El bendito Fray
Pastrana,
mendicante y
limosnero,
con su voto de
pobreza
como Abad del
Monasterio
de la UGT en
Sevilla,
recaudaba los
dineros
de limosnas
recibidas
de Junta y
Ayuntamientos
para puestos de
trabajo
que escondía en
el Convento.
Fraile humilde y
recatado
con expresión de
mastuerzo
iba recogiendo
fondos
para formar los
obreros
que malvivían en
paro
con sacrificios
tremendos;
los quería bien
formados
con los fondos
europeos;
mas no
estudiaban los chicos
y era tirar el
dinero
intentar sembrar
la ciencia
en tan áridos
cerebros
y, para hacer
productivos
estos fondos
europeos,
él, a la chita
callando,
los dejaba en el
Convento,
pues la miseria
impedía
pagarles dietas
y sueldos
a los frailes
que acudían
a Capítulos
discretos
desde la casa de
al lado
o desde casas
más lejos.
“Las labores
Sindicales”
no concernían al
sueldo
que ellos
cobraban por ser
de la junta de
gobierno;
o séase, por
estar
simplemente en
el Convento
durmiendo
siestas profundas
o mascullando
algún rezo.
Si el Abad
solicitaba
convocatoria a
un Consejo,
venían los
Superiores
al Capítulo
concreto
cobrando
kilometraje
más las dietas
del almuerzo:
El Padre
Procurador,
responsable del
dinero,
por no hacer
favoritismos,
pagaba a todos
lo mesmo:
a todos, las
mismas dietas
y el
kilometraje, idéntico;
viviese frente a
la Sede,
o bien, viviese
más lejos;
ya que el voto
de pobreza
afecta a todos lo
mesmo,
él pagaba, en
sobre aparte,
para estos, un
sobresueldo
que se da con
discreción
y siempre con
euros negros.
Así, apañaban
los frailes
de este Sindical
Convento
por acudir a
Capítulo
sus fijos
quinientos euros.
De “actividad
sindical”
arramplan otros
seiscientos,
que es como
cobrar dos veces
por hacer mínimo
esfuerzo.
No existe
ninguna Empresa
que venga a
pagar dos sueldos:
el primero, por
estar;
otro, por
trabajo hecho.
Parece ser que
de Roma
les llegó este
privilegio
a la UGT de
Sevilla,
al Abad y a su
Consejo.
Fue una bula
extraordinaria;
por eso se dio
en secreto.
Pastrana, el
mendicante;
Pastrana, el
limosnero
vino a sacar de
la Junta
unos millones de
euros
para darles
formación
a los futuros
obreros;
pero no formó a
informables
porque éstos no
acudieron;
así se gastó en
pancartas,
autobuses
gratuiteros
para traer a
Sevilla
gentes de todos
los pueblos
a más de
banderas rojas,
por los
“Derechos Obreros”
que reducía la
Merkel
por medio de
Zapatero.
Fue una Huelga
Nacional
que resultó
mucho menos.
Un día vino Juan
Lanzas,
como antiguo
compañero,
para meterle en
un chollo
de grandioso
rendimiento:
se trataba de
meter
parientes y
compañeros
en los ERES,
como intrusos,
que gestionaba
Guerrero.
Por hacer la
vista gorda
en ilegales
conciertos
vino a cobrar
Fray Pastrana
más de tres
millones de euros,
ya que su Abadía
admite
donaciones en
dinero.
La “Actividad
Sindical”
sobresueldaba al
mastuerzo,
a lo largo de
tres meses,
con doce mil
cuatrocientos;
se supones que
en los otros
sobresueldaba lo
mesmo.
¿Actividad
Sindical?
Son los asuntos
huelgueros
pues es día de
trabajo
y el esfuerzo es
tremendo.
Un día se fue a
Durbán
con motivo de un
congreso
y cenó una
mariscada
que se metió en
el coleto;
debió de ser
cojonuda
por cincuenta y
ochocientos.
Encontrose muy a
gusto
con el vientre
bien relleno
y se lanzó a
despedir
a ciento sesenta
obreros;
indennizoles el
mínimo,
por la Ley de
Zapatero
contra la que
huelguearon
con un barullo
tremendo.
Fray Pastrana,
el mendicante;
Fray Pastrana,
el limosnero
vino a comprar
adosado
con la pasta del
Convento
y le resultó
barato,
(doscientos
veinte mil euros)
y, por no dejar
vacío,
metió su familia
dentro.
Hace meses que
al Juzgado
los despedidos
obreros
llegaron, muy
cabreados,
con legajos
indiscretos
que, el propio
juez, dice espurios
por desfalco de
dineros.
Puede ser que,
esta vez, Roma
excomulgue al
limosnero
y el Abad
Pastrana acabe
con los miembros
del Consejo
purgando sus
tropelías,
su avaricia y
sus manejos
en una celda
sombría
y a cargo del
Cancerbero.
(León, 22 de Agosto de 2013)
joder.. donde tienes el "departamento de los aplausos?...plaz plaz plaz....jajajaj enorme..un abrazo viejo amigo!!!!!
ResponderEliminarEs que hay elementos que, además de revolverte las tripas con la manifestación de una honradez arrastrada por la corriente del Guadalquivir hacia el mar de lo inexistente, te despiertan la crítica coñona y no queda más remedio que ponerles a parir, por lo burlón; aunque lo suyo sería meterles en la cárcel per sécula seculorum. Me quedo, amigo mío, con tus generosos aplausos porque, la verdad es que me folgan viniendo de un experto como tú. Un fuerte abrazo, querido y admirado amigo.
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