas
le están poniendo los cuernos.
Se acuestan con la derecha,
siendo putos subalternos,
pasando por la entrepierna
todos los sacros acuerdos
que tiene con Rubalcaba
de apoyar a los izquierdos
para seguir arruinando
por motivos de progreso.
La tierra de Extremadura
que ocupan los extremeños,
treinta años gobernada
por los caciques zurdeños,
con derecho de pernada
y especiales privilegios,
avanza en cola de Europa
en cuestiones de progreso
y pretende el Señor Vara
mantenerla en este extremo
porque no la empuja nadie
por detrás en el ascenso.
Los votos que le negaron
los sufridos extremeños,
pretende suplirlos Vara
usando los más izquierdos
del Partido Comunista
que consiguió tres electos;
con ellos conseguiría
mantenerse en el asiento
que preside Extremadura
por un nuevo cuatrienio.
Le ha sacado gusto al cargo
que heredó de otro extremeño,
productor de las bellotas
que pastizaban los cerdos
y fue Bellotari ilustre
durante cinco quinquenios.
Tierra de conquistadores
que no conquistó el progreso
con gobierno progresista
durante los seis quinquenios.
Vara pretende uno más
para darle gusto al cuerpo,
no a la tierra que preside
ni a los pobres extremeños;
solo a parientes y amigos
que gozan de privilegios
y, si pierde él su poder,
seguro van a perderlos.

Cayo Lara, Cayo Lara,
un Lenin, venido a menos,
pretende reconducir
el voto de sus electos
y mantener a este Vara
dando vara al extremeño.
Alega que el tal Monago,
un ”cuidan”, puto pepero,
que mató en Guerra Civil
republicanos a cientos,
(estando Monago in fieri,
no siendo, por tanto, un diestro),
en ese coso taurino
que en Badajoz tiene asiento,
“no puede ser presidente
cargado con tantos muertos”.
Con una Memoria Histórica,
que ha adquirido con descuento,
va al coso de Badajoz;
pero no va a Paracuellos
donde su mentor Carrillo,
su colega y su maestro,
dejó los muertos por miles,
con el padre de Don Mendo;
(por cierto, allí, los finados
yacen del lado derecho
y, él, solo mira el cadáver
que yace del lado izquierdo).
Este Lenin y pazguato
no quiere que sus electos
le dejen momificado,
lo mismo que al “gran ancestro”;
amenaza con echarles
del paraíso soviético
que fue el edén comunista,
muy parecido al infierno.

Cayo Lara, Cayo Lara,
Kruschev y un zapato menos,
el que golpeó en la ONU
cuando perdió los extremos,
a jurado a los fascistas
guardarles un odio eterno,
negarles el pan y el agua
y negarles sus electos.
Este demócrata nato
como Stalin, por lo menos,
igualito que Nikita
y que Lenin, algo menos,
impone sus compromisos,
su fantasía y deseos
a todos los comunistas,
como a putos subalternos;
no quiere a ningún fascista
mandando en ningún gobierno,
puesto que él odiaba a Franco
y éstos son sus herederos.
Él sueña una España libre:
españoles de progreso
como lo son los cubanos
que permanecen isleños;
libres cual Venezolanos
y coreanos norteños,
que son la envidia del mundo
por riqueza y privilegios;
un despilfarro es el lujo
que disfrutan estos pueblos
con caviar y con langosta,
como básico alimento.
Nació y morirá bisagra;
hará al segundo primero
pasando por la entrepierna
la mayoría del pueblo.
Como no tiene Gulag
ni checas para insurrectos,
vuelve en cabreo a Madrid
y allí convoca un Congreso.
Van a saber quién es Lara
los comunistas manchegos.
(Madrid, 23 de Junio de 2011)

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