A Alejandro
Levent Oksit
No quiere que le
salpiquen
y el pobriño
está embarrado.
No quiere que le
salpiquen
y, como el gato
escaldado,
sale huyendo de
San Telmo,
pero sigue de
aforado
porque tiene
mucho amigo
dispuesto a
favorearlo;
como hicieron,
hace días,
con su amigo
Pepe Blanco,
“Campeón, donde
los haya,
tras haberse
repostado
gordos sobres de
billetes
de los Ben Laden
llamados
que cunden más
al motor
que el petróleo
refinado.
El Supremo se
pasó
la vera ley por
el arco
y al “Campeón de
Villalba”
le dejaron bien
lavado;
aunque toda
España sabe
que se quedó
enjabonado
con el chalé que
se fizo
con altos muros
forrado
porque no vean
sus cosas
los sus vecinos
de al lado;
en Villapesoe
tiene ,
en su ático
enterrados
otro fortunón de
euros.
¿Quién coño
habrá pagado
tanto el chalé
señorial
como su grandioso
ático?
Misterio de los
misterios
que el Supremo
ha despreciado.
Este caso nos
demuestra
cómo miden los
juzgados
al mindundi que
delinque
y cómo a los
aforados,
diferentes ante
ley
por delitos
comprobados.
¡Qué invento se
fizo el Guerra
para él y los de
al lado!
Guillotinó a
Robespierre
en tiempos del
Gonzalato
y los jueces del
Supremo
lo son, por ser
adedados;
y no hablemos
del Consejo
que juzgan de
aconsejados
ni de ese
Constitucional
que nunca ha
sentenciado
sin mirar,
anteriormente,
a quienes les
adedaron
y montaron el
pesebre
donde , ellos,
van rumiando.
No quiere que le
salpiquen
y Griñán está
empapado,
más embarrado
que Bárcenas,
el Gran Duque y
otros cuantos;
pues le llegan
agua y lodo
por encima del
sobaco.
¿Quién ideó ese
Gran Nido
de reptiles y de
saurios
que tragaba los
millones
como el agua el
dromedario.
Si el Presidente
era Chaves
no iba a ser
Policarpo.
¿Quién dio
millones al Nido
cuando éste fue
iniciado?
Si era Ministra
Maleni,
no iba a ser
Teodocracio.
¿Quién cogió,
tras la Maleni,
la Hacienda del
Califato
y siguió
metiendo euros
no siendo
presupuestados?
Si el Ministro
era Griñán
no pudo ser
Timorato.
¿Quién sugería a
Juan Lanzas
los intrusos
adedados,
que percibían
los ERE
aun sin haber
trabajado,
sin conocer las
Empresas
ni las Empresas
de al lado?
Si Zarrías era
el Sheriff
que manejaba el
cotarro,
ni pudo ser
Zacarías
ni Rodolfo, su
cuñado.
--“No salpique a
la Junta”.--
Dice Griñán,
mosqueado,
cuando todo
quisque pringa
y, del Presi
para abajo,
aunque no quiera
asumirlo,
hay más de cien
imputados:
hay Vices y
Consejeros,
Directores de
Trabajo,
Directores
Generales,
Asesores,
Secretarios…
en fin, la flor
y la nata
de un Gobierno,
tan honrado,
que la Juez
Alaya tiene
a la mitad de
imputados.
No quiere que
les salpiquen
ni a él, ni a su
Califato,
ya que, por su
ley, hacían
las mangancias y
desfalcos;
enriquecían
parientes,
y Lanzas asaba jatos
con dinero que
sobraba
de comprar pisos
baratos.
No quiere que le
salpiquen;
deja la vara de
mando,
para dejar a la
Junta
de suspicacias a
salvo,
y sale la
Susanita
en la urna el
dedazo
Presidenta
Honoris Causa;
cursó Derecho a
retazos
ya que con gran
sacrificio
la cursó en
catorce años.
Griñán quiere
salvar muebles
y se esconde de
Aforado.
Si tan fácil es
trincar
un asiento en el
Senado,
¿por qué a mí no
me colocan,
como a tantos
adedados;
si sé dormir
largas siestas
en un sillón
adosado,
aunque me toque,
vecino,
un Montilla
devaluado?
¿Por qué Griñán
sí y yo no?
¿Por qué no
estoy embarrado?
Pues me embarro
y que me aforen
y, así, quedaré
igualado.
No quiere que le
salpiquen
y está Griñán
chorreando.
Nació político
eterno
y nosotros le
pagamos
incluso la “su
honradez”
en la que está
doctorado.
¡La madre que le
parió;
toda una vida
chupando!
(León, 30 de Agosto de 2013)
Es triste tener que decirlo, pero pasará lo de siempre, lo que con otro paño: tendremos otro ogro mayor que nos librará de éstos ogros nefastos.
ResponderEliminarBuenos estamos Eloy, estás acertado en tu percepción de que al tribunal Supremo se le ve el plumero y de que en varias ocasiones parece ser que ha favorecido al prevoste de turno, pero es el mayor organo Judicial de decisión y si ya no creemos en esta institución ¿a donde vamos?, esperemos y roguemos (el que crea) para que este organo, garante de la Justicia, de verdad sea imparcial, bien vendría una huelga general para exigirlo.
ResponderEliminarque ingenuo soy, no asistiría ni yo.
La verdad es que la imparcialidad de estos tribunales superiores y de la junta no es de fiar, desde el momento que son elegidos por los partidos políticos. En estos momentos ya tenemos un sector del PSOE planteándose boicotear la renovación del Consejo Superior del Poder Judicial. O sea cada uno quiere colocar en los juzgados a los amigos que, en caso de necesidad,les salven la papeleta. Triste realidad.
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